Buenas tardes amigas,
Buenas tardes amigos,
La increíble metedura de pata ejecutada la semana próxima
pasada por el Alcalde encargado, señor Albán, al anunciarnos a todos los quiteños
que las desproporcionadas multas que el Municipio ha venido aplicando a los que
se parquean indebidamente, amén del desarme de las casetas para cobrar peaje,
causa principal del amontonamiento de los vehículos antes de ingresar a las
vías de acceso correspondientes, no han hecho otra cosa que poner de manifiesto
el temor en ese entonces - y la seguridad hoy - de que el actual Alcalde
Barrera perderá las elecciones en las que competirá en los próximos días con el
señor Rodas en la búsqueda inútil de su reelección.
El hecho se confirma con la
renuncia del Presidente Correa a continuar haciendo campaña en pro de sus
pupilos y su regreso inmediato al Palacio de Carondelet, seguramente para planificar
otras estrategias. Muy tarde logró nuestro presidente en darse cuenta del
concepto que tenemos la mayoría de los quiteños acerca de la labor ejecutada
por el señor Barrera, quien, por andar perfeccionando contratos que exudan
sospechosos olores de corrupción, ha visto restarle tiempo y recursos para
abordar los problemas más graves de la capital y que son parte del diario
vivir.
Los dos primeros años de su gestión los puso a disposición de
perfeccionar el vulgar atraco que se ha cometido en la construcción de esa
mamarrachada que se llama Tababela. Todos los ecuatorianos, con inclusión del
señor presidente Correa, en su momento tuvimos conciencia de lo que significaba
destruir un aeropuerto que sí funcionaba, al igual que funciona el de la ciudad
de Guayaquil, también en pleno centro de la ciudad. El señor Nebot, quien no es
santo de mi devoción política, con una suma ligeramente superior a los cien
millones de dólares, restauró un aeropuerto el cual, ese sí, puede ser
calificado como uno de los mejores de Latinoamérica. Es más, cuando todo esto
se inició en el año dos mil
1 NOTA EDITORIAL “RETRATO EN NEGRO”
El Cuerpo de
Ingenieros del Ejército ofreció realizar dicha obra por la suma de doscientos
millones de dólares, inferior en cuarenta millones al valor que se le asignó
finalmente como precio real cuando se firmó el contrato con la Canadian
Commercial Corporation. Su costo va en la actualidad acercándose a los mil
millones de dólares, cifra simplemente absurda y grosera, que esconde uno de los
negociados más turbios que se ha realizado en la historia de nuestra nación.
Por más que para silenciar esta barbaridad han colaborado todos los medios de
información quiteños y todos los estamentos del Poder Público para facilitar
este vergonzoso atraco, comenzando con el mismo Presidente Correa quien ha
dejado testimonios escritos y orales de conocer la inmoralidad de tal hecho - y
no nos queda más alternativa que pensar que sus motivaciones pueden ser
calificadas de non sanctas - los quiteños no somos tan tontos como parecemos y
hoy castigamos a la cabeza visible de este negociado retirándole la confianza
que una vez le otorgaron, no tanto por ser él cuanto por ser el candidato del
presidente que en esos tiempos disfrutaba de la fe y la confianza que los
ecuatorianos le dispensábamos. Me incluyo.
La otra cara de la medalla antibarrerísta está dada por el
otro negociado tan turbio como el primero, el tal Metro, el cual se ha tratado
de vendérnoslo con los mismos engaños de siempre, y, qué casualidad, también
con la complicidad de los medios de información quiteños y de los sesudos
periodistas radiales que todas las mañanas hacen gala de su probidad. Prueban
de unos y de los otros.
El colmo del ridículo y que nos hace pensar que nuestras
autoridades creen que los quiteños somos una manga de idiotas, es el de pretender
mostrarnos como obra reluciente las dos terminales de lo que supuestamente será
el futuro Metro, sin haber construido ni un centímetro de su longitud.
Barrera está perdido y no hay vuelta atrás. Con decirles que
muchos quiteños piensan que inclusive su gestión ha sido peor que la del Maestro
Juanito, creo que digo todo. Siempre se puede intentar el fraude. Mucho
cuidado, no jueguen con candela. Cómo estarán las cosas que el día de hoy he
podido leer en el Diario El Comercio unas declaraciones del camarada Domingo
Paredes que nos hace pensar que el Partido Comunista del Ecuador quiere apearse
a tiempo del caos que se avecina; a media lengua y transpirando el pavor que
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NOTA EDITORIAL “RETRATO EN NEGRO”
Provoca saber que uno se está metiendo en un enredo, Paredes
nos hace saber que Correa les mete en líos cada vez que le viene en gana y que
ninguno de ellos tiene la voluntad de aplicar la ley, cuando en época de
campaña y en víspera de procesos electorales la máxima autoridad del país es el
Tribunal Supremo Electoral y ni siquiera el Presidente o el Congreso Nacional
pueden observar sus decisiones. ¿O no fue así como Correa pudo destituir al Congreso
el año 2006 y lograr que los “manteles” autorizaran la pregunta clave que le
permitió a Correa instaurar esta dictadura seudo constitucional que nos oprime?
Hasta siempre,
Enrique Gallegos Arends.
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