La batalla legal de un empresario chino contra la segunda
mayor petrolera revela el papel que juegan los paraísos fiscales en la economía
del país asiático
Mientras la economía china crecía a toda velocidad, Sun Tiangang
demostró ser un maestro en el juego de los paraísos fiscales. Estableció
docenas de empresas, dice, en las Islas Caimán, las Bermudas y las Islas
Vírgenes Británicas (IVB), a medida que iba labrándose una fortuna en hoteles,
aparatos electrónicos, envases y, al final, como magnate del petróleo.
Le gustaba la facilidad para hacer negocios que le
proporcionaba trabajar a través de refugios fiscales. Sin embargo, llegó un
momento en el que la afición de Sun le fue contraproducente. Sus propiedades en
el extranjero se convirtieron, según él, en uno de los instrumentos utilizados
por sus enemigos para, dice él, arrebatarle gran parte de su imperio
empresarial, borrar su participación en el accionariado de un oleoducto de
miles de millones de dólares en la región de Xinjiang, en el oeste de China, y
obligarle a acudir a los tribunales de EE UU en busca de justicia.
Sun asegura, en una demanda presentada en Los Ángeles, que el
gigante petrolero chino Sinopec conspiró con la policía para mantenerle
detenido de forma ilegal durante cinco años y que, mientras él estaba en
prisión, se puso de acuerdo con sus empleados para arrebatarle una empresa
offshore que controlaba gran parte de un imperio petrolero. Sinopec ha
presentado una petición para que se desestime la querella. Dice que la
jurisdicción competente para ver el caso es China, no EE UU, y que, incluso
aunque hubiera sucedido lo que dice Sun, eso no constituiría extorsión,
secuestro ni tortura como afirma él. Sinopec no ha querido comentar el caso.
Los documentos secretos descubiertos por el Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés)
muestran
abundantes lazos entre los refugios fiscales y las tres
grandes petroleras nacionales Petrochina, Sinopec y China National Offshore Oil
Company (CNOOC). Las petroleras y sus directivos establecieron docenas de
empresas en Islas Vírgenes Británicas, Islas Cook y otras jurisdicciones
extraterritoriales entre 1995 y 2008, según ICIJ.
El sector del petróleo en China es un mundo exclusivo y
secreto en el que el dinero y la política están entrelazados. El dominio de las
tres petroleras ha hecho que el mercado del petróleo y el gas tenga fama de
estar entre los sectores más corruptos de los controlados por el Estado.
En 2009, Chen Tonghai, presidente de Sinopec cuando Sun trató
de presentar su primera demanda contra la empresa por la disputa sobre el
oleoducto, fue condenado a muerte por aceptar más de 28 millones de dólares en
sobornos, aunque la sentencia quedó en suspenso. Muchos altos cargos del
Gobierno han ascendido a través de las petroleras y mantienen estrechos lazos
con ellas. El antiguo responsable máximo de la seguridad nacional Zhou Yongkang
pasó 30 años en el sector antes de convertirse en uno de los nueve miembros del
Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano político de China, en 2007.
Un informe hecho público por el Banco de China en 2011 dice
que varios altos directivos de empresas estatales han trasladando activos a las
Islas Vírgenes Británicas y otros paraísos, por ejemplo, mediante la creación
de falsas facturas por bienes que nunca se han adquirido. El informe indica que
los directivos corruptos hacen un uso cada vez más sofisticado de los centros
offshore. "Antes eran las direcciones corporativas, junto con un socio
extranjero, las que establecían este tipo de empresas en refugios fiscales,
pero ahora muchas empresas de China continental o sus directivos cuentan con
sus propias sociedades tapadera", concluye el informe.
Uno de los directivos chinos del petróleo con empresas en las
Islas Vírgenes Británicas que figuran en los datos del ICIJ es Zhang Bowen, que
asumió la presidencia de Kunlun Energy (filial de China National Petrouleum
Corp.) en diciembre. Zhang era el único directivo y accionista de Adept Act
Enterprises Limited, una empresa que operó entre 2006 y 2008.
Yang Hua, director ejecutivo de CNOOC, poseía Garland
International Trading Company Limited, una entidad en las IVB que también
mostraba su nombre como único directivo y accionista. Su colega Fang Zhi,
vicepresidente de CNOOC International, era el director y accionista de Xin Yue
Lianping Company Limited y Xin Yue (BVI) Co. Limited.
Mientras tanto, dos filiales más pequeñas, relacionadas con
una investigación por corrupción en Petrochina, tienen empresas
extraterritoriales que aparecen en los documentos. Wison Engineering,
registrada en Hong Kong y proveedora de Petrochina, suspendió su cotización en
septiembre y anunció que las autoridades chinas habían confiscado parte de sus
libros y documentos y habían congelado algunas de sus cuentas bancarias como
parte de la investigación. La empresa declaró que su presidente y fundador, Hua
Bangsong, estaba cooperando con las autoridades. Los datos del ICIJ muestran que
Hua registró tres empresas relacionadas con Wison en las Islas Vírgenes
Británicas en 2003, con la ayuda de Commonwealth Trust Limited, un proveedor
con sede en el paraíso fiscal.
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