Por: Francisco Febres Cordero
Qué maravilla! ¡Ya tenemos Universidad de las Artes! O sea,
las artes que antes había creo que no valían y por eso recién desde ahora vamos
a contar con unas verdaderas artes que, por fin, van a ser de todos. Y de
todas, claro. ¡Qué ilusión! ¿Ustedes qué artes van a escoger para matricularse?
No pues, ¡cómo van a escoger artes marciales! Para eso, mejor entran
directamente al rincón del vago.com, copian un cinturón negro y se gradúan como
el Glas. Eso sí, verán que les den cinturón y no correa porque ahí, en lugar de
karatecas, les han de graduar de guardaespaldas.
¿Qué arte les gusta?, les pregunto. No, qué pena, caricatura
creo que no va a haber en esa universidad. O tal vez sí den caricatura, en el
segmento de dibujo, pero sin pies. Pura línea. Es que los pies, en el mundo de
la plástica, no son considerados un arte sino que entran más bien en el campo
de la sociología, dentro de la materia de agitación social. A otra universidad
tienen que ir para aprender eso. O directamente van a la Supercom, donde son expertos
en el arte del pedicure.
¿Moda quieren estudiar? Esa materia sí ha de haber, seguro.
Pero eso sí, tienen que especializarse en diseño étnico, que es lo que está de
moda. Como es una universidad de las artes, ha de haber una materia que enseñe
el arte que se necesita para ponerse esas camisas horribles, que no cualquiera
se pone. Mucha personalidad se necesita. Y mucha guardia de choque, también, no
vaya a ser que, cuando pasen, les hagan malas señas. Además, si estudian moda
también pueden viajar al exterior, porque eso también está de moda. Y, dentro
de la materia de corte y confección les han de enseñar a insultar a lo bestia,
porque eso también está de moda. Muy buena carrera me parece y muy nueva dentro
de las artes. Apúntense nomás.
Artes visuales también pueden estudiar. No sé bien qué será
eso, pues. Las artes que se ven, creo que son y por eso se llaman visuales. Las
que no se ven se llaman tácitas, como dice el Ochoa, que ha de ser el maestro
de esa asignatura. Ahí han de aprender clarito a visualizar todo y, con un
lápiz y un papel, les han de enseñar a no salirse de la línea y si se salen no
les han de poner cero sino más bien les han de poner presos. Un poco peligrosa
me parece esa carrera, francamente.
¿Teatro les gusta? Qué bueno. Pero eso no se llama así en una
universidad, sino artes de la representación. Chévere, porque con esa carrera
pueden llegar muy alto y, si son buenos, pueden ascender hasta ministros, que
son los que tienen el arte de la representación del excelentísimo señor
presidente de la República en sus distintas funciones. No, para eso no
necesitan hablar, no se preocupen. Con que permanezcan mudos, ya son unos
actorazos. A hacer venias les han de enseñar. Y, si demuestran sus méritos,
hasta les pueden poner en el reparto. Teatro es lo que tienen que hacer para
que no se les note que están en el reparto, claro.
Ya ven. Una cantidad de opciones se nos abren a todos y a
todas con esa nueva universidad. ¡Qué chévere!
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