viernes, 14 de marzo de 2014

La tortura ¿tiene un sentido?



Ana Karina López
 “Los derechos humanos no son ni izquierdos ni derechos son universales, hechos por todos los países… existe indivisibilidad de los derechos. No puedes dar mejores escuelas y carreteras a cambio de restringir las libertades. Hay que cumplir con todos los derechos humanos, todos son iguales y no hay una  jerarquía”. Daniela Salazar respondió así a una pregunta que le hice en una entrevista para la Revista Vistazo. Ella es una abogada especialista en Derechos Humanos.
Le pregunté por qué se asimilaba los llamados de atención a de los organismos multilaterales a una forma de dominio imperialista. Sus palabras son esclarecedoras, los derechos están sobre las ideologías, son de todos y para todos, son principios universales.

La indignación y el enardecimiento no pueden engendrarse solo cuando se violan los derechos humanos de las personas que piensan como uno. ¿Si torturan, encarcelan sin razón o matan a los del otro bando, entonces, no importa? ¿Se justifica el atropello a un ser humano en nombre de un “proyecto”? ¿Si soy de izquierda, el gobierno es de izquierda y atropella los derechos de los manifestantes es eso un abuso menor justificable en aras de una causa mayor? Es tan absurdo como defender la represión en el gobierno socialcristiano en los  ochenta  “para que no nos invada la guerrilla”.
Las protestas en Venezuela han desnudado este cinismo en su máxima expresión. La defensora del Pueblo de Venezuela, Gabriela Ramírez, se refirió a las 44 denuncias de torturas contra las personas detenidas durante las manifestaciones en ese país. “Si se aprehenden 15 jóvenes y una persona es golpeada o maltratada… la tortura tiene un sentido. Se emplea para obtener una confesión, se le inflige sufrimiento físico para obtener una confesión y tenemos que diferenciarlo de un trato excesivo o uso desproporcionado de la fuerza”. Son palabras textuales en una rueda de prensa a la que se puede acceder libremente en Youtube, no han sido sacadas de contexto o reinterpretadas por los medios.
Gabriela Ramírez es una trabajadora social que, según su hoja de vida del “Consejo Moral Republicano”, “posee una clara vocación por la labor social que se evidencia en su formación académica, su experiencia laboral y su vinculación con movimientos sociales”. Ella ha sido activista y luchadora por los derechos de las mujeres y de los niños...
Pobres venezolanos, abandonados por todos. La “defensora del Pueblo”, de todo el pueblo, justifica la tortura. Al interior del país el sistema judicial no los ampara. Y en el exterior tampoco pasa nada. Hasta la OEA, ese gran monstruo representante del imperialismo, ha dado un paso al costado. El 7 de marzo luego de horas de negociación, la resolución es más que complaciente hacia la represión venezolana, esta apenas contiene una condena genérica de la violencia, condolencias hacia las víctimas, una apelación a la no intervención y un controvertido llamado al diálogo. Y aunque los Estados Unidos se latigueen en nombre de los Derechos Humanos, sus empresas petroleras siguen comprando a Venezuela todo el petróleo que necesitan...

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