La búsqueda de la verdad

La búsqueda de la verdad
Publicado el 2017/09/09 por AGN

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[Gerardo Maldonado Zeas] DIARIO EL MERCURIO

Algunos políticos partidarios de Alianza País se han desentendido de sus posiciones originales. Me refiero a los otrora defensores a ultranza de Lenín Moreno, pues sabían que sin él, perdían las elecciones. Fueron quienes estaban convencidos del país de la continuidad luego de la denominada para ellos, “década ganada”. Y claro, ha sido más fácil optar por el atajo de la crítica sin ponderación, bajo la muletilla de “la preocupación por los intereses del país” y la “defensa del proyecto”, en lugar de apoyar la búsqueda de un baño de verdad en todas las áreas de la gestión del correismo; en todo caso, quienes no comparten el actual esquema, deberían tener la valentía de alejarse en silencio y no entorpecer a los deseosos en trabajar por el país. Los desentendidos del sucesor Moreno, muestran su disconformidad frontal, coincidencia o no, al aparecer de manera oficial las presuntas acusaciones de corrupción contra Glas ratificadas por Baca Mancheno quien por pedido de la valiente fiscal Diana Salazar, le vinculó por asociación ilícita en el caso Odebrecht. Y cuando, como una olla de presión a punto de explotar, se empezaron a develar las cifras de la realidad económica; una deuda enorme que tardará en pagarse muchos años, ante la paradójica indignación del propio Presidente quien sostuvo no haberse imaginado la inmensidad del festín de recursos.

Pero lo más lamentable es la posición de la mayoría de la Asamblea Nacional adepta a los designios de Bruselas; en este grupo existen verdaderos fundamentalistas quienes no dan paso a ninguno de los requerimientos del clamor ciudadano. Bloquearon el llamado al frente económico a que expliquen la realidad del país; se opusieron a la presencia del Ministro de Hidrocarburos para tratar la realidad de la refinería de Esmeraldas; no quisieron pedir explicaciones sobre la presencia de los barcos chinos en Galápagos; tampoco permitieron a Carlos Bernal del Comité de Reconstrucción de Manabí presentarse a rendir su informe; hace poco impidieron el cambio del orden del día para que Jalkh comparezca a dar sus justificativos sobre las supuestas presiones a los jueces; y el CAL, casi seguro negará el pedido de juicio político al presidente del Consejo de la Judicatura al haber permitido a la administración de la justicia caer tan bajo. Una mayoría parlamentaria, igual o peor a la de los diez años anteriores, desconectada de la legítima aspiración de los ecuatorianos deseosos de transparencia y autenticidad.

“Sólo la más pura amargura puede oponerse a que el país avance” dijo el presidente Lenin, al referirse al acuerdo con la banca privada para el manejo del dinero electrónico, con cuantiosos ahorros al país. El decreto 135 publicado en estos días es una muestra de las intenciones del gobierno de buscar la austeridad en las instituciones públicas. Pero lo más grande todavía no se toca. Los oscuros contratos con los chinos esperan su revisión; la demanda a Odebrecht por haber actuado como entidad corruptora es un deber moral del país; y la indiscutible necesidad de saber a dónde fueron los recursos obtenidos a través de las deudas con el IESS, el Banco Central y las empresas chinas. Coincido que el diálogo es el mejor camino para alcanzar acuerdos. Pero también se necesita mano dura que castigue a los culpables de la desastrosa situación del país. Los vientos arrasadores del discurso único, por el momento, están de capa caída. (O)