miércoles, 26 de septiembre de 2018

El caso Balda a punto de exiliar a Correa del país y la política

  en Conexiones4P/Elenfoque  por 
Si no ocurre nada extraordinario e imprevisto en los próximos días, semanas o, máximo, meses esto es lo que le ocurrirá a Rafael Correa por su participación en el secuestro de Fernando Balda: su causa será suspendida por el Tribunal que lo procesará al no poder  juzgarlo en ausencia y, en nueve años (período en el que prescribe el delito por el que está siendo procesado) el ex presidente no podrá pisar territorio ecuatoriano. Si lo hace irá preso de inmediato.
Sin embargo vivir fuera del país por ser prófugo de la justicia ecuatoriana durante nueve años no es la cereza del pastel en el lío que tiene Correa con la justicia. Una vez que la jueza Daniella Camacho de la Corte Nacional admitió el martes 24 de septiembre el juicio por el secuestro a Balda el caso subirá a un Tribunal de la Corte que dictará sentencia. Tan pronto como eso ocurra, el Fiscal iniciará una nueva causa en contra del ex presidente, esta vez por peculado. Esto, porque el operativo en el que se privó ilegalmente la libertad de Balda en Bogotá fue financiado con fondos del Estado, lo cual es claramente ilegal. Y lo grave en este caso, para el ex presidente, es que el peculado no prescribe jamás. Es decir, ahí podría estar el fin  de la carrera política de Correa. Al menos en los papeles y si no ocurre nada extraordinario, claro.
Pero ¿por qué dar por sentado que Correa no saldrá bien librado del caso Balda? Sencillo: lo que ocurrió, se vio y escuchó el martes 25 de septiembre durante la larga audiencia preparatoria del juicio en las incómodas e inadecuadas instalaciones de la Corte Nacional, puso en evidencia que la defensa de Correa está prácticamente liquidada porque no tiene argumentos de peso o suficientemente sólidos para sostener la inocencia del ex presidente frente a la enorme cantidad de evidencias que lo señalan como el responsable intelectual más importante del delito. Y eso se notó: una atmósfera de derrota, impotencia y angustia rodeó la defensa de Correa durante la audiencia del martes y a sus cada vez más exánimes y escasos partidarios que van a la Corte a apoyar al ex presidente.
La atmósfera de derrota se instaló no solo desde el momento en que se supo sobre la visita ilegal e inmoral que la asambleísta Sofía Espín y Yadira Cadena, miembro del equipo jurídico que defiende a Correa, hicieron en la cárcel 4 a Diana Falcón, la ex agente de la Secretaría de Inteligencia que está presa por ser autora confesa del secuestro. La sensación a derrota fue evidente por la forma en que la Fiscalía y la defensa de Balda desbarataron contundentemente los alegatos que habían presentado los abogados de Correa y del ex secretario de Inteligencia, Pablo Romero, para que el juicio en contra del ex mandatario sea declarado nulo.
Aunque la argumentaciones de Felipe Rodríguez, abogado principal de Balda, y la del fiscal Pérez Reina fueron sólidas, bien articuladas y muy bien respaldada por la doctrina y la jurisprudencia, lo cierto es que los argumentos de los acusados podían haber sido desbaratados por un grupo de estudiantes de kindergarden.
Para comenzar, uno de los abogados de Pablo Romero, Stalin Oviedo, trató de sorprender en la audiencia cuando dijo que la jueza Camacho tenía que excusarse del caso por haberse mostrado parcializada ya que ya había sentenciado en contra de los acusados Raúl Chicaiza y Diana Falcón cuando les negó el proceso abreviado y dijo que la pena que tenían que recibir era mínimo de 24 meses de prisión. Pueril argumento que fue desbaratado inmediatamente por Felipe Rodríguez: demostró que Camacho no había redactado una sentencia condenatoria, como lo dijo Oviedo, sino que tan solo había considerado como improcedente el proceso abreviado, para Chicaíza y Falcón. Únicamente el tribunal que conocerá el caso podrá sentenciar.
Luego vino el desmantelamiento de todos los argumentos que había presentado Caupolicán Peña en su afán de echar abajo el juicio. El primero de ellos es el que sostiene que Correa no puede se juzgado en el Ecuador por un delito cometido en otro país, en este caso Colombia. Cuando se trata de una autoría intelectual, lo que importa no es donde se ejecuta sino donde se concibe: esa fue la argumentación obvia -y que cualquier estudiante de Derecho usaría- que lanzó Rodríguez para responder a Ochoa. Además, Rodríguez citó leyes, doctrina y convenciones internacionales que sostienen, con gran lógica, que cuando se trata de delitos en contra de los derechos humanos no importa dónde se ejecutan sino donde se conciben. Lo contrario sería sostener, por ejemplo, que Hitler no podía ser juzgado en Alemania por sus crímenes cometidos en Polonia, por ejemplo.
Luego vino el desmoronamiento del argumento según el cual, Correa, Romero, Falcón y Chicaíza (los tres culpables del secuestro según el fiscal) no deberían ser juzgados por el secuestro a Balda porque ese tema ya fue procesado en Colombia. Los abogados de Correa pretendían que los acusados ecuatorianos no sean juzgados en virtud del principio según el cual nadie puede ser juzgado por el mismo delito dos veces. El argumento no resistió el más mínimo razonamiento: según Felipe Rodríguez y el fiscal Pérez Reina, ni Chicaiza, ni Romero, ni Correa ni Falcón han sido procesados; peor condenados en Colombia por lo que no aplicaba, ni de lejos, la tesis de Caupolicán Ochoa según la cual al haberse condenado a los sicarios que ayudaron a Chicaiza y Falcón en Bogotá, el tema ya había sido resuelto. “Los que fueron juzgados en Colombia son otros y no están presentes en esta sala”, dijo el fiscal que durante la audiencia del martes estuvo mucho más incisivo y  fuerte en su retórica que el viernes cuando inició la audiencia.
Un tercer argumento de la defensa de Correa que fue derribado fue el que dice que el fiscal Paúl Pérez Reina no es titular y no tiene nombramiento oficial expedido por la Asamblea. A Felipe Rodríguez le tomó apenas unos pocos minutos para demostrar que Pérez Reina fue escogido como fiscal porque el titular, Carlos Baca Mancheno, fue destituido por la Asamblea y el actual fiscal fue escogido simplemente por ser el que mejor puntuaciones tenía. Así de sencillo.
La elocuencia y el peso de los argumentos expuestos por Rodríguez y el fiscal Pérez Reina fueron tan evidentes que cuando la jueza Camacho ordenó un receso de dos horas antes de anunciar su resolución, en la sala estaba clarísimo que iba a aceptar, como en efecto, lo hizo admisibilidad del juicio.
La debilidad, sin embargo, de los esfuerzos desplegados por los abogados de Correa para echar abajo el proceso se sumó a la abrumadora cantidad de evidencias que muestran la participación de Correa en la decisión de secuestrar a Balda: la existencia de los pasajes que el Estado compró para que Falcón y Chicaiza viajen varias veces a Colombia, las cartas que estos dos agentes escribieron al ex presidente Correa suplicándole que cumpla su ofrecimiento de apoyarlos frente a la justicia, los audios en los que se evidencia que Correa estaba pendiente del operativo, las declaraciones de los sicarios colombianos que fueron detenidos luego del secuestro, la proforma de un grupo de abogados colombianos para defender a Chicaiza y Falcón, los cheques emitidos por la Senain y la Presidencia para los gastos del secuestro y otras tantas pruebas constituyen una abrumadora suma de evidencias que comprometen a Correa que son muy difíciles de rebatir. En total, según el fiscal, existen 28 elementos de juicio o pruebas que vinculan a Correa y al Estado ecuatoriano.
Precisamente por la dificultad de articular un relato o un discurso de inocencia de Correa, los pocos recursos que quedan a la defensa del ex presidente es pretender que se eche abajo el proceso o realizar un acto desesperado como fue el intento de Espín y Cadena de que una de las cooperantes eficaces se retracte de todo lo que ha dicho hasta ahora. Esto, a cambio de supuestas protecciones internacionales y el asilo en Bélgica.
Correa, en definitiva, tiene todas las de perder en el caso Balda. Su obsesión infantil y torpe de acallar a cómo de lugar a quien para entonces era un opositor muy poco significativo le está pasando  una factura enorme. Jurídicamente es muy poco lo que sus abogados pueden hacer a estas alturas del proceso. Su única esperanza parece ser conseguir un asilo en otro país o que se produzca un cambio institucional tan grande en el Ecuador capaz de que él pueda reconstituir el andamiaje de impunidad y control del poder que dejó montado cuando salió de la Presidencia.
Por lo pronto, a Correa no le esperan buenas cosas.
Foto: defensa de Fernando Balda

martes, 25 de septiembre de 2018

  
Fotografías confirman cita Assange-Vallejo, 48 horas antes de fallida extracción
Julian Assange se reunió con el entonces jefe de Inteligencia, Rommy Vallejo, el 22 de diciembre pasado. La cita se concretó dos días antes de que el gobierno ruso intentara sacar al líder de WikiLeaks de la sede diplomática ecuatoriana, según reveló este 21 de septiembre de 2018 el diario inglés The Guardian. Durante la reunión, documentada por este portal con varias fotografías, Vallejo y Assange charlaron por más de tres horas en secreto, con la ayuda de una traductora. 48 horas antes, el gobierno ecuatoriano pidió a las autoridades inglesas que le concedieran al australiano el estatus diplomático, para dejar la embajada y no ser detenido por la policía británica. Lo que no se conocía es que todo era un plan orquestado para que Assange sea extraído y llevado a Rusia. Todavía no se sabe si la entonces canciller, María Fernanda Espinosa, quien preside la Asamblea General de la ONU, fue parte de este plan.
25 de septiembre del 2018
ARTURO TORRES / CÓDIGO VIDRIO
Las piezas de este rompecabezas encajan perfectamente. El periódico inglés The Guardian acaba de denunciar que Rusia planeaba extraer a Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres, el 24 de diciembre de 2017, la noche de Navidad. Y que en la operación pudo participar el entonces zar de Inteligencia, Rommy Vallejo.
En julio pasado, Código Vidrio reveló que Vallejo se reunió con Assange el 22 de diciembre en la embajada en Londres por varias horas, lo cual documentamos en una serie de fotografías desplegadas en esta investigación a las que tuvimos acceso.
En la nota publicada este 21 de septiembre por el diario británico se menciona que Vallejo habría llegado a Londres a partir del 15 de diciembre, para finiquitar esa operación, en la que participaron varios diplomáticos rusos y el entonces primer secretario de la embajada, Fidel Narváez.
Según The Guardian, “Vallejo aparentemente llegó a Londres para supervisar la ‘operación rescate’, que fue cancelada en el último momento, por una serie de inconvenientes”. Pero el diario no pudo confirmar esa visita, ni accedió a ninguna prueba de la cita.
El 22 de diciembre, cerca del mediodía, llegó a la sede diplomática el entonces secretario de Inteligencia, Rommy Vallejo. El coronel (r) vestía un traje azul oscuro y un saco celeste. La cita, que tuvo lugar en la sala de reuniones de la embajada, donde laboran 19 funcionarios.
El 20 de diciembre pasado el gobierno ecuatoriano había pedido a Gran Bretaña que le concediera al australiano el estatus diplomático, como una alternativa para que pudiera abandonar la embajada sin ser apresado por la policía inglesa.
Al día siguiente, las autoridades británicas negaron la solicitud, puesto que la justicia de ese país mantiene vigente una orden de prisión, desde junio del 2012, cuando Assange evadió su arresto domiciliario y se refugió en la embajada ecuatoriana.
El 22 de diciembre, cerca del mediodía, llegó a la sede diplomática el entonces secretario de Inteligencia, Rommy Vallejo. El coronel (r) vestía un traje azul oscuro y un saco celeste. La cita, que tuvo lugar en la sala de reuniones de la embajada, donde laboran 19 funcionarios, fue registrada en un video y en fotografías a las que Código Vidrio tuvo acceso.
El ingreso de Vallejo no se registró en las bitácoras
Extrañamente, la visita de Vallejo a la embajada no fue registrada en las bitácoras por motivos de seguridad, según conoció este portal. Pero la huella del encuentro no se pudo borrar. Tras su ingreso, el ex zar de Inteligencia se saca la chaqueta, espera de pie un par de minutos y luego llega Assange, que viste una sudadera negra y un blue jean, acompañado de una traductora trigueña, de cabello oscuro.
Como de costumbre, antes de empezar una conversación en esa sala, Assange, conocedor que está siendo grabado por las cámaras de seguridad, se dirige hacia un equipo de sonido, lo enciende, sintoniza una emisora y sube el volumen, para impedir que se escuche el diálogo (en el argot de espionaje esto se conoce como ruido blanco).
Secuencia fotográfica de la reunión entre Vallejo y Assange en la embajada, dos días antes de que los rusos trataran de sacarlo.
Aunque Assange sufre delirio de persecución y tiene ataques de paranoia, por el prolongado encierro, está seguro de que en el último piso de un edificio ubicado al frente de la embajada hay agentes estadounidenses de la CIA que permanentemente lo monitorean con sofisticados equipos. La mayoría de quienes ingresan y permanecen varias horas en la embajada sufren inexplicables dolores de cabeza, lo cual puede deberse a una excesiva carga electromagnética de aparatos de vigilancia electrónica, comenta un especialista que ha estado varias ocasiones en ese lugar.
En la cita con Vallejo, el hacker llevaba una carpeta con documentos; a los pocos minutos los dos tomaron asiento con la intérprete. Luego Assange le pidió su celular a Vallejo y lo dejó fuera de la habitación. Breves segundos después regresó y empezó a conversar con el funcionario. La reunión duró unas tres horas.
Vallejo confirma el encuentro con Assange
El ex secretario de Inteligencia, que actualmente está fuera del país, ratificó a este medio digital la reunión. Reveló que antes estuvo en España, en una visita oficial con el presidente Moreno, y que aprovechando ese desplazamiento también acudió a Londres. La única razón de su estancia en ese país fue la reunión con Assange. Fue la única vez que se encontró con él, subrayó.
El 22 de diciembre de 2017, usted se reunió en la Embajada de Ecuador en Reino Unido con Julian Assange. La cita está documentada: Hay un vídeo y fotos.
Está dentro de las actividades cuando yo era Secretario de Inteligencia. El Señor Julian Assange se encontraba en la embajada del Ecuador en Inglaterra y yo fui a hacer una inspección de cómo estaba funcionando el sistema de seguridad.
Días más tarde, a Assange le concedieron la nacionalidad ecuatoriana. ¿Ustedes hablaron del tema en la reunión que duró más de una hora?
No recuerdo qué tiempo duró la reunión, pero yo no sabía que le habían concedido la nacionalidad. Ese es un tema de la Cancillería.
En una fotografía se ve que Assange le pide a Ud su celular y lo saca de la habitación. ¿A qué se debió eso?
Son normas de seguridad que se empleaban en la Embajada.
El trabajo de la Inteligencia durante el correísmo es satanizado. ¿Qué responde usted?
El accionar de la Senain en mi administración se hizo al amparo de la Ley. Lastimosamente, todos los pronunciamientos en contra del accionar de esta dependencia provienen de actores políticos más no es el sentir de la ciudadanía.
Según The Guardian, varios diplomáticos rusos participaron en las conversaciones para llevar a cabo la operación de rescate de la embajada ecuatoriana la noche de Navidad del 2017. Sin embargo, fue abortada en el último momento.
El plan incluía la salida de Assange en un vehículo oficial y con documentos que certificaran su inmunidad diplomática aprovechando que ya no tenía el dispositivo de vigilancia electrónico.
El plan incluía la salida de Assange en un vehículo oficial y con documentos que certificaran su inmunidad diplomática aprovechando que ya no tenía el dispositivo de vigilancia electrónico al que lo sometió Scotland Yard durante años. Un empresario ruso no identificado y al menos dos diplomáticos ecuatorianos pudieron ejercer de intermediarios. El destino final podría haber sido Rusia, aunque también se estudió la posibilidad de un traslado en barco hasta Ecuador.
Fidel Narváez, uno de los dos diplomáticos identificados por The Guardian, negó su papel en el supuesto plan. Aseguró que sus contactos con la embajada rusa han sido siempre por los cauces oficiales y en citas públicas.
Dos bitácoras para registrar a los visitantes
Los nombres de los visitantes de Assange se registraban en dos bitácoras: una manejada por la empresa de seguridad española UC Global y otra por el personal de la embajada. Los seis años que Assange ha permanecido asilado, lo han visitado más de cien personajes de diferentes países, entre políticos de izquierda, periodistas, abogados, familiares, actrices y cantantes, anarquistas, hackers, académicos, magnates, que apoyan sus causas.
Sobre los visitantes, UC Global hacía un perfil para establecer sus conexiones y nivel de peligrosidad. Es decir, la compañía no solo se encargaba de la seguridad del huésped sino de espiarlo y elaborar informes mensuales de inteligencia sobre todas sus reuniones. Los reportes incluían: estudios de riesgo de los personajes, país de origen, detección de amenazas, orientación del personal desplazado. Además asesoramiento y apoyo a las operaciones de la Senain en UK: búsqueda y selección de sedes y alojamientos. Asignación al personal y alquiler de vehículos, conductores y personal, y cualquier elemento de logística. Cobertura y estabilización del personal a expatriar, plan de crisis…

Informe de todas las actividades de espionaje y seguridad que se realizaban en la embajada de Ecuador en Londres sobre las visitas a Julian Assange desde el 2012.
Por estas tareas, la empresa recibió desde 2013 hasta marzo pasado, cuando se le notificó la terminación del contrato, 5,7 millones de dólares. Un promedio de 84.100 mensuales, según documentos de pago de la Secretaría Nacional de Inteligencia (SIN), que cubría esos gastos con fondos especiales.
Hace pocas semanas la SIN decidió demandar a la empresa española por supuestos incumplimientos del contrato, aunque todos los pagos fueron aprobados en conformidad por el administrador, Alejandro Cisneros.
Ecuador insistió en que el australiano firme un compromiso de silencio
Ante la negativa de que se le otorgara el estatus diplomático a Assange, con el cargo de secretario político, la entonces canciller Espinosa echó mano de otra carta. En enero le otorgó la nacionalidad, sin el conocimiento del presidente Lenín Moreno. La medida también fue un fiasco para el Gobierno, que con la llegada del nuevo canciller Valencia decidió estrechar el cerco a Assange y apagar el incendio por las severas críticas a la decisión. Aún no se conoce si Espinosa conocía del plan para extraer a Assange de la Embajada y si tomo las decisiones en esa línea.
Tras esas polémicas medidas de la excanciller, el gobierno de Moreno decidió mantener y extremar el aislamiento del activista, cabeza de WikiLeaks, en medio del rechazo de sus abogados por supuestos tratos inhumanos.
Fuentes de WikiLeaks confirmaron que el Gobierno ha tomado nuevas medidas que agravan su condición. Hace pocos días le pidieron a Assange que firmara un documento comprometiéndose a no dar declaraciones públicas
La tensión en la embajada escaló desde marzo pasado. Entonces, el gobierno ecuatoriano decidió cortar las comunicaciones de Internet al huésped, restringir sus visitas al mínimo (solo sus abogados pueden ingresar) y prohibirle hacer declaraciones públicas sobre temas que afecten la política exterior de otros países. Se espera un desenlace los próximos días, indicaron fuentes del Gobierno. Incluso impulsan las conversaciones de sus abogados encabezados por Stella Morris con las autoridades de Gran Bretaña. Buscamos “hacer cuanto de nuestra parte esté para que ese entendimiento y esa conversación se produzca”, sostuvo el canciller José Valencia el lunes pasado, al reconocer que la presencia del australiano agrietó la relación con Reino Unido.
El Canciller debía plantear al presidente Lenín Moreno una posible solución que propicie un acuerdo para la salida de Assange.
Por lo pronto, fuentes de WikiLeaks confirmaron que el Gobierno ha tomado nuevas medidas que agravan su condición. Hace pocos días le pidieron a Assange que firmara un documento comprometiéndose a no dar declaraciones públicas sobre política internacional. El activista se negó a firmar, alegando que es una violación a su elemental derecho de libre expresión como periodista.
Espinosa dejó la Cancillería, para asumir la Presidencia de la Asamblea General de la ONU. Tras la llegada de Valencia, “es evidente que el Gobierno ecuatoriano le retiró el apoyo político a Assange, quien teme ser entregado a las autoridades inglesas y luego ser deportado a Estados Unidos”, dijo un miembro del círculo cercano del australiano.
Assange es el enemigo público número uno de EE.UU. Hace dos semanas el vicepresidente Mike Pence visitó al presidente Moreno en Quito. Días antes, senadores demócratas le pidieron al segundo mandatario que le expresara a Moreno las preocupaciones del establecimiento político de Washington por el apoyo ecuatoriano al australiano.
Narváez, el alfil de confianza de Assange, fuera de juego
Otra decisión sintomática fue la remoción del primer cónsul Fidel Narváez, quien terminó sus funciones en la embajada este 15 de julio. El funcionario jugó un papel destacado en la entrega del asilo a Assange, con quien mantuvo una estrecha relación desde 2012.
Al ser consultado por este medio, Narváez confirmó que le notificaron el término de sus funciones antes del cambio de Canciller. “De momento procuraré quedarme en este país, pues mi esposa e hijos son británicos y nuestros proyectos están acá por ahora. Yo debo solucionar el tema de mi visado, porque cuando decidí aceptar la propuesta de ser Cónsul, renuncié a mi residencia en Gran Bretaña”. 
Fidel Narváez ocupará el cargo de Primer Secretario de la embajada en Londres hasta el próximo 15 de julio. El Gobierno decidió removerlo del cargo.
Narváez, quien trabajó como funcionario diplomático en Londres desde julio del 2010, llegó al cargo por su afinidad con el gobierno de Rafael Correa. Un año después conoció a Assange cuando intervino para solicitarle los cables de WikiLeaks sobre la correspondencia diplomática de Estados Unidos sobre Ecuador.
Se ganó su confianza a los pocos días del ingreso del activista australiano a la embajada. Durante dos meses lo acompañó, día y noche, junto a sus colaboradores, pues se temía una incursión de la policía británica para desalojarlo. Es el único ecuatoriano que ha tenido acceso a las tres habitaciones que Assange tiene en la embajada, y las que solo se puede entrar con una tarjeta magnética.
El ex analista de la CIA, Edward Snowden, recibió el 2013 un salvoconducto firmado por Fidel Narváez para tratar de que pudiera llegar al Ecuador desde Hong Kong. Hoy está asilado en Rusia.
Narváez también tuvo un rol determinante pero fallido al tratar de que el ex analista de la CIA, Edward Snowden, pudiera llegar al Ecuador, en su vertiginosa huida de los agentes estadounidenses, que lo buscaban como perros de presa para capturarlo por filtrar informes sobre el espionaje a ciudadanos de ese país a mediados del 2013.
En su función de cónsul, elaboró el documento especial para garantizar protección a Snowden, en caso de que tuviera que trasladarse, cuando el ex agente norteamericano aún se encontraba en Hong Kong, y no había oficializado su petición de asilo en Rusia, donde vive actualmente.
Aunque el entonces presidente Correa negó que él hubiera autorizado la entrega del documento, luego se conoció por denuncias de la prensa que de la decisión estuvo al tanto su canciller, Ricardo Patiño.
El fundador de Wikileaks también estuvo detrás de esta operación. Intentó por diferentes formas que Snowden pudiera salir de Hong Kong para buscar un lugar más seguro. Incluso gestionó ante el gobierno de Islandia un asilo para el americano, que voló a Moscú acompañado por Sarah Harrison, asistente de Assange.
¿Dos agentes de la Senain con cargo diplomático?
Otro de los cambios significativos en la embajada fue la reciente salida de la primera secretaria Gabriela Páliz. Desde 2014, además de cargo diplomático también trabajaba para la Senain (SIN), junto a Vicente M, según fuentes de Inteligencia.
Ella recibía los informes mensuales que entregaba UC Global sobre el espionaje a Assange y los enviaba al jefe de la Senain en Quito.
Consultado sobre el papel de Páliz, Vallejo dijo que trabajaba para la Cancillería y no para la SIN. No obstante, dos fuentes de la embajada y la Secretaría de Inteligencia confirmaron que era los ojos de la SIN en la sede diplomática.
“Su labor era coordinar las tareas de seguridad, pero, además de recibir los informes de UC Global, realmente no hacía nada en concreto; la mayor parte del tiempo navegaba en Internet, y faltaba mucho, casi siempre llegaba tarde, era imprevisible”, contó una fuente que laboró con la embajada.
Este portal pidió la versión de Páliz a su correo electrónico. También requirió un pronunciamiento del embajador Carlos Abad. No obtuvo ninguna respuesta.
Luego de dejar de trabajar en la embajada hace varias semanas, Páliz se quedó en Londres y espera que Gran Bretaña le conceda el asilo político, junto a sus dos hijos y su esposo. Fuentes de Inteligencia del Gobierno ecuatoriano sospechan que habría filtrado los informes que UC Global elaboraba sobre el huésped.

 

 
  
Narcotráfico: ¿son confiables las Fuerzas Armadas?
En inteligencia, defensa y seguridad no hay peor error que las improvisaciones, esta política de prueba-error-prueba. Esto hemos hecho con la Senain, con el Ministerio del Interior y con Defensa. Un juego pendular peligroso en el cual nos hemos gastado muchos recursos. Ese movimiento pendular ha sido la gran oportunidad para la inserción del crimen organizado y la penetración que ahora tiene en Ecuador. Pero el tema es más grave aún: con el control militar del sistema de inteligencia, de seguridad y defensa, el que aparezca una tonelada de droga en la estratégica base aérea de Manta, pone serias dudas sobre la idoneidad de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico. Un análisis de Freddy Rivera
23 de septiembre del 2018
FREDDY RIVERA
A lo largo de esta década, en el tema del narcotráfico y el crimen organizado, se han forjado varias certezas. Regresar atrás es imposible en este aspecto;  es decir, las condiciones y las formas de esta guerra no se puede volver a repetir ni son las mismas. 
Estas condiciones se modificaron para el Ecuador a nivel interno y externo. En lo interno, hubo un descuido garrafal de no construir entes de conducción de inteligencia estratégica. Sobre todo los últimos años del correísmo, y los años de Pablo Romero y Rommy Vallejo al frente de la inteligencia, lo que hicieron fue convertirla en policía política. En el análisis de los gastos dispendiosos de este  periodo, la Contraloría tiene una gran deuda. La entidad de control no enseña nada, ni los gastos ni las responsabilidades. Aún no están claros todos los dineros que se recibieron. La pregunta que uno se hace con el pasar del tiempo es: ¿Pablo Celi y/o Carlos Pólit están jugando a colaborar con la impunidad, o no? En términos de seguridad e inteligencia, quienes han mandado sobre la Contraloría los últimos años no han sacado las cartas. 
Sobre todo los últimos años del correísmo, y los años de Pablo Romero y Rommy Vallejo al frente de la inteligencia lo que hicieron fue convertir a la inteligencia en policía política. En los gastos dispendiosos de este  periodo, la Contraloría tiene una gran deuda. La entidad de control no enseña nada, ni los gastos ni las responsabilidades.
En inteligencia, defensa y seguridad no hay peor error que las improvisaciones, esa política de prueba-error-prueba-error. Esto hemos hecho con la Senain, con el Ministerio del Interior y con Defensa. Un juego pendular peligroso en el cual nos hemos gastado muchos recursos. Ese movimiento pendular ha sido la gran oportunidad para la inserción del crimen organizado y la penetración que ahora tiene en Ecuador. Lo que nos afecta en cuando las negociaciones de paz en Colombia y lo que ha pasado en Esmeraldas es un capítulo de los últimos tres años. Estos hechos solo pusieron en evidencia la vulnerabilidad y relativa indefensión que ya teníamos. Pero tenían que morir nueve personas para darnos cuenta de ello. Aunque mediáticamente se dio mayor preponderancia al secuestro y asesinato de los tres miembros del equipo de El Comercio
Base Aérea: ¿y si era un camión de explosivos?
El general (r) Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, tomó el mando operacional y estratégico en la frontera norte. Se hicieron muchos esfuerzos, pero luego aparece una tonelada de droga, nada menos, en la base aérea de Manta, de la FAE. Es un balde de agua fría para las intenciones que Jarrín tiene de recomposición del sector defensa y seguridad. El país asiste a la recorporativización de las Fuerzas Armadas, que como un pulpo está copando un montón de espacios en seguridad, defensa e inteligencia. Descubrir esa tonelada en una base de la FAE implica un trabajo de inteligencia anterior, de varios meses. Ese es un trabajo policial. Hace dos años, la Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía ya quiso entrar a la Base Aérea de Manta y no se lo permitieron. La intervención se quiso hacer en esa ocasión por la prevención,  pero esta última vez se hizo por la pista, para cogerles con todas las evidencias. 
Eso demuestra varias cosas y genera muchas preguntas: ¿y el personal de inteligencia de la Fuerza Aérea, A2, que es parte del G2? El A2 reporta a su cadena de mando sus acciones para velar por la seguridad y sobre lo que pasa y no pasa en esa Base Aérea. ¿Y si en vez de cocaína era un camión lleno de explosivos? Igual entró, igual estacionó. ¿Y si era un camión de explosivos el que entró libremente y lo hacían explotar? ¿Dónde están las medidas de contrainteligencia que tienen las unidades militares dentro de sus repartos? Cada unidad tiene su comando de inteligencia. Hasta los gringos que entraban en el FOL cuando estaban en Manta pasaban todos los controles, hacían hasta migración. Nuestros oficiales de inteligencia sabían lo que pasaba en su base aérea. ¿Ahora no? Es muy extraño. Quien tiene que dar explicaciones es el Ministerio de Defensa, pero también el grupo de inteligencia del Comando Conjunto (G2); inteligencia de la Fuerza Aérea, los comandantes y jefes de inteligencia y contrainteligencia de la FAE... Manta, como base aérea y puerto tiene una gran importancia estratégica, y la pregunta que tiene uno que hacerse es ¿qué iban a hacer con ese cargamento de droga? ¿La iban a sacar vía aérea? ¿Por el mar, con la complicidad de la Armada? No se sabe. Y tampoco se sabe si esta era la primera vez que sucede, o es la segunda o es la tercera... Si la Policía Antinarcóticos ya tuvo un incidente hace dos años, es lógico pensar que ya se hacía el seguimiento a este tipo de tráfico. ¿Y su la Policía lo sabía, por qué no lo dijo a inteligencia de la Fuerza Aérea?

La ministra del Interior, María Paula Romo junto al comandante general de la Policía (izquierda) y el director nacional antinarcóticos, . Foto: Ministerio del Interior
Hace dos años, la Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía ya quiso entrar a la Base Aérea de Manta y no se lo permitieron. La intervención se quiso hacer por la prevención en esa ocasión,  pero esta última vez se hizo por la pista, para cogerles con todas las evidencias.
Así que esta captura no fue obra del avión Orión P3 de los Estados Unidos, ni del acuerdo de cooperación con ese país. Lo que demuestra todo esto es que hay una mayor infiltración del crimen organizado en la Policía y las Fuerzas Armadas. ¿Cuál es la diferencia entre la droga encontrada en la base de Manta y la tonelada de cocaína que encontraron bajo la custodia del jefe de la Policía en Esmeraldas, en el caso Resurgir?
Se va cumpliendo lo que no nos hemos cansado de advertir: la inserción estratégica del Ecuador en el crimen organizado, la altísima vulnerabilidad del Ecuador, la falta de control. ¿Por qué los miembros de las Fuerzas Armadas no pasan pruebas de confianza? ¿Porque son militares? Creo que los militares tienen que pasar pruebas de confianza, así como se exige a los policías. Cuando las unidades de Fiscalía no quieren pasar pruebas de confianza te pones a dudar; cuando determinados jueces sobre todo de juzgados penales, no quieren someterse a pruebas de confianza ni hacerse pruebas de patrimonio, algo está pasando. Para ejercer un cargo de esos, en otros países pasan pruebas de confianza, hasta de su familia ampliada. 
Hay demasiadas preguntas porque las evidencias son demasiadas. ¿O estamos podridos y ahora está emergiendo parte de esa podredumbre?
El giro hacia Estados Unidos
Del tonelaje y tipo de drogas capturadas, ya sabemos que todas esas variables vienen de cajón; los sumergibles capturados, las bandas desarmadas, muchos esos indicadores están claros. Pero los otros indicadores no están claros: las pruebas de confianza, las pruebas de patrimonio. Por la reticencia a hacerse las pruebas de confianza por parte de militares y operadores judiciales, el escenario está más que claro. Lo que es nuevo es este giro de los últimos seis meses, respecto a ser buenos amigos de Estados Unidos. Implica eso mayor interacción y cooperación de inteligencia. Pero, de hecho, la Policía Nacional, ya con José Serrano, se volvieron a hacer buenos amigos de la DEA. ¿Cual es la diferencia? Que ahora intervienen los militares ecuatorianos en un campo en el cual no están calificados. Otro indicador, por ejemplo, es ver la malla curricular de la Escuela de Inteligencia Conjunta de Conocoto, no hay una sola materia que enseñe inteligencia criminal, porque eso no es exclusivo de policías, al menos debieran tener nociones, y si estás a cargo de una base estratégica más aún. Las bases estratégicas tienen que ser analizadas: la base de Infantería de Marina de San Lorenzo, el Cuerpo de Ingenieros de Esmeraldas, las bases de Chone, las bases de Posorja; todos los retenes navales que están en Manabí; los retenes navales en el Golfo de Guayaquil; todo eso tiene que pasar por una exhaustiva investigación. Y eso le corresponde al Ministerio de Defensa. Pueden ser los mismos estadounidenses y no tendrá nada de extraño por ellos hacen lo mismo con todas sus bases de Florida.

Militares estadounidenses posan junto al Awac, el radar volador gigante que operó en la Base de Manta entre 1999 y el 2009.
Volvemos a ser los mejores amigos de Estados Unidos, firmamos convenios y el ministro de Defensa se va a Key West y dice que vamos a operar conjuntamente, y la pregunta es ¿y los reportes de inteligencia a dónde van? Porque una cosa es que un avioncito, que le dicen Mosquito, nos dé un tipo de inteligencia a cierta altitud, pero otra cosa es que se comunica con plataformas más grandes como los IWA y los DC130 modificados que también hacen barridos. Ese es solo un  enlace, forman parte de un sistema de inteligencia integral que se llama el Sistema de Cooperación de Inteligencia Integral, el cual se maneja desde el Comando Sur de Estados Unidos, integra a 20 países. Lo que los une es el criterio de que todos los países comparten las mismas preocupaciones y amenazas, pero el punto es hasta dónde hay reciprocidad en compartir la información de inteligencia. Hasta dónde esta información que pasa el Orión, ¿pasa a Policía? ¿A las Fuerzas Armadas? ¿Cómo se interpreta esa información de inteligencia en otras áreas que no son el crimen organizado, como la pesca ilegal? Porque se supone que las Fuerzas Armadas ecuatorianas tienen formación y experticia para exponerse a toda esa información de inteligencia e interpretarla. El siguiente paso será volver a la doctrina, es decir enviar a personal de las Fuerzas Armadas a formarse en Estados Unidos. Pero, ¿por qué allá? ¿Por qué no en España?
Se supone que las Fuerzas Armadas ecuatorianas tienen formación y experticia para exponerse a toda esa información de inteligencia e interpretarla. El siguiente paso será volver a la doctrina, es decir enviar a personal de las Fuerzas Armadas a formarse en Estados Unidos. Pero, ¿por qué allá? ¿Por qué no en España?
Las señas que me dan ahora es que Defensa absorbe la Secretaría de Riesgos, tiene control sobre  la frontera, se crea la secretaría del COSEDE, que no había. Entonces lo que tenemos ahora son unas Fuerzas Armadas que se dejaron infiltrar, que se desprofesionalizaron, se politizaron y que, como vemos ahora, algunos sectores están metidos en narcotráfico. Toda la fuerza pública tiene que ser puesta a prueba y tiene que ser observada constantemente. Aquí no se puede vivir de la buena imagen de las fuerzas armadas de los años 70 o de la Guerra del Cenepa. Eso ya pasó, es otra gente. 
Ahora, toda la observación y seguimiento de la infiltración del crimen organizado, sobre todo del narcotráfico, le corresponde ahora al Centro de Inteligencia, ex Senain, pero eso está en manos de los militares. El secretario de Inteligencia, es un coronel de Estado Mayor y un subsecretario de Inteligencia, lo mismo. Habría que preguntar por sus planes, pero esa gente está reportando ¿a quién? ¿A Defensa? ¿A la Presidencia? Hay temas de reserva, pero en términos de política pública, mientras no haya un control democrático, la infiltración es mayor. 
Esto de la tonelada en la FAE es un golpe fuerte que la Policía le acaba de dar a las Fuerzas Armadas. No es que cayó un cabo y un sargento, ¿y los otros? Insisto, con el mismo modus operandi pudieron haber metido un camión de explosivo y volar la base aérea. Y con esa misma lógica, ¿las otras bases aéreas y navales, los puertos militares? Y eso en el mar. En el aire solo un radar está funcionando y la interconexión con los radares de la DAC no existe. No solo tenemos indefensión aérea en términos convencionales, sino que si los colombianos nos mandan una flotilla de Kfir no nos vamos a dar cuenta. 
Esa comunidad de inteligencia, que estuvo hecha pedazos y que creo sigue fraccionada en términos de vulnerabilidad para la seguridad del país, no sé si esté funcionando. Lo que vemos como futuro es una corporativización militar, otra vez, en todos los temas; subordinación de la Policía a las Fuerzas Armadas; subordinación de la Inteligencia Estratégica al Comando Conjunto. ¿Es bueno o malo? Eso se verá en las reformas a la Ley, pero todas las iniciativas normativas las hizo Defensa. Hay preeminencia de las decisiones de Defensa sobre los nombramientos, eso es evidente. Veamos si este retorno a las atribuciones militares de los 70 no cauce mayores problemas. 
No puede haber plena confianza con un país que ya nos bombardeó en el 2008, que ya nos ha infiltrado varias veces; estamos infiltrados por Inteligencia colombiana. Nuestros mandos militares y políticos son reactivos. La cuestión de Guacho, cuando todo quedó bajo la iniciativa de Colombia, fue la muestra perfecta.
Creo que la amenaza principal sigue viniendo de Colombia. Pero no por el lado de las FARC o Guacho. Simplemente tenemos un problema cuando desde Colombia se sostiene que estamos vulnerando su soberanía con la "penetración" de Guacho. No puede haber plena confianza con un país que ya nos bombardeó en el 2008, que ya nos ha infiltrado varias veces; estamos infiltrados por Inteligencia colombiana. Nuestros mandos militares y políticos son reactivos. La cuestión de Guacho, cuando todo quedó bajo la iniciativa de Colombia, fue la muestra perfecta. No construimos ni tenemos inteligencia estratégica; no tenemos recursos porque se los gastaron en pagar fuentes humanas y lo que tenemos que la Inteligencia colombiana lleva la iniciativa.  Pero eso pasa desde hace años; muchos años. Colombia nos ha prestado equipos, de todo.
Creo que en la Policía ecuatoriana no habrá respuestas adecuadas a todo esto, porque es un alto mando altamente politizado. No hay ni tienen un sentido estratégico de permanencia y proyección; cosa que sí tienen las Fuerzas Armadas bajo el mando del general Jarrín. La Policía tiene que recuperar espacio, legalidad, recursos, proyectos. Acaban de otorgar 8 millones para ciber defensa, para quién, para Defensa. Es el fin de la era civil en el área de seguridad y defensa. Es una pérdida histórica de institucionalizar la defensa en manos civiles. Ha sido la pérdida estratégica más bochornosa, de la posibilidad de institucionalizar un mando civil, como funciona en las democracias.