jueves, 28 de febrero de 2019

La cadena presidencial no pudo ser peor

   en Conexiones4P/Elenfoque  por 
Hecho inusual: el Presidente de la República salió en cadena nacional, este martes 26, a responder “rumores”, “datos y garabatos” que corren sobre él, sus hijas y sus bienes. Así dijo. Es imposible imaginar la reacción de los televidentes que ven a su Presidente hablar de una historia que no conocen, que en muchos casos ni han leído, y que, según sus palabras, está “organizado premeditamente dentro de una estrategia de desestabilización del país, maquinada por un expresidente prófugo (…)”.
¿Qué puede ser tan grave para que el Presidente haya tenido que mostrar su declaración patrimonial y un certificado que, según él, prueba que no tiene ni ha tenido nunca antes cuentas offshore? En definitiva, lo que ven los televidentes es al Presidente produciendo un hecho político (y comunicándolo) en el cual solo hay un protagonista: Rafael Correa. No lo nombró. Pero no tiene necesidad: él es el habitante del ático. Él tiene un apartamento en Bélgica. Él tiene hermanos que tuvieron negocios con el Estado. Él es prófugo. Él tiene alrededor de 500 denuncias en su contra. Una por secuestro. Muchísimas por corrupción. Él es el enlodado que quiere enlodar a todos…
Y luego, el Presidente cambia de registro. Su tono se hace agrio, su mirada penetrante. De víctima, se torna amenazador: aquellos que escandalizan con él, sus hijas y sus bienes, tendrán que “sustentar sus aseveraciones en el campo judicial”. Parece obvio que así quiere poner fin a “la vocinglería en redes y medios de comunicación” que lo afectan y cuyo motivo (anuncia otros dos, además de desestabilizar su gobierno) es evidente: se acercan las elecciones y las investigaciones los están cercando. Él, el Presidente, quiere proteger y heredar su buen nombre. Buenas noches.
¿Qué habrán entendido los ciudadanos? Aquellos que ya sabían algo de los “datos y garabatos” que Fernando Villavicencio Y Christian Zuritapublicaron, se harán las preguntas pertinentes. Si Moreno nada tiene que ver con lo que allí se publica, ¿Por qué convierte esa nota en asunto de gobierno digno de ser explicado a las 20:00 en una cadena nacional? Aquellos que nada sabían del tema, correrán a informarse. Aquellos, un puñado en el país, que algo sabían, se instalarán en el único terreno posible ante el escenario creado por el Presidente: la duda. En claro, Moreno está pedaleando en el vacío. La pregunta es por qué. ¿Qué sentido tiene la estrategia que lo condujo ante unas cámaras para grabar esa cadena?
La respuesta más elemental salta a los ojos y tiene dos premisas: su entorno es señalado por irregularidades en una nota periodística y Correa la usa para acusarlo de corrupto y pedir la revocatoria de su mandato. Carondelet estima que esto es un ataque político, arma una réplica política y el Presidente termina ante las cámaras el martes 26 a las 20:00.
¿La estrategia presidencial es descaminada? Todo depende de cuál es la verdad de la trama en la que él se metió con esta cadena. Si los hechos denunciados ni lo involucran ni lo salpican, Moreno cometió un enorme error estratégico. Por dos razones: da relevancia a unos hechos denunciados; al tiempo que los desdeña como ciertos. Y dos: da protagonismo político a su peor enemigo político prestándole la tarima más codiciada del país: la de Carondelet. Si el Presidente está seguro de que los hechos publicados son solo rumores, bastaba con que un funcionario de bajo rango lo indicara y que, con los días, la realidad le diera la razón.
Ahora, si el entorno presidencial estuviera enlodado, el Presidente cometió un error estratégico monumental al haber saltado al ruedo en este asunto. Primero porque salió a cubrirlo, arriesgando así tener que administrar todas las consecuencias. Y segundo, porque ni su intervención ni su velada amenaza de llevar esto ante la justicia, parará la bola de nieve que él mismo se encargó de empujar. Villavicencio y Zurita pueden equivocarse adelantando conclusiones que en este caso su publicación no autoriza, pero tienen una mina de documentos. Y un gobierno como el de Moreno debería saber que Villavicencio es el activista que, en el campo de la contratación pública, más documentos tiene en el país. Pretender ponerlo al servicio de Correa es una estrategia torpe: es posible que el periodismo no sea la única motivación de Villavicencio, pero en el país se sabe que él fue quien más documentos publicó sobre la corrupción en la década de Correa.
La salida del Presidente no desinfla globo alguno. Por el contrario: dramatiza su caso. Se victimiza, lo cual es una pésima señal porque lo muestra a la defensiva. Le da oxígeno al correísmo siempre presto a declararse santo entre los santos. Y sobre todo deja al Presidente sin fusibles, ante cualquier otro episodio. El error estratégico del martes 26 no pudo ser peor.
Foto: Presidencia de la República. 

LOS ALTOS VUELOS EN EL CORREÍSMO

María Belén Arroyo | marroyo@uio.vistazo.com jueves, 28 de febrero de 2019 - 14:36
La vuelta al mundo en 80 días. “Romeo Charlie” no es otro que Rafael Correa, en el lenguaje que se utiliza en los aeropuertos.“Romeo Papa” es Ricardo Patiño. El excanciller fue el principal usuario de los dos aviones presidenciales, entre enero de 2012 y mayo de 2017.  De 261 vuelos internacionales realizados en ese período, casi la tercera parte tuvo como viajero VIP a Patiño, quien se desplazó más veces que el mismo mandatario. Hay más novedades. 24 de los vuelos presidenciales fueron hacia paraísos fiscales
 
Panamá, Barbados, Trinidad y Tobago, Guyana, Granada, Antigua y Barbuda, Bahamas, Cabo Verde, Belice, Dominica, Emiratos Árabes Unidos y Luxemburgo fueron algunos de los destinos incluidos en esos vuelos. El 50 por ciento de esos desplazamientos fue realizado por los ministros de Relaciones Exteriores y de Finanzas. 
 
Pero hay más revelaciones. Como el viaje sin pasajeros, el 22 de junio de 2012, hacia Río de Janeiro. El Legacy Presidencial salió a las 11h47 de ese día, volvió el 23 de junio a la 01h59, sin un solo pasajero, ni en el trayecto de ida ni en el de vuelta.
 
“Ya viene la nueva canallada y cortina de humo: los aviones presidenciales. Contraloría está armando el muñeco de supuestos viajes a ‘paraísos fiscales’ (ej.: ¡Guyana!) sin lista completa de pasajeros ni ‘peso exacto’ del equipaje. Realmente ya no saben qué inventar”, escribió el exmandatario en Twitter, advertido sobre la auditoría a cargo del ente de control.
 
A fines de noviembre de 2018, a través de su procurador judicial, Correa dijo que no le correspondía estar al tanto de las autorizaciones para el decolaje de los aviones presidenciales.

miércoles, 27 de febrero de 2019


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EL RINCÓN DE LA NOSTALGIA.
LOS GRANDES ( 1 )



Por Felipe Aguilar

El basquetbol, deporte inventado por los norteamericanos, consiste en hacer pasar un balón, por una canasta, que está a 3m.5cm., del suelo. En consecuencia, es un juego en el que, tienen mayores posibilidades de triunfar, los individuos –¿ será de decir, y las individuas ? – de elevada estatura. Los pequeños, los de Liliput, los del grupo menudo, aparentemente, no tienen ningún chance de moverse, con éxito, en tierra de gigantes.
Se supone que, 1m80cm es una estatura mínima, aunque, en nuestro medio, por una cuestión de raza, quien alcanzaba esa talla, jugaba de pivot y, definitivamente, los que rondaban el 1m60cm, debían buscar alguna otra actividad. 
Sea de ello, lo que fuere, la verdad es que, en la ruta del recuerdo, si hemos encontrado a seres diminutos a los que no les cabía ni la menor duda, que, sin embargo, jugaban al básquet con calidad.
LUIS ALARCÓN, a quien calzaba, a la perfección, el sobrenombre de Tocho, era uno de ellos. Tenía una técnica impecable para llevar el balón, sin mirarlo y un muy alto porcentaje de precisión, en los lanzamientos de media distancia. Sus debilidades, en el rebote y en el juego defensivo, se explicaban, en virtud, de que todos los rivales lo miraban desde arriba. Se retiró pronto de la práctica y se dedicó, con fervor, a la dirección técnica. Analizaba jugadas, planeaba estrategias, estudiaba a los rivales y dirigía, a sus equipos, los más representativos de la provincia, con auténtica vocación. Recordaremos, por el momento, solamente dos de ellos. En el año 1964, hubo, en el único coliseo cerrado que había, en ese entonces, el del Benigno Malo, un cuadrangular de básquet femenino. Azuay participaba sin mayores expectativas pues, los equipos visitantes, tenían a las grandes figuras. Esmeraldas contaba, por ejemplo con Angélica Baldeón, Emérita Quiñonez, Mercedes Leverone, Bertha Caravalí e, incluso a Nubia Villacis, la mejor jugadora ecuatoriana de todos los tiempos. Chimborazo alineaba, entre otras, a Bertha Domínguez y Elva Poveda, Guayas tenía a la China Cruz, en fin. Sin embargo, Azuay, gracias a los planteamientos táctico de Alarcón y el desempeño brillante de sus jugadoras, particularmente, Rosario Sánchez, sorprendió y, como se suele decir, se enfrentó de igual a igual, con sus rivales. 
Si mal no recordamos, hubo un triple empate pues Azuay venció a Esmeraldas pero perdió con Chimborazo que, a su vez, fue derrotado por Esmeraldas, en tanto que Guayas no conoció la victoria., aunque, lo que realmente interesa, es que el Azuay presentó un equipo de gran nivel competitivo y, por ello, una revista de circulación nacional puso, en la portada, a la selección y a sus integrantes las llamó, el quinteto inolvidable.
En esas jornadas, el diminuto entrenador tuvo peso, presencia y gravitación, como también los tuvo, cuando le tocó dirigir a la Liga Deportiva Estudiantil, LDE.
En ese equipo actuaban Raúl, el Gato Ortega, el más importante jugador de la historia del básquet azuayo, su hermano Mario, Jorge Harris, Alfredo Campo y Richard Clancy, un gringo dueño de envidiable precisión para los tiros de larga distancia. Para la rotación Alarcón tenía a valiosos jugadores como Casimiro Torres, Pedro Vintimilla, Luis Vintimilla, Gerardo Teodoro Dávalos Landívar, y otro gringo, cuyo nombre se escapa. En todo caso, pese a las dificultades que tenían para entrenador pues, los jugadores ya cursaban estudios superiores y la universidad ha sido la tumba del deporte amateur, Alarcón había logrado motivarlos y durante algún tiempo, en la vieja cancha de la antigua Salle, en la Gran Colombia y en e coliseo del l Benigno Malo, bridaron espectáculos de alto nivel que se han quedado gratamente en la memoria. Recordamos, con especial emoción el partido que los enfrentó al equipo de los hermanos Duarte, el Regatas Lima, en una época en la que, el básquet peruano, disputaba la supremacía con Brasil y Argentina, en América del Sur.
En el balance final, la trayectoria de Luis Alarcón es altamente positiva. Fue un momento importante en el básquet regional. Fue el primer director técnico profesional, antes de él, los equipos estaban dirigidos por los profesores de educación física. Gentes de muy buena voluntad pero escasa sapiencia. SU muerte prematura, como suele decirse, dejó un vacío, pero, su dedicación y su amor por el deporte, abrió un camino

LOS GRANDES ( 2 )
En esta nostalgia por los bajitos que llegaron a ser grandes, hay un nombre que no podemos soslayar, el de JULIO ABAD. 
Julio Abad era bastante menor al dueño de estos recuerdos, quien lo vio, por primera vez, en una selección juvenil de básquet, del colegio Manuel J. Calle y quedó impresionado por la calidad de su juego, pues, no había posibilidad de duda, era un fuera de serie. 
Julio era hábil. Una barbaridad de hábil. Y, ágil, sorprendentemente, ágil. Manejaba los dos perfiles. Pasaba el balón con la mirada en otro lado, los cual desairaba a los contrarios y, tenía un porcentaje muy alto de aciertos en los lanzamientos de larga distancia. Si, en sus tiempos, se hubiera aplicado ya, la regla gringa de los tres puntos, para los tiros, desde fuera de la zona, los marcadores hubieran llegado a cifras siderales. Parecía tener cimbras en el cuerpo y saltaba “una bestialidad”, probablemente, más alto que su pequeña estatura, por eso, incluso, a veces, rebotaba y, con humor, proclamaba que, si se esforzaba, podría hasta “clavarla”. Era supersónico, quizás, en los 100 metros debía rondar los 11 segundos. En fin, “toda ponderación es nada”, en muchos sentidos, era un jugador inverosímil. Un día, integrando un equipo patrocinado por una empresa de triste recordación, Filanbanco, se enfrentó, nada menos que al River Plate de Buenos Aires y, los gigantescos argentinos estuvieron al borde de la demencia, les dribló cuantas veces quiso, les engaño mediante pases por la espalda, les pasó el balón de pique al suelo, debajo de sus largas piernas, aunque, claro, no pudo evitar la derrota ya que, la diferencia entre los dos equipos era notable. Con la misma seriedad burlona, jugaba los partidos cotidianos, los “chichiguas”. En un campeonato entre profesores de colegios, después de una noche de vino y de rosas, llegó tarde. Cuando ingresó, su equipo marchaba por más de 20 puntos y era humillado. Entró, empezó a canastear desde todas las distancias y dio un viraje espectacular al resultado. Embromándose a sí mismo, dijo que parecía recomendable y reconfortante jugar chuchaque.
Julio era también un excelente futbolista, aunque su verdadera especialidad, era el Voley de sala y también, se movía, con calidad, en el volibol de tres o ecuavoley. Las múltiples variantes y movimientos tácticos que exigen este deporte, las había estudiado muy bien y las puso a disposición de sus pupilos, los alumnos del colegio La Asunción, pues este plantel y el Departamento de Cultura Física de la Universidad de Cuenca, se beneficiaron de su trabajo y su profesionalismo., ya que, la enseñanza fue para él, una vocación auténtica y no simple decorado de insustanciales discursos
En los caminos de la vida se puede encontrar a deportistas muy técnicos, pero, solo son realmente virtuosos, los que tienen principios éticos y defienden valores humanos. Dicho de una manera sencilla, si son buenas personas. En este sentido Julito – nunca más preciso el diminutivo, pues traduce afecto – era un ser lleno de cualidades positivas. Bondadoso, pero no pusilánime. Cordial, pero no zalamero e incapaz de actitudes lambisconas. Disciplinado, pero no obsecuente. Valiente, pero no audaz ni temerario. Precisamente, esa valentía le permitió afrontar situaciones, que él las hizo risueñas, aunque pudieron ser trágicas, cuando, por ejemplo, en las bellas inclemencias del Cajas, la neblina lo cubrió todo y él, solitario resistió dos noches y apareció nomás, a los días, cuando las brigadas de rescate ya habían perdido toda esperanza. 
Esa valentía le permitió llevar con entereza y hasta con fingida bonhomía, la crueldad de su enfermedad, las asperezas de las quimios, el proceso inexorable de su deterioro físico. Solamente, cuando comprendió que perdía su lucidez, congregó a sus amigos y, en actitud admirable se despidió y se aisló, para esperar su muerte. Con el Julito se iba, cuando todavía podía esperase mucho de su espléndida madurez, un deportista ejemplar. Es decir, un ser humano cabal, pues siempre, un buen deportista es un hombre bueno, útil y necesario.

LOS GRANDES ( 3 ).
El tercero de estos bajitos, que han dado lecciones de grandeza, está, ventajosamente, todavía, en esta orilla, con sus 80 años espléndidos, recién cumplidos. Su nombre es CASIMIRO TORRES. Precisamente, estas nostalgias, lo vinculan con los dos “pequeños gigantes”, perdón por la antítesis tan trillada, de las crónicas anteriores, pues, con Luis Alarcón integró, en los ñaupa tiempos, la selección del Colegio Técnico Salesiano y Julio fue su colega y, como tal, compartió, durante algunos años, las cátedras, en la Carrera de Cultura Física, en la Universidad de Cuenca. 
Casimiro, según entendemos, carece de título académico, pero, por la ética de sus acciones y la nobleza de su actitud ante la vida, merece el título más difícil de alcanzar y merecer, el de SEÑOR. Y, a todo un señor, todo honor. Por eso, vemos, como un acto de absoluta justicia, el homenaje que ha recibido en estos días,
Homenaje que es más valioso todavía, si es que tomamos en cuenta su origen. En efecto, no se trata de convencionales medallas al mérito deportivo, ni reconocimientos oficiales, que suelen ser, simple relumbrón y hojarasca, sino que emana de los sentimientos más nobles que se albergan en el corazón humano, la gratitud y la amistad. En efecto, son sus alumnos, de múltiples generaciones, los que quieren dejar, al Maestro, con cariño, el testimonio de su enhorabuena y su permanente reconocimiento 
Respecto a Casimiro, los recuerdos son muy añejos. En el equipo del Técnico Salesiano conocimos a un Casimiro jovencísimo – nosotros éramos niños, desde luego – jugar, junto a Luis Alarcón, frente al Normal Manuel J. Calle, que sí tenía a un grandote, el eficiente, César Camión Iñiguez, a un muy hábil, Mono Chávez o a un cerebral Nilson, el Negro Vázquez. Los partidos se realizaban en la primera cancha, con piso de cemento, que tuvo la ciudad, la del viejo Normal de la calle Tarqui y eran encuentros muy reñidos, de esos que llamaban, de hacha y tiza. Y, esto porque, es de justicia recordarlo, el básquet lo trajo a Cuenca, Don Nelson Aquiles Pons, un profesor normalista quiteño que formó una familia cuencana muy deportista. En efecto, es padre de Bartha Pons Páez, una de las integrantes del quinteto inolvidable y abuelo de Mario Pons, probablemente, el mejor ciclista de pista, en la historia del país. 
A despecho de su estatura, Casimiro era un jugador que dominaba todos los secretos del básquet. Driblaba con eficiencia suma y con súbitos cambios de ritmo, pasaba el balón con sorpresa y, sobre todo, tenía un lanzamiento de larga distancia impecable. E, implacable. Llevaba el balón hasta la esquina y, luego del amague, hacía el jump y lo lanzaba con precisión extrema. Alguna vez, nos propusimos registrar, sus aciertos y errores y constatamos que, en un tiempo, intentó 7 lanzamientos y los 7 llegaron al destino buscado. Es decir, un 100% para el asombro que, con la normativa actual, significaría 21 puntos. Eso llevó, a un periodista deportivo perezoso y, en súbito ataque de originalidad a llamarlo, Casimiro, Mano de Oro. Y, más allá de la ausencia de creatividad, era verdad. Y, era justicia.
Y, ya que estamos en plan de copiar frases, digamos que, Casimiro Torres es un ser de excepcional calidad humana. Un corazón de oro. Sencillo, cordial, transparente. Es un morlaco en todas sus virtudes y sus costuras. Modesto, sin poses, dueño de sus silencios y enemigo del ruido. Consciente de sus límites, pero también de sus capacidades, prefiere un perfil bajo, pero, es firme, en la defensa de sus convicciones. Se ha forjado en eso que suelen llamar la Universidad de la vida: el orfelinato, la pobreza, el baldío, la jorga esquinera, el barrio, las calles, el colegio fiscal, la noche. Y, su espíritu ha permanecido enhiesto. Y, sus códigos éticos han sido siempre respetados. Eduardo Galeano decía que el fútbol es la única religión que no tiene ateos, Casimiro lo cambia por el básquet, cree en la Spalding y, todavía, con 80 pirulos sobre el lomo, la maneja con solvencia. El básquet, jugarlo, trasmitirlo, enseñarlo, han sido su religión, aunque claro, como buen cuencano, es un católico fervoroso. Ha sembrado con sapiencia y llega al momento de cosechar gratitud a manos llenas, con la satisfacción del deber cumplido y el aplauso íntimo de su propia conciencia. Carpe Diem, aprovecha el día, no dejes que la vida pase sin vivirla, Aprovecha Casimiro// que la vida es un suspiro. Y este pequeño hombre de las grandes hazañas, si ha sabido aprovechar su tiempo, merece, por esta razón, todos los elogios y las felicitaciones. Pero, también merece aplausos, el gestor de este emotivo acto, Rolando Marín, por aquello de que, no brilla tanto el mérito que es reconocido, como el mérito de quien sabe reconocer.


Crónica de una persecución judicial "sistemática, estructurada y enérgica"
Los testimonios de 247 víctimas y los datos obtenidos de por lo menos 263 procesos judiciales, el 60% penales y por graves delitos, sirvieron a la Mesa de la Verdad y la Justicia para elaborar su informe final, que retrata un sistema judicial al servicio del Gobierno de Rafael Correa y su aparato de propaganda y espionaje, con jueces y fiscales con conductas cuando menos dudosas.
26 de febrero del 2019
REDACCIÓN PLAN V
Lea el texto completo del informe de la Mesa de la Verdad y la Justicia.
El informe final de la Mesa de la Verdad y la Justicia tuvo un frío recibimiento. En el Paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar, el 25 de febrero de 2019, los integrantes de la Mesa presentaron su documento, sin la presencia de los vocales del nuevo Consejo de la Judicatura (CJ) que a pesar de que fueron invitados no concurrieron. El informe, que fue preparado por los integrantes de la Mesa desde su creación el 20 de agosto de 2018, motivó que, según denunciaron ante la Fiscalía en diciembre de 2018, sufrieran seguimientos y amenazas, que atribuyeron a grupos mafiosos interesados en que no se establezcan responsabilidades de los jueces, fiscales y abogados en los procesos judiciales con los que se persiguió opositores durante la autodenominada Revolución ciudadana.

Los miembros de la Mesa y ex vocales de la Judicatura estuvieron en la presentación del informe. 
Según denunciaron ante la Fiscalía en diciembre de 2018, sufrieran seguimientos y amenazas, que atribuyeron a grupos mafiosos interesados en que no se establezcan responsabilidades de los jueces, fiscales y abogados en los procesos judiciales con los que se persiguió opositores durante la autodenominada Revolución ciudadana.
El gélido recibimiento del informe por parte de la Judicatura definitiva contrastó con el apoyo que recibió la Mesa durante el CJ transitorio, en especial, de la ex vocal Angélica Porras, quien permitió que se le facilitaran las instalaciones del CJ para recibir denuncias y presentar sus conclusiones preliminares, lo que tuvo lugar el 11 de diciembre.
En el informe final que analizaron 247 casos de víctimas persecución política ocurridos durante el gobierno de Rafael Correa contra defensores de la naturaleza, de los derechos humanos, policías procesados por la revuelta del 30 de septiembre y contra periodistas y políticos que ejercían su libertad de expresión.
En el documento final consta que por lo menos 495 jueces, conjueces y fiscales, que habrían tenido actuaciones irregulares en los juicios, han sido denunciados para procesos administrativos en el CNJ. Catorce, entre jueces y conjueces, serían parte de la Corte Nacional de Justicia.
Inventario judicial
El dossier tiene 249 páginas. En su primera parte, se realiza una explicación sobre la metodología utilizada, la forma en la que trabajó la Mesa, y el contexto del Estado represivo y de propaganda implementado en el Gobierno de Rafael Correa. La segunda parte relata cómo se configuró la persecución y criminalización de la protesta social en el Ecuador de Correa.
En la tercera parte, en cambio, es posible conocer en detalle los casos de las personas procesadas, divididas en defensores de la naturaleza, pueblos indígenas, militares y policías del 30 S, libertad de expresión, en donde aparecen periodistas y políticos; defensores de los derechos humanos y líderes sociales; dirigentes sindicales y otros casos.

Simpatizantes de los perseguidos presentaron varias pancartas durante el evento. 
Los hombres jóvenes y mestizos, los más perseguidos
Pero es en la cuarta parte en donde se concentran las conclusiones y las cifras de la persecución implementada por el correato y ejecutada por jueces, fiscales y otros abogados y funcionarios judiciales durante la década correísta.
En la parte final del informe, se establecen algunos indicadores. Así, se precisa que aunque se conocieron 1435 casos, solamente 247 víctimas llenaron en su totalidad la ficha, es decir, completaron los requisitos mínimos del proceso para poder formar parte del informe. El número de juicios, se aclara en el texto, es mayor que el de víctimas, y alcanza los 263 procesos, de los que 23 todavía se encuentran en trámite. De los juicios analizados, el 59% fueron penales, el 20% contenciosos administrativos, el 13% constitucionales, el 5% civiles, el 3% de trabajo y el 1% correspondieron a contravenciones.
Con esas cifras, se pudo realizar un perfil de los perseguidos. De los 247 casos que efectivamente fueron analizados, 196 son hombres y 51 mujeres. La mayoría de los perseguidos se autoidentificaron como mestizos, en un 67%, mientras que el 19% se consideran de otra etnia, el 10% indígenas, el 3% afroecuatorianos y el 1% blancos.

Familiares y amigos de ex policías estuvieron entre los asistentes a la presentación del informe final.
De los 247 casos que efectivamente fueron analizados, 196 son hombres y 51 mujeres. La mayoría de los perseguidos se autoidentificaron como mestizos, en un 67%, mientras que el 19% se consideran de otra etnia, el 10% indígenas, el 3% afroecuatorianos y el 1% blancos.
En cuanto a la edad, “el 77% de las presuntas victimas esta entre los 30 y 60 años de edad, seguido por el 18 % mayor de 60 años, y el 5% menores de 30 años”, precisa el informe.
El informe destaca también que la mayoría de los casos se producen en 2010, 2011 y 2015, lo que coincide con los mayores momentos de conflictividad social del correato.
El 90% de las denuncias corresponden al régimen de Rafael Correa, y solamente el 10% restante ocurrieron en los gobiernos de Lenin Moreno, Lucio Gutiérrez, Alfredo Palacio y otros.
El hecho de que casi el 60% de los procesos sean penales evidencia, para la Mesa, el uso del derecho penal como instrumento de persecución durante el correato.
Los supuestos delitos cometidos fueron ataque y resistencia, intento de magnicidio, sabotaje, paralización de servicio público, terrorismo, entre otros. Un alto porcentaje de los procesos están calificados como represalias por protestas, lo que alcanza casi un 40%, destaca la Mesa en su informe.
Las conclusiones
Entre las conclusiones del informe, que la Mesa espera poder entregar oficialmente al nuevo Consejo de la Judicatura, destacan algunas.
Por ejemplo, que “efectivamente entre los años 2007 y 2017, periodo de la investigación, existió persecución política y criminalización de la protesta social, por parte del Estado”. En esa década, agrega el informe, la persecución fue sistemática y no meros hechos aislados. El Estado correísta echó mano, por lo menos desde 2010, de tipos penales muy graves para reprimir protestas sociales.
Además, la persecución fue estructurada, pues no solamente se realizó por medio de la justicia controlada por el Gobierno, sino desde instancias del Ejecutivo como el Ministerio del Interior, la Secretaría de Comunicación o la Secretaría de Inteligencia. La persecución es definida también por la Mesa como enérgica, pues incluyó cárcel y pérdidas de empleos y carreras para varias personas.
Pero, ¿cuáles fueron las características de la clase judicial, jueces, fiscales y abogados que intervinieron en estos procesos? La Mesa destaca que durante el correato prefieron alinearse con una ideología política, con una religión o con una peculiar visión moral, olvidando así su papel de independencia e imparcialidad necesario en un Estado de derecho.

Varios de los asistentes observan la presentación de algunos vídeos sobre el tema.
Para la Mesa, no menos de 490 jueces que han sido mencionados por los denunciantes deberían ser investigados, aunque, se admite, eso no es indicio necesariamente de que hayan cometido alguna irregularidad.
La Mesa destaca también en su informe final cómo jueces y fiscales realizaron y legalizaron detenciones arbitrarias, no dieron paso a pruebas de descargo y cometieron una serie de violaciones legales, en su afán de aplicar tipo penales difusos que les permitieran encarcelar y condenar a quienes cuestionaban al Gobierno de Correa.
Las pruebas forjadas, y la “severidad” de jueces que en instancias de apelación aplicaban inclusive penas más graves que les que les habían sido consultadas son también una constante en los juicios, así como la coordinación -pública y notoria- entre las declaraciones del ex presidente Correa en las sabatinas y la acción del Poder Judicial.
La Mesa recoge testimonios de secuestros a familiares, operaciones de inteligencia de la Senain para presionar a las denunciantes, presencia de abogados del Gobierno en los juicios, entre otras graves irregularidades.

Una parte importante de las denuncias provienen de ex policías sancionados por la revuelta del 30S
La Mesa destaca los nombres de la jueza Carmen Baño y de los fiscales Thania Moreno y Gustavo Benítez, quienes han sido constantemente señalados en las denuncias.
Sentencias sin fundamentos 
Finalmente, el informe formula varias recomendaciones, entre las que destacan que la Corte Constitucional resuelva sobre las acciones de protección que le han sido elevadas en consulta, en especial, en casos relacionados con ex policías por el 30S y el caso de los pases.
También recomiendan revisar el Código Orgánico Integral Penal, para incluir la revisión de las sentencias, y controlar la llamada cooperación eficaz como medio de prueba. La Mesa pide a la Asamblea la conformación de una comisión para analizar este informe, así como al Consejo de la Judicatura analizar la denuncia que la Mesa presentó contra 14 jueces y un fiscal. Destaca los nombres de la jueza Carmen Baño y de los fiscales Thania Moreno y Gustavo Benítez, quienes han sido constantemente señalados en las denuncias.
La Mesa pide considerar amnistías e indultos para quienes fueron condenados de manera fraudulenta, y hace un llamado a los jueces para que motiven y fundamenten de manera seria sus sentencias, pues mucha de ellas carecen de suficiente y adecuada sustentación.

martes, 26 de febrero de 2019


M

¿Y el próximo paso en Venezuela?

   en Columnistas/Influencers4P  por 
El 23 de febrero iba a ser una jornada decisiva, un punto de inflexión en la crisis o incluso el día de la liberación de Venezuela. El optimismo es imprescindible en las luchas en contra del poder opresor. Posee una fuerza movilizadora, mientras el pesimismo paraliza. No obstante, cuando los resultados no son congruentes con las expectativas, hay que preguntarse qué falló y qué opciones permanecen.
Desde 23 de enero, Venezuela experimenta un escenario de doble poder. Por un lado, está Guaidó que ejerce un monopolio de la legitimidad;  por otro, Maduro que ostenta el monopolio de la fuerza.  Guaidó es la justicia sin la espada y Maduro la espada al servicio de la injusticia.
Guaidó ha enfrentado este dilema de manera ambigua. En un inicio, todo indicaba que confiaba en que la intervención militar extranjera iba a ser la espada que acompañara la justicia. De hecho, la apertura de corredores humanitarios resguardados por militares extranjeros encajaba perfectamente con el modelo de una intervención humanitaria militarizada, en que la fuerza precisamente cumple una función emancipadora. No obstante, la espada norteamericana resultó una ficción, como se evidenció varios días antes del 23 de febrero. La  administración Trump enfrenta una crisis doméstica y una revuelta por parte del Congreso que quiere afirmar su poder frente al ejecutivo y limitar el ámbito de acción de un presidente propenso al abuso de poder.  En ausencia de la espada norteamericana, Guaidó confió en que  una demostración contundente de la  legitimidad de su causa, y de la malevolencia de la otra parte, iba a hacer que la fuerza se desinfle y evapore. Que mayor drama moral que la provisión masiva de ayuda humanitaria versus el bloqueo violento de la misma. No obstante, la fuerza se impuso  aun mostrando -y precisamente porque mostró- toda su monstruosidad. Las fuerzas armadas venezolanos y sus auxiliares lograron mantener la disciplina y salvo por algunas decenas de soldados que pasaron al otro lado,  desoyeron las ofertas de amnistía.
¿Cuáles son las armas que le quedan a Guaidó? Él y su equipo han anunciado que exigirán acciones más fuertes de parte de la comunidad internacional, incluyendo una intervención militar.  Esta semana conversarán con EEUU y con el Grupo de Lima al respecto del apoyo externo a la causa de la liberación de Venezuela.  ¿Qué respuesta recibirán?  De EEUU la respuesta será la misma: repetirán el mantra de que “todas las opciones están sobre la mesa”, pero no ofrecerán nada en concreto. Como mencionamos, al declarar la emergencia nacional para construir el  muro sin la aprobación del legislativo, Trump se enredó en una disputa que consume su atención  y que ha hecho que el Congreso busque reafirmar sus poderes, entre ellos el poder del Congreso  de decidir sobre el uso de la fuerza. Se podría pensar que como salida de esta crisis, Trump busque ir a la guerra para lograr el apoyo de la población en su disputa con el Congreso.  Pero salvo unos cuantos distritos en el sur de la Florida, en EEUU hay poco interés por Venezuela. ¿Podrá el grupo de Lima intervenir militarmente?  Es posible que el Grupo de Lima contribuiría a una fuerza multinacional dominada por EEUU, pero por su cuenta no tiene ni la voluntad ni la capacidad para intervenir militarmente.  Los asuntos internos, incluyendo problemas fiscales, siempre priman entre sus países miembros y sus ejércitos no cuentan  con experiencia de combate fuera de sus fronteras.
Lo que sí está dispuesto a hacer EEUU es reforzar las sanciones económicas. ¿Pero cuánto más puede ajustar? Acaso pueda ejercer una fuerte presión sobre la India, que al parecer sigue comprando petróleo venezolano, pero la India como muestra su inalterable relación comercial con Irán siempre ha sido muy independiente en estos temas.  Sobre  Rusia y China, EEUU tiene poca capacidad de negociación y estas potencias estarán dispuestas a apoyar diplomáticamente y mantener una relación económica con Maduro, mientras Maduro muestre alguna capacidad de supervivencia.
¿Cómo salir de este virtual punto muerto, que se puede prolongar durante meses?  Primero, que se mantenga la virtual asfixia económica sobre el régimen de Maduro, lo que imposibilita su sostenibilidad a largo plazo.  Segundo, que Guaidó impulse movilizaciones periódicas que mantengan la cohesión de las fuerzas que lo apoyan (casi la totalidad de venezolanos);  tercero, las gestiones del Grupo de Contacto (Unión Europea + Uruguay y Ecuador) a favor de una transición democrática, basada en una convocatoria de elecciones libres. El Grupo de Contacto mantiene los canales abiertos para una salida pactada en ausencia de un colapso total del régimen de Maduro; y permite a Maduro una puerta de escape que no implique “rendirse ante el imperio”.
Carlos Espinosa es profesor/investigador de Historia y Relaciones Internacionales en la USFQ.

Crisis en Venezuela: "Hay muchos soldados profesionales que quieren hacer esto", desertores de la Fuerza Armada hablan en exclusiva con la BBC

Los desertores aceptaron hablar con la BBC pero solicitaron que no ser identificados por motivos de seguridad.
Image captionLos desertores aceptaron hablar con la BBC pero solicitaron no ser identificados por motivos de seguridad.
Los soldados venezolanos que desertaron el sábado y buscaron refugio en Colombia dicen que temen por la seguridad de sus familias bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En una conversación exclusiva con Orla Guerin, de la BBC, un desertor de 23 años dice que le preocupa que las fuerzas leales al presidente puedan "atacar a mi familia".
"Pero creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado", agrega.
Según informó Migración Colombia, más de 100 soldados desertaron, la mayoría durante los duros enfrentamientos que se produjeron el sábado, cuando la oposición intentó ingresar al país ayuda humanitaria donada por Estados Unidos y otros gobiernos.
El número, sin embargo, es pequeño en relación con los 300.000 efectivos con los que cuentan aproximadamente las fuerzas de seguridad.
Agente de Guardia Nacional.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionUn agente de la Guardia Nacional se entrega a un soldado de Colombia.
La oposición ha alentado a los efectivos de la Fuerza Armada a romper filas, desobedecer a Maduro y ponerse del lado de Juan Guaidó, el líder opositor que se proclamó "presidente encargado" del país el 23 de enero.
El presidente Maduro envió tropas para bloquear carreteras y puentes en las fronteras de los vecinos Brasil y Colombia, por donde estaba previsto que entraran los alimentos y medicinas, lo que produjo grandes tensiones.
En varios puntos de cruce, las fuerzas de seguridad venezolanas arrojaron gases lacrimógenos contra voluntarios y manifestantes que lanzaban piedras a los soldados y policías antidisturbios.
Con piedras, los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad que no permitían el paso de la ayuda humanitaria.Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionCon piedras, los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad que no permitían el paso de la ayuda humanitaria.
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Maltratados y golpeados

Orla Guerin, corresponsal internacional de la BBC.
Nos reunimos con los desertores, hombres y mujeres, un día después de que dejaran sus armas y abandonaron sus puestos. Han encontrado refugio en una iglesia católica, con una discreta presencia de seguridad afuera.
Algunos parecían estar en shock por las escenas violentas de este fin de semana cuando agentes venezolanos dispararon contra su propia gente con gases lacrimógenos y balas de goma.
El párroco que los acogió nos dijo que muchos llegaron maltratados y golpeados. Los desertores dijeron que habían huido porque su país necesitaba un cambio y sus hijos necesitaban comida. Después de hablar por teléfono con un ser querido, un joven oficial lloró abiertamente en presencia de los demás.
La mayoría de los que conocimos eran soldados rasos. Afirmaron que la cúpula militar aún está vinculada -por la corrupción- al presidente Nicolás Maduro, y que este luchará por mantenerse en el poder.
Pero dijeron que había perdido a las tropas que ahora están confiando en el líder de la oposición, Juan Guaidó.
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¿Qué dicen los desertores?

Después de aceptar hablar con la BBC bajo condición de anonimato, un grupo de desertores venezolanos alojados en una iglesia en Cúcuta describieron lo que los empujó a abandonar las fuerzas armadas del presidente Maduro.
La Policía Nacional Bolivariana mantuvo bloqueado el paso por el puente internacional Simón Bolívar.Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionLa Policía Nacional Bolivariana mantuvo bloqueado el paso por el puente internacional Simón Bolívar.
"Hay muchos soldados profesionales que quieren hacer esto. Esto será un efecto dominó. Esto tendrá una influencia significativa en las fuerzas armadas", dijo un hombre de 29 años.
"Las fuerzas armadas se han derrumbado debido a tantos oficiales corruptos. Los militares profesionales están cansados. No podemos seguir siendo esclavos, nos estamos liberando", agregó.
Otra desertora, una mujer, describió el estado de ánimo del sábado como "tenso", y agregó: "Estaba pensando que no podía dañar a mi propia gente. Mi hija todavía está en Venezuela y eso es lo que más me duele. Pero hice esto por ella. Es difícil porque no sé qué le pueden hacer".
Un tercero dijo que sentía dolor al ver a los venezolanos luchando por la ayuda humanitaria en las calles.
"Me sentí impotente e inútil. Sentí dolor por todo lo que sucedió", dijo.

¿Qué ocurrió el sábado en la frontera?

La oposición venezolana tenía previsto cruzar la frontera de forma pacífica desde Colombia y Brasil con camiones cargados con la ayuda humanitaria.
Un barco con ayuda humanitaria procedente de Puerto Rico fue obligado a dar vuelta atrás y terminó fondeado en Curazao.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionUn barco con ayuda humanitaria procedente de Puerto Rico fue obligado a dar vuelta atrás y terminó fondeado en Curazao.
Guaidó se había comprometido a que esos cargamentos entrarían al país ese día. En respuesta, Maduro cerró las fronteras del país.
Civiles venezolanos buscaron cruzar la frontera para buscar la comida y medicinas, pero su intento rápidamente derivó en una situación sangrienta.
Los soldados dispararon contra los civiles con gases lacrimógenos y balines de goma.
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"¿Dónde está el socialismo? El sueldo no te alcanza ni para los pasajes"

Testimonio de Edgar Torres Varela, sargento de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela que desertó el 23 de febrero*
Cuando yo me desperté, el 23 de febrero, comencé a pensarlo seriamente. Ese era el día que teníamos que libertar a Venezuela, libertar a nuestro pueblo. Tomé la decisión de cruzar la frontera ese mismo día.
Decidí luchar por dejar entrar la ayuda humanitaria. Como militares que somos, el pueblo confía en nosotros para defenderlo. Debemos defender al pueblo, no al gobierno. Al Estado, no al gobierno.
Entre la tropa no hablábamos mucho de esto porque de esas cosas no se puede hablar dentro del comando. No se puede por el temor a lo que puede pasar, incluso puedes ir preso. Además, somos militares y ante todo existe la disciplina, la obediencia y la subordinación. Pero estamos decididos, mis compañeros están decididos también. La lucha sigue. La decisión es libertar a Venezuela.
Yo llegué al puente rompiendo las barreras y topes con una tanqueta. Decidí avanzar. Se siente una emoción muy grande, se pierde el miedo. Eran momentos en los que yo estaba decidido a hacer algo por nosotros mismos, por la libertad.
Sargento con heridasDerechos de autor de la imagenBORIS MIRANDA
Image captionEl sargento Torres utilizó una tanqueta para romper con los cercos en la frontera y fue uno de los primeros tres desertores que llegaron a Colombia el 23 de febrero. Las heridas en su rostro se produjeron mientras intentaba llegar a territorio colombiano.
Llevo 14 años en la institución. Ingresé a los 21 años. Nací en un pueblo llamado Boconó, en el estado de Trujillo. Somos de un pueblo humilde y trabajador, toda mi familia está allá. Todos preocupados por la situación de país, la necesidad, la falta de alimento, de insumos médicos.
Me di cuenta que las cosas se arruinaron cuando empezó la migración. Cuando nuestras familias se comenzaron a desprender y la gente empezó a irse del país.
Es doloroso porque el sueldo no alcanza para nada, ni para los pasajes. No alcanza para alimentar una familia de dos personas por una sola semana. Toda la tropa sufre eso. Nos dan arroz, caraota y grano, pero poquito.
Nuestro gran miedo es que un familiar se enferme porque lo podemos perder. No tenemos el seguro social y el seguro de un militar no sirve para nada. Podemos durar un día en una clínica y si se acaba el seguro te dicen 'ya no lo podemos tener aquí'. ¿Dónde está el socialismo? Nosotros, la tropa, estamos pasando necesidades y el alto mando tiene su seguro, todos sus beneficios. ¿Dónde quedamos nosotros y nuestros familiares?
Cuando entré eran otros tiempos, había disciplina, había respeto entre militares. De un tiempo acá se acabó todo.
No niego que admiraba a Hugo Chávez. Era un líder, era un comandante. Se ganó al pueblo de Venezuela. Lamentablemente el que manda es Dios y se fue.
Cuando entré a las Fuerzas Armadas nunca imaginé que esto pasaría. Nadie se imaginaba esto, nunca. Era imposible imaginarme esto, pero nos tocó vivirlo y aquí estamos, pa'lante.
Muchas veces tuve que salir a reprimir y por dentro sabía lo que siente el pueblo. Es difícil estar ahí en ese momento. Se siente miedo porque ves que el odio y la rabia la descargan con uno. Y uno no tiene la culpa. Estuve en las manifestaciones de 2014, de 2017. Fueron muchos días. Me dolía cuando tenía que lanzar gases. Uno no lo hacía con mala intención.
*Testimonio brindado a Boris Miranda, corresponsal de BBC Mundo en Colombia.
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¿Cómo se llegó a esta situación?

La ayuda humanitaria almacenada en Colombia y Brasil está en el centro de un choque político entre Maduro y Guaidó que se remonta a la controvertida reelección del primero en 2018.
Esos comicios fueron desconocidos por parte de la oposición que los consideró fraudulentos y que, en consecuencia, decidió desconocer la autoridad del mandatario desde que el pasado 10 de enero inició su nuevo periodo presidencial.
Maduro realizó un acto el sábado en Caracas, donde celebró el haber derrotado el "golpe de Estado"Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionMaduro realizó un acto el sábado en Caracas, donde celebró el haber derrotado el "golpe de Estado"
Casi dos semanas más tarde, Guaidó -en su condición de presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento)- se juramentó como "presidente encargado" del país y anunció que encabezaría un gobierno de transición que convocará elecciones libres.
Maduro, por su parte, le acusó de liderar un intento de golpe de Estado.
Guaidó recibió el apoyo de Estados Unidos, Canadá y la mayor parte de los países latinoamericanos y europeos; mientras que Maduro cuenta con el respaldo de Rusia, China, Irán, Turquía, Bolivia y Cuba, entre otros.
Venezuela ha vivido durante los últimos años una severa crisis política y económica.
Juan GuaidóDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionGuaidó propondrá formalmente a la comunidad internacional tener abiertas "todas las opciones" ante la crisis en Venezuela"
Una inflación descontrolada ha hecho subir los precios de una manera desbocada, lo que ha dejado a una gran parte de la población sin capacidad para costear los bienes más esenciales.
Unos 3,4 millones de ciudadanos han emigrado de Venezuela en los últimos años, de acuerdo con cifras de la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.
Se trata de la mayor crisis migratoria que ha visto América Latina en tiempos recientes.