martes, 25 de septiembre de 2018

  
Fotografías confirman cita Assange-Vallejo, 48 horas antes de fallida extracción
Julian Assange se reunió con el entonces jefe de Inteligencia, Rommy Vallejo, el 22 de diciembre pasado. La cita se concretó dos días antes de que el gobierno ruso intentara sacar al líder de WikiLeaks de la sede diplomática ecuatoriana, según reveló este 21 de septiembre de 2018 el diario inglés The Guardian. Durante la reunión, documentada por este portal con varias fotografías, Vallejo y Assange charlaron por más de tres horas en secreto, con la ayuda de una traductora. 48 horas antes, el gobierno ecuatoriano pidió a las autoridades inglesas que le concedieran al australiano el estatus diplomático, para dejar la embajada y no ser detenido por la policía británica. Lo que no se conocía es que todo era un plan orquestado para que Assange sea extraído y llevado a Rusia. Todavía no se sabe si la entonces canciller, María Fernanda Espinosa, quien preside la Asamblea General de la ONU, fue parte de este plan.
25 de septiembre del 2018
ARTURO TORRES / CÓDIGO VIDRIO
Las piezas de este rompecabezas encajan perfectamente. El periódico inglés The Guardian acaba de denunciar que Rusia planeaba extraer a Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres, el 24 de diciembre de 2017, la noche de Navidad. Y que en la operación pudo participar el entonces zar de Inteligencia, Rommy Vallejo.
En julio pasado, Código Vidrio reveló que Vallejo se reunió con Assange el 22 de diciembre en la embajada en Londres por varias horas, lo cual documentamos en una serie de fotografías desplegadas en esta investigación a las que tuvimos acceso.
En la nota publicada este 21 de septiembre por el diario británico se menciona que Vallejo habría llegado a Londres a partir del 15 de diciembre, para finiquitar esa operación, en la que participaron varios diplomáticos rusos y el entonces primer secretario de la embajada, Fidel Narváez.
Según The Guardian, “Vallejo aparentemente llegó a Londres para supervisar la ‘operación rescate’, que fue cancelada en el último momento, por una serie de inconvenientes”. Pero el diario no pudo confirmar esa visita, ni accedió a ninguna prueba de la cita.
El 22 de diciembre, cerca del mediodía, llegó a la sede diplomática el entonces secretario de Inteligencia, Rommy Vallejo. El coronel (r) vestía un traje azul oscuro y un saco celeste. La cita, que tuvo lugar en la sala de reuniones de la embajada, donde laboran 19 funcionarios.
El 20 de diciembre pasado el gobierno ecuatoriano había pedido a Gran Bretaña que le concediera al australiano el estatus diplomático, como una alternativa para que pudiera abandonar la embajada sin ser apresado por la policía inglesa.
Al día siguiente, las autoridades británicas negaron la solicitud, puesto que la justicia de ese país mantiene vigente una orden de prisión, desde junio del 2012, cuando Assange evadió su arresto domiciliario y se refugió en la embajada ecuatoriana.
El 22 de diciembre, cerca del mediodía, llegó a la sede diplomática el entonces secretario de Inteligencia, Rommy Vallejo. El coronel (r) vestía un traje azul oscuro y un saco celeste. La cita, que tuvo lugar en la sala de reuniones de la embajada, donde laboran 19 funcionarios, fue registrada en un video y en fotografías a las que Código Vidrio tuvo acceso.
El ingreso de Vallejo no se registró en las bitácoras
Extrañamente, la visita de Vallejo a la embajada no fue registrada en las bitácoras por motivos de seguridad, según conoció este portal. Pero la huella del encuentro no se pudo borrar. Tras su ingreso, el ex zar de Inteligencia se saca la chaqueta, espera de pie un par de minutos y luego llega Assange, que viste una sudadera negra y un blue jean, acompañado de una traductora trigueña, de cabello oscuro.
Como de costumbre, antes de empezar una conversación en esa sala, Assange, conocedor que está siendo grabado por las cámaras de seguridad, se dirige hacia un equipo de sonido, lo enciende, sintoniza una emisora y sube el volumen, para impedir que se escuche el diálogo (en el argot de espionaje esto se conoce como ruido blanco).
Secuencia fotográfica de la reunión entre Vallejo y Assange en la embajada, dos días antes de que los rusos trataran de sacarlo.
Aunque Assange sufre delirio de persecución y tiene ataques de paranoia, por el prolongado encierro, está seguro de que en el último piso de un edificio ubicado al frente de la embajada hay agentes estadounidenses de la CIA que permanentemente lo monitorean con sofisticados equipos. La mayoría de quienes ingresan y permanecen varias horas en la embajada sufren inexplicables dolores de cabeza, lo cual puede deberse a una excesiva carga electromagnética de aparatos de vigilancia electrónica, comenta un especialista que ha estado varias ocasiones en ese lugar.
En la cita con Vallejo, el hacker llevaba una carpeta con documentos; a los pocos minutos los dos tomaron asiento con la intérprete. Luego Assange le pidió su celular a Vallejo y lo dejó fuera de la habitación. Breves segundos después regresó y empezó a conversar con el funcionario. La reunión duró unas tres horas.
Vallejo confirma el encuentro con Assange
El ex secretario de Inteligencia, que actualmente está fuera del país, ratificó a este medio digital la reunión. Reveló que antes estuvo en España, en una visita oficial con el presidente Moreno, y que aprovechando ese desplazamiento también acudió a Londres. La única razón de su estancia en ese país fue la reunión con Assange. Fue la única vez que se encontró con él, subrayó.
El 22 de diciembre de 2017, usted se reunió en la Embajada de Ecuador en Reino Unido con Julian Assange. La cita está documentada: Hay un vídeo y fotos.
Está dentro de las actividades cuando yo era Secretario de Inteligencia. El Señor Julian Assange se encontraba en la embajada del Ecuador en Inglaterra y yo fui a hacer una inspección de cómo estaba funcionando el sistema de seguridad.
Días más tarde, a Assange le concedieron la nacionalidad ecuatoriana. ¿Ustedes hablaron del tema en la reunión que duró más de una hora?
No recuerdo qué tiempo duró la reunión, pero yo no sabía que le habían concedido la nacionalidad. Ese es un tema de la Cancillería.
En una fotografía se ve que Assange le pide a Ud su celular y lo saca de la habitación. ¿A qué se debió eso?
Son normas de seguridad que se empleaban en la Embajada.
El trabajo de la Inteligencia durante el correísmo es satanizado. ¿Qué responde usted?
El accionar de la Senain en mi administración se hizo al amparo de la Ley. Lastimosamente, todos los pronunciamientos en contra del accionar de esta dependencia provienen de actores políticos más no es el sentir de la ciudadanía.
Según The Guardian, varios diplomáticos rusos participaron en las conversaciones para llevar a cabo la operación de rescate de la embajada ecuatoriana la noche de Navidad del 2017. Sin embargo, fue abortada en el último momento.
El plan incluía la salida de Assange en un vehículo oficial y con documentos que certificaran su inmunidad diplomática aprovechando que ya no tenía el dispositivo de vigilancia electrónico.
El plan incluía la salida de Assange en un vehículo oficial y con documentos que certificaran su inmunidad diplomática aprovechando que ya no tenía el dispositivo de vigilancia electrónico al que lo sometió Scotland Yard durante años. Un empresario ruso no identificado y al menos dos diplomáticos ecuatorianos pudieron ejercer de intermediarios. El destino final podría haber sido Rusia, aunque también se estudió la posibilidad de un traslado en barco hasta Ecuador.
Fidel Narváez, uno de los dos diplomáticos identificados por The Guardian, negó su papel en el supuesto plan. Aseguró que sus contactos con la embajada rusa han sido siempre por los cauces oficiales y en citas públicas.
Dos bitácoras para registrar a los visitantes
Los nombres de los visitantes de Assange se registraban en dos bitácoras: una manejada por la empresa de seguridad española UC Global y otra por el personal de la embajada. Los seis años que Assange ha permanecido asilado, lo han visitado más de cien personajes de diferentes países, entre políticos de izquierda, periodistas, abogados, familiares, actrices y cantantes, anarquistas, hackers, académicos, magnates, que apoyan sus causas.
Sobre los visitantes, UC Global hacía un perfil para establecer sus conexiones y nivel de peligrosidad. Es decir, la compañía no solo se encargaba de la seguridad del huésped sino de espiarlo y elaborar informes mensuales de inteligencia sobre todas sus reuniones. Los reportes incluían: estudios de riesgo de los personajes, país de origen, detección de amenazas, orientación del personal desplazado. Además asesoramiento y apoyo a las operaciones de la Senain en UK: búsqueda y selección de sedes y alojamientos. Asignación al personal y alquiler de vehículos, conductores y personal, y cualquier elemento de logística. Cobertura y estabilización del personal a expatriar, plan de crisis…

Informe de todas las actividades de espionaje y seguridad que se realizaban en la embajada de Ecuador en Londres sobre las visitas a Julian Assange desde el 2012.
Por estas tareas, la empresa recibió desde 2013 hasta marzo pasado, cuando se le notificó la terminación del contrato, 5,7 millones de dólares. Un promedio de 84.100 mensuales, según documentos de pago de la Secretaría Nacional de Inteligencia (SIN), que cubría esos gastos con fondos especiales.
Hace pocas semanas la SIN decidió demandar a la empresa española por supuestos incumplimientos del contrato, aunque todos los pagos fueron aprobados en conformidad por el administrador, Alejandro Cisneros.
Ecuador insistió en que el australiano firme un compromiso de silencio
Ante la negativa de que se le otorgara el estatus diplomático a Assange, con el cargo de secretario político, la entonces canciller Espinosa echó mano de otra carta. En enero le otorgó la nacionalidad, sin el conocimiento del presidente Lenín Moreno. La medida también fue un fiasco para el Gobierno, que con la llegada del nuevo canciller Valencia decidió estrechar el cerco a Assange y apagar el incendio por las severas críticas a la decisión. Aún no se conoce si Espinosa conocía del plan para extraer a Assange de la Embajada y si tomo las decisiones en esa línea.
Tras esas polémicas medidas de la excanciller, el gobierno de Moreno decidió mantener y extremar el aislamiento del activista, cabeza de WikiLeaks, en medio del rechazo de sus abogados por supuestos tratos inhumanos.
Fuentes de WikiLeaks confirmaron que el Gobierno ha tomado nuevas medidas que agravan su condición. Hace pocos días le pidieron a Assange que firmara un documento comprometiéndose a no dar declaraciones públicas
La tensión en la embajada escaló desde marzo pasado. Entonces, el gobierno ecuatoriano decidió cortar las comunicaciones de Internet al huésped, restringir sus visitas al mínimo (solo sus abogados pueden ingresar) y prohibirle hacer declaraciones públicas sobre temas que afecten la política exterior de otros países. Se espera un desenlace los próximos días, indicaron fuentes del Gobierno. Incluso impulsan las conversaciones de sus abogados encabezados por Stella Morris con las autoridades de Gran Bretaña. Buscamos “hacer cuanto de nuestra parte esté para que ese entendimiento y esa conversación se produzca”, sostuvo el canciller José Valencia el lunes pasado, al reconocer que la presencia del australiano agrietó la relación con Reino Unido.
El Canciller debía plantear al presidente Lenín Moreno una posible solución que propicie un acuerdo para la salida de Assange.
Por lo pronto, fuentes de WikiLeaks confirmaron que el Gobierno ha tomado nuevas medidas que agravan su condición. Hace pocos días le pidieron a Assange que firmara un documento comprometiéndose a no dar declaraciones públicas sobre política internacional. El activista se negó a firmar, alegando que es una violación a su elemental derecho de libre expresión como periodista.
Espinosa dejó la Cancillería, para asumir la Presidencia de la Asamblea General de la ONU. Tras la llegada de Valencia, “es evidente que el Gobierno ecuatoriano le retiró el apoyo político a Assange, quien teme ser entregado a las autoridades inglesas y luego ser deportado a Estados Unidos”, dijo un miembro del círculo cercano del australiano.
Assange es el enemigo público número uno de EE.UU. Hace dos semanas el vicepresidente Mike Pence visitó al presidente Moreno en Quito. Días antes, senadores demócratas le pidieron al segundo mandatario que le expresara a Moreno las preocupaciones del establecimiento político de Washington por el apoyo ecuatoriano al australiano.
Narváez, el alfil de confianza de Assange, fuera de juego
Otra decisión sintomática fue la remoción del primer cónsul Fidel Narváez, quien terminó sus funciones en la embajada este 15 de julio. El funcionario jugó un papel destacado en la entrega del asilo a Assange, con quien mantuvo una estrecha relación desde 2012.
Al ser consultado por este medio, Narváez confirmó que le notificaron el término de sus funciones antes del cambio de Canciller. “De momento procuraré quedarme en este país, pues mi esposa e hijos son británicos y nuestros proyectos están acá por ahora. Yo debo solucionar el tema de mi visado, porque cuando decidí aceptar la propuesta de ser Cónsul, renuncié a mi residencia en Gran Bretaña”. 
Fidel Narváez ocupará el cargo de Primer Secretario de la embajada en Londres hasta el próximo 15 de julio. El Gobierno decidió removerlo del cargo.
Narváez, quien trabajó como funcionario diplomático en Londres desde julio del 2010, llegó al cargo por su afinidad con el gobierno de Rafael Correa. Un año después conoció a Assange cuando intervino para solicitarle los cables de WikiLeaks sobre la correspondencia diplomática de Estados Unidos sobre Ecuador.
Se ganó su confianza a los pocos días del ingreso del activista australiano a la embajada. Durante dos meses lo acompañó, día y noche, junto a sus colaboradores, pues se temía una incursión de la policía británica para desalojarlo. Es el único ecuatoriano que ha tenido acceso a las tres habitaciones que Assange tiene en la embajada, y las que solo se puede entrar con una tarjeta magnética.
El ex analista de la CIA, Edward Snowden, recibió el 2013 un salvoconducto firmado por Fidel Narváez para tratar de que pudiera llegar al Ecuador desde Hong Kong. Hoy está asilado en Rusia.
Narváez también tuvo un rol determinante pero fallido al tratar de que el ex analista de la CIA, Edward Snowden, pudiera llegar al Ecuador, en su vertiginosa huida de los agentes estadounidenses, que lo buscaban como perros de presa para capturarlo por filtrar informes sobre el espionaje a ciudadanos de ese país a mediados del 2013.
En su función de cónsul, elaboró el documento especial para garantizar protección a Snowden, en caso de que tuviera que trasladarse, cuando el ex agente norteamericano aún se encontraba en Hong Kong, y no había oficializado su petición de asilo en Rusia, donde vive actualmente.
Aunque el entonces presidente Correa negó que él hubiera autorizado la entrega del documento, luego se conoció por denuncias de la prensa que de la decisión estuvo al tanto su canciller, Ricardo Patiño.
El fundador de Wikileaks también estuvo detrás de esta operación. Intentó por diferentes formas que Snowden pudiera salir de Hong Kong para buscar un lugar más seguro. Incluso gestionó ante el gobierno de Islandia un asilo para el americano, que voló a Moscú acompañado por Sarah Harrison, asistente de Assange.
¿Dos agentes de la Senain con cargo diplomático?
Otro de los cambios significativos en la embajada fue la reciente salida de la primera secretaria Gabriela Páliz. Desde 2014, además de cargo diplomático también trabajaba para la Senain (SIN), junto a Vicente M, según fuentes de Inteligencia.
Ella recibía los informes mensuales que entregaba UC Global sobre el espionaje a Assange y los enviaba al jefe de la Senain en Quito.
Consultado sobre el papel de Páliz, Vallejo dijo que trabajaba para la Cancillería y no para la SIN. No obstante, dos fuentes de la embajada y la Secretaría de Inteligencia confirmaron que era los ojos de la SIN en la sede diplomática.
“Su labor era coordinar las tareas de seguridad, pero, además de recibir los informes de UC Global, realmente no hacía nada en concreto; la mayor parte del tiempo navegaba en Internet, y faltaba mucho, casi siempre llegaba tarde, era imprevisible”, contó una fuente que laboró con la embajada.
Este portal pidió la versión de Páliz a su correo electrónico. También requirió un pronunciamiento del embajador Carlos Abad. No obtuvo ninguna respuesta.
Luego de dejar de trabajar en la embajada hace varias semanas, Páliz se quedó en Londres y espera que Gran Bretaña le conceda el asilo político, junto a sus dos hijos y su esposo. Fuentes de Inteligencia del Gobierno ecuatoriano sospechan que habría filtrado los informes que UC Global elaboraba sobre el huésped.

No hay comentarios:

Publicar un comentario