Reflexiones

DIEGO DELGADO
Publicado en la Revista El Observador (edición 100, agosto del 2017)
1. Queda la duda sobre la veracidad de la información que le han brindado al actual presidente los responsables de todo el manejo económico del país junto al economista Rafael Correa, quienes siempre maquillaron las cifras en los años anteriores y hoy continúan al frente de las mismas e idénticas responsabilidades. ¡Ojalá que no se diga luego que le sorprendieron los referidos funcionarios y responsables de la actual situación económica y financiera de la República! ¿Los responsables mayores de la crisis y fabricantes de inexactitudes ahora se habrán transformado en personas muy sinceras y arrepentidas?

2. Es verdad que todos los ecuatorianos tenemos obligación de colaborar con nuestro país, pero es evidente que quienes han manejado el dinero y los fondos públicos deben responder de la administración de alrededor de 450 mil millones de dólares desde enero del 2007. ¡No tienen iguales responsabilidades los sectores sociales que han sido víctimas de una conducta de despojo económico vía tributos, respecto a quienes crearon esos tributos, manejaron esos dineros a manos llenas, al igual que lo hicieron con el dinero exuberante del petróleo, y nunca jamás rindieron cuenta a nadie! ¡Es indispensable que se fiscalice sobre el manejo del dinero fiscal de los últimos 124 meses de la Presidencia de Rafael Correa!

3. Resulta llamativo que se pretenda dar la imagen de que la deuda pública solo estaría en USD 41.893 millones de dólares, sin que se ubique con precisión, como parte de la misma, los más de 8 mil millones tomados del Banco Central por el régimen anterior, donde estaban encargados esos recursos (de los cuentacorrentistas y ahorristas), así como el monto total de las obligaciones del Estado para con el IESS, situación que incrementaría el monto de las obligaciones fiscales a no menos de 57 mil millones de dólares, además que debe aclararse si determinados fondos de la CFN y otras entidades se han considerado para reducir el monto de la deuda global.

4. La declaración de que se requiere 8 mil millones de dólares al año, tanto en el 2017 como en el 2018, y aparte de ello 2 mil millones complementarios en cada año, sobre todo para abonar obligaciones, evidencia que la SITUACION FISCAL Y ECONOMICA DEL PAÍS ES MUY CRITICA, motivo por el que debemos preguntarnos ¿de dónde se obtendrían esas gigantescas cantidades para cubrir obligaciones de fondos ya gastados y cuando existe un déficit fiscal sin precedentes? ¿Por qué no se fiscaliza en serio los gastos gubernamentales de la última década?

5. Si en el Ecuador existiesen reservas económicas, y por lo tanto dólares, es evidente que con dichos recursos se cubrirían los compromisos y obligaciones del fisco a todo nivel, pero cuando se advierte de que se recurrirá a la moneda electrónica, aunque se coordine con entidades financieras privadas, quedan grandes interrogantes sobre la verdadera solvencia económica y financiera del país. ¿Se utilizará la moneda electrónica para sustituir los dólares de los que carece el fisco? ¿Por cada dólar de moneda electrónica habrá un dólar verdadero de respaldo para no poner en riego la dolarización? ¿La moneda electrónica la emitirá el Banco Central del Ecuador? ¿Con qué criterios, con qué montos, y en base a qué nuevas regulaciones y razones convincentes para su emisión y circulación? ¡Es obvio que ante la falta de dólares se pretendió en el régimen anterior hacerlos circular! ¿Se han modificado las condiciones económicas? ¡En nada! ¡Incluso los funcionarios de Correa siguen a cargo del Frente Económico de Lenin Moreno!

6. Es razonable que se supriman los gastos innecesarios, pero no es menos importante que se fiscalice de manera rigurosa el verdadero valor de la obra pública, sobre todo la que se contrató con declaraciones de emergencia, sin concurso, asignando las obras a dedo, y sin permitir nunca ninguna fiscalización, pues ya existen constancias públicas de incrementos injustificados y escandalosos de los precios en varias de ellas, a pesar de la increíble e inconstitucional restricción de facilitar información a la ciudadanía.

7. ES OBLIGACIÓN DE LOS ASAMBLEISTAS al tenor del artículo 120 numeral 9 de la Constitución, que obliga a fiscalizar a los poderes públicos, y al tenor del articulo 66 numeral 23 de la misma Constitución, que garantiza el derecho de petición, solicitar y verificar la información oficial para evitar que tanto el propio presidente como la República, y por su intermedio el país, hayan sido sorprendidos por los funcionarios corresponsables del manejo económico del país, primero junto a Rafael Correa, y ahora también de Lenin Moreno, dada la circunstancia de que son exactamente los mismos funcionarios, encabezados por el Eco. Patricio Rivera y sus colaboradores. Mucho más grave sería que el Lcdo. Lenin Moreno hubiese aceptado o tolerado maquillar las cifras ahora entregadas.

8. ¿Por qué nada se dice respecto a las medidas urgentes sobre la lucha frontal contra la corrupción, donde se supone se podría recuperar varias decenas de miles de millones de dólares, y ya se han olvidado ahora respecto al ofrecimiento en la campaña electoral para gestionar ante las Naciones Unidas la presencia de una comisión investigadora especial como se lo hizo antes en Guatemala?

9. Dinero no solo existe con las indemnizaciones que está pagando, por varios cientos de millones de dólares, la compañía “Norberto Odebrecht” a los países donde ganó concursos con coimas y trampas, empresa a la que, en forma extraña, han garantizado su permanencia en el Ecuador También debe investigarse, por ejemplo, a dónde mismo fue el dinero del pago de hasta 58 dólares por barril de crudo extraído a una compañía petrolera (Pacifpetrol) cuando los miembros de Petroproducción lo hacían antes a 7 u 8 dólares. ¿Cómo así se pagó y abona todavía una diferencia de más de cincuenta dólares por barril extraído? Otra empresa (Petroriental) cobra 41 dólares la extracción de barril; y varias reciben más de 35 dólares por barril extraído. A todas las cuales se les debe ahora pagar la diferencia obtenida en estos extraños contratos, los mismos que están vigentes hasta el 2026 y 2025. ¿Todo el dinero fue a manos de esas compañías tan afortunadas con semejantes contraos?

10. ¿Alguien puede suponer que nada sabía al respecto el ex presidente Rafael Correa, y su delegado y alfil político y administrativo Jorge Glas? ¡Solo un ingenuo! ¡Estos precios exorbitantes deben multiplicarse por los barriles extraídos cada día y por el número de días y años que les funcionó este negociazo! Estos datos se filtraron por la Secretaría de Hidrocarburos, en El Comercio, del 1 de diciembre del 2014, y del Ministerio de Recursos No Renovables, en El Comercio, del 13 de enero del 2016, pág. 5. También existe un importante estudio al respecto del Eco. José Salgado Defranc, publicado en abril del 2015, en el Boletín Nro. 34 “Economía y Negocios”, págs. 7 a 9, de la Universidad Tecnológica Equinoccial. ¿Hemos olvidado que Carlos Pareja Yanuzzelli, ex gerente de Petroecuador y ex Ministro de Recursos No Renovables denunció que en cada barril exportado “mordían” las autoridades de uno a cuatro dólares? ¿Cuántos barriles y cuántos años mantuvieron y mantienen con similares “costumbres”?

11. El país debe recuperar todo el dinero filtrado por la corrupción. La repotenciación de la refinería de Esmeraldas se dijo que costaría USD 187 millones y luego se informó que consumió USD 2.369 millones. Se ha gastado en aplanar el terreno y llevar agua donde se construiría la refinería de El Aromo, en Manabí, USD 1.507 millones donde todavía no existe ninguna construcción. ¿Qué se va a hacer con este dinero derrochado y con los responsables? Se ha pagado por cada kilómetro de la ruta Collas a Tababela 21,5 millones de dólares el kilómetro, lo que se ha considerado la carretera más cara del mundo pues en Europa el km se paga 380 mil en vías con 4 carriles, según denuncian miembros de la Comisión Nacional Anticorrupción.

12. ¿Cómo así se pidió en forma injustificada dinero a la China para construir varias centrales hidroeléctricas, precisamente solo con compañías de ese país escogidas a dedo, cuando se podían hacer concursos internacionales de construcción con financiamiento, sin deuda, las que administrarían el consumo o servicio solo hasta recuperar el precio de las obras, de idéntica forma a como se construyó el puente del Río Guayas en 1967-1970? ¡Recordemos que ese puente se construyó con financiamiento del consorcio italiano, que luego de cobrar el pontazgo ocho años, de 1970 a 1978, es decir recuperando el crédito, los intereses y la legítima ganancia, lo devolvieron al país, el que lo recibió sin deuda externa! Se podrían llenar páginas en la enumeración de hechos irregulares y de la necesidad de recuperar esos colosales fondos. ¡ALLÍ ESTÁ EL DINERO QUE HOY NECESITA EL PAÍS!

13. Deben publicarse todos los contratos de deuda externa no solo con la China y Tailandia sino con todos los acreedores del país, y todo documento que permita esclarecer los compromisos asumidos por Rafael Correa y que no deben comprometer en modo alguno a la República y al pueblo ecuatoriano.