Familia pide a Presidente Moreno evalúe trato que da hospital del IESS
El Modelo de Atención Integral de Salud estipula que se deben tener dos camas por cada mil habitantes
Miércoles 6 de septiembre de 2017, 15:00, los esposos Segundo Calle Angulo, de 74 años y Marcia Astudillo Ordóñez de 69 años, llegaron al hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para solicitar atención médica.
Él tiene cáncer de médula detectada hace cinco años, aporta al Seguro hace aproximadamente 40 años, es jubilado del magisterio y escritor de temas motivacionales; ella tiene diabetes, es ama de casa. Tienen cuatro hijos.
Él tiene cáncer de médula detectada hace cinco años, aporta al Seguro hace aproximadamente 40 años, es jubilado del magisterio y escritor de temas motivacionales; ella tiene diabetes, es ama de casa. Tienen cuatro hijos.
Aquel miércoles llegaron al hospital porque él registró un intenso dolor de cabeza que no cesaba, era insoportable, tenía temperatura, dificultad para orinar y más molestias narra Fredy Calle Astudillo, de 43 años, hijo.
Viacrucis
Sin embargo, desde las 15:00 de ese día hasta las 22:00 su padre no fue admitido a una cama del hospital (hospitalizado), ni siquiera a Emergencia.
Permaneció siete horas consecutivas sentado, con frío y dolor; a las 22:00 retornó a su hogar, pero solo estuvo ahí hasta la media noche, pues su esposa tuvo que llamar al 911 de urgencia, porque él se puso peor, aparte del dolor, ya no reconocía a nadie, rememora ella.
La ambulancia lo llevó a Emergencia del IESS, en donde por fin lo admitieron, cuenta Fredy y dice que los médicos nocturnos se asombraron porque observaron que no hubo registro de Segundo Calle en la tarde, se sorprendieron al ver que no fue ingresado.
Enseguida su familia solicitó que se revise su historia clínica para que consideren la gravedad de su estado y lo trasladen a una cama en clínica, ya que él corre riesgo de contraer cualquier infección o virus por sus bajas defensas.
Enseguida su familia solicitó que se revise su historia clínica para que consideren la gravedad de su estado y lo trasladen a una cama en clínica, ya que él corre riesgo de contraer cualquier infección o virus por sus bajas defensas.
Pero, desde ese día la respuesta del personal del Hospital es “no hay camas, tiene que esperar”.
Domingo 10 de septiembre, 09:00, Segundo Calle sigue en el área de Emergencia, junto con todas las personas que ingresan producto de accidentes y más hechos. A las 09:30 lo sacaron de Emergencias y lo pasaron a un cuarto aparte, denominado de “aislamiento”, según Marcia, porque “le detectaron una bacteria”.
Varios hechos molestan a esta familia y, Marcia y sus hijos los hacen públicos, pues temen que existan otros afiliados con enfermedades catastróficas que también enfrenten esta situación, “de lentitud y viacrucis”, dice Fredy, por lo que piden apoyo al Presidente Lenín Moreno. Por ahora la familia no ha pensado en demandar legalmente al personal que no trató oportunamente a Segundo Calle.
Ellos protestan porque la médico cuando detectó que él tenía la hemoglobina muy baja y más síntomas no lo atendió y dijo “que me daba la autorización para que busque una cama, pero fue imposible”, declara Marcia, quien revela que fue una pesadilla ir a cada área ella mismo buscando una cama, incluso en la ventanilla nueve la maltrataron.
Hechos
Pero no solo este episodio les molesta, sino todo lo que han enfrentando estos cinco años de enfermedad, entre otros casos, los siguientes: “otra veces cuando hemos venido con mi esposo malito demoran en arreglar la cama a veces una hora y demoran para verlo, a veces le dejan acostado, y yo estoy rogando que le pongan el oxígeno…”.
“A veces mi esposo se ha molestado y ya no quiere ponerse sangre (transfusiones) quiere que el Señor le lleve porque es doloroso, ya no le cogen las venas y tienen que cambiarle de un brazo al otro, a veces ha existido descuido de las licenciadas, la otra vez casi perdió una mano en hematología, regresó con la mano negra”, cuenta Marcia, quien hasta las 10:30 de ayer reportaba 200 de azúcar.
Fredy denuncia “el sábado (9 de septiembre) logré ingresar a verle a mi padre, a las 12:00, y no le habían levantado la cama para que él se sirva el almuerzo, aunque no podía valerse por sí mismo…nadie lo ayudaba…me dejaron entrar solo dos minutos hasta darle un poco de colada”. (ACR)-(I)
PARTE LEGAL
Este medio de comunicación, ayer en la mañana, intentó obtener una versión de los médicos del hospital, pero la Jefe de Emergencia, Verónica Andrade, dijo que no es vocera oficial. Lo que sí hizo fue confirmar que “no hay camas”.
Desde Relaciones Públicas del IESS se explicó que cualquier información oficial se podrá obtener hoy con Javier Astudillo, director del Hospital.
El experto laboralista, Guillermo Ochoa Rodríguez, advierte “la salud es un derecho de orden constitucional, es garantizado por el Estado y parte del criterio de la igualdad, pues todos podemos acceder a los servicios médicos que pueden ser prestados por instituciones públicas, privadas, autónomas, comunitarias y las que practican medicina ancestral”.
Sin embargo, dice “es importante tomar en cuenta que para garantizar el derecho a la salud de manera integral debe existir la preocupación suficiente de los grupos de atención prioritaria, uno de estos se refiere a quienes sufren enfermedades catastróficas hacia quienes el Estado garantiza el derecho a la atención gratuita en todos los niveles de manera oportuna y preferente.
La responsabilidad que posee el Estado garantiza que la prestación del servicio público de salud responda al criterio de solidaridad.
Pero también debe ejercer control efectivo sobre la prestación del servicio para tutelar que el acceso de personas que sufren de enfermedades catastróficas sea oportuno, de lo contrario el sistema de salud no funcionaría.
La desatención médica vulnera este derecho que poseemos, y que causa un perjuicio directo a la vida y a la integridad de la persona que intenta acceder a una institución médica.
La Ley de Derechos y Amparo al Paciente garantiza que en situaciones de emergencia, para conservar la vida y la integridad física de la persona, debe recibir inmediatamente cualquier servicio de salud público o privado…que se eliminan trabas que impiden el acceso inmediato para ser recibido y atendido.
Las sanciones en caso de no tomar en cuenta estos supuestos son de variada índole, desde los daños y perjuicios hasta ser considerado como un delito autónomo que puede ser sancionado con pena de uno a tres años”.
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