Deuda externa: vuelve el dogal para el Ecuador
En un poco más de dos años, entre el 2014 y el 2016, el gobierno de Rafael Correa duplicó la deuda externa. El salto cualitativo fue la respuesta a la caída de los precios del petróleo y al incremento del gasto público con miras a ganar las elecciones de febrero del 2017. Un endeudamiento que pasará factura al sucesor, Lenin Moreno.
05 de julio del 2017
REDACCIÓN PLAN V
La economía ecuatoriana ya está al servicio de la deuda. En el 2016, según datos oficiales, la cifra que los ecuatorianos pagamos en intereses y capital, de la deuda adquirida por Rafael Correa, fue de USD 8.133 millones. En el 2012, por servicio de la deuda pagamos USD 2.470. El dato del 2016 toma relevancia porque revela un hecho adicional: ese mismo año, el Estado invirtió USD 5.548 en educación y salud. Lo cual significa que —como en los tiempos de la "larga noche neoliberal— el Estado pagó un 30% más a los acreedores de la deuda externa que al gasto en salud y educación. Y esta situación recién empieza. Para el año próximo, investigadores económicos como Pablo Dávalos, de la PUCE, calculan que el servicio de la deuda podría acercarse a los 10 mil millones de dólares y si a esto sumamos que igual cifra se gasta en la nómina de los empleados del Estado, tendremos que para el 2018, el Estado dedicará un 60% de su presupuesto solo en servicio de la deuda y pago de sueldos del sector público. Lo cual deja muy poco para programas y proyectos sociales, y pondría en duda el financiamiento de las promesas de campaña de Lenín Moreno, como son el plan de asistencia social Toda Una Vida, la construcción masiva de vivienda popular, la generación de un millón de empleos, la construcción y equipamiento de 40 institutos tecnológicos...
El ministerio de Finanzas anunció los primeros días de julio que, a mayo del 2017, la deuda pública llegaba a USD 42.000 millones. Esta cifra incluiría las deudas externa e interna, es decir esta que se debe a entidades públicas como el IESS o al propio Banco Central. Sin contar con la colocación de bonos de USD 2000 millones que se dió en el primer semestre del 2017, la deuda externa, según datos oficiales, se reconocía al 2016 en USD 25.670 millones. El doble de lo que Ecuador debía apenas tres años atrás: en el 2013 la deuda externa se registraba en USD 12.908 millones. Antes de eso, las cifras de la deuda ecuatoriana se mantenía con ese monto en promedio. En el 2014 hubo un salto cualitativo de la deuda; pasó de la cifra mencionada en el 2013 a USD 17.500 millones. Y también se evidenció algo: el cambio de la estructura de la deuda externa ecuatoriana en los últimos diez años.
$ 8.133
millones de dólares pagó el Ecuador en servicio de deuda externa en el 2016.
Este cambio de estructura consistió en que, antes de Correa, los acreedores eran los organismos multilaterales, esto es el FMI, el BID y el Banco Mundial y ahora el 60% de las acreencias del Ecuador es por deudas bilaterales y con bonos. El princial acreedor del Ecuador, en la deuda bilateral, es China. Esta deuda es cara, con un promedio del 8% y a corto plazo. Pero además, según Dávalos, vuelve al Ecuador demasiado vulnerable pues debe responder a exigencias de los acreedores, que en el caso de China tiene que ver con deuda para inversión y gasto corriente, pero atada a condiciones.
La deuda multilateral está orientada al desarrollo, y la contratación de la deuda con China y la emisión de bonos. En el 2007, la deuda bilateral era del 12% y sube el 28% en el 2017; mientras que la emisión de bonos pasa del 30% al 36% en el mismo periodo. "Con este cambio, el país se vuelve muy fragil en sus relaciones internacionales y con los países que se convierten en acreedores, especialmente China y Brasil. En cuanto a los bonos, significa que se ha contratado deuda muy cara con tasas de interés muy alta y a plazos muy cortos. Por eso podemos ver el crecimiento del pago del servicio y amortización de la deuda, que pasa de 2.400 millones de dólares en el 2016, a 8.133 milllones en el 2016, más de 9.000 millones en el 2017. Esto significa que el gobierno tiene que hacer un enorme esfuerzo el próximo año para pagar la deuda", dice Dávalos.
Los especialistas recomiendan que lo primero que podría hacer el gobierno es una renegociación. Plan V conoció que ya el gobierno integró un equipo con funcionarios y consultores externos para conseguir los fondos que permita renegociar las acreencias, sobre todo con China. La fuente serían los organismos multilaterales. Pero "será muy difícil que el nuevo gobierno pueda llevar una política de desarrollo social dedicada a los más pobres si mantiene estas condiciones", dice Dávalos.
$5.548
millones de dólares invirtió el Ecuador en salud y educación en el 2016.
¿Cuáles son las condiciones reales de los contratos de deuda externa? La información es casi inexistente. El país sabe que este momento que la deuda rebasa el techo del 40% de endeudamiento fijado por el Código Orgánico de Finanzas Públicas. La deuda está en el 42% según reconoció el ministerio de Finanzas, pero el país no conoce el contenido de esos contratos. En qué condiciones se firmaron esos contratos; cuáles son los costos de transacción que implican esos contratos. Dávalos y otros analistas económicos piden transparencia en las cifras de la deuda.
El otro camino que proponen los analistas es bajar el gasto en nómina si el gobierno quiere obtener algo de liquidez son incrementar la deuda. A pesar de la crisis, en el 2016 se gastaron 10 mil millones de dólares solo en nómina del Estado. "El tema de la deuda es insostenible. Estamos entrando en la dinámica de los años ochenta, cuando se atendía más al pago de la deuda que a la salud y la educación. Y al final de la deuda, siempre hay ajuste, siempre", dice Dávalos.
Solo entre el 2014 hasta la fecha, el endeudamiento con China llegó a USD 10.000 millones. La estructura de la deuda con ese país tiene diversos destinos y el monto más alto se reportó en enero del 2015, con USD 5.300 millones para "proyectos de transporte, educación y salud. Lo que el Ecuador está pagando hoy como servicio de la deuda corresponde a los contratos adquiridos entre el 2010 y el 2012, el periodo de menor endeudamiento. Del 2012 en adelante, el Ecuador deberá pagar mucho más y el momento más crítico llegará en el pago del servició de la deuda desde el año 2020 en adelante.
La negociación política de la deuda con China es el más urgente esfuerzo que está haciendo el gobierno de Lenín Moreno. Es un tema delicado de la política internacional, pues el gobierno de Correa declaró estratégica la relación con China y el país es parte de acuerdos internacionales. Un informe sobre la inversión de China en América Latina muestra que Ecuador es parte de una estrategia transnacional del gigante asiático, pero no deja de ser un socio privilegiado, pues, después de Venezuela, es el segundo país en la región que ha recibido fondos por 17,4 mil millones de dólares.
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