ROBERTO RUEDA
La Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) negó
este martes el recurso de casación a la sentencia dentro del juicio que, por
injurias, ganó el presidente Rafael Correa al asambleísta de Pachakutik Cléver
Jiménez, su asesor Fernando Villavicencio y el activista Carlos Figueroa.
Con esto, se ratifica en tercera instancia el fallo que
determina que el legislador y su asesor deben cumplir 18 meses de prisión, en
tanto que Figueroa, un médico y activista político de oposición, debe ir a la
cárcel por seis meses.
En 2011 los tres presentaron una denuncia en la Fiscalía
acusando a Correa de haber ordenado una incursión armada al Hospital de la
Policía para ser rescatado, durante la revuelta policial del 30 de septiembre
de 2010.
Sin embargo, luego de nueve meses de investigación la
fiscalía no encontró pruebas sobre esta denuncia y fue declarada maliciosa y
temeraria, lo que dio la pauta a que el mandatario los demande.
La diligencia empezó pasadas las 15:30 y se extendió por
cerca de tres horas con los alegatos tanto de la defensa de los procesados como
del presidente de la República.
Iván Maldonado, abogado de Figueroa, señalo que el proceso
era invalido porque la calificación de maliciosa y temeraria no se la habría
realizado dentro de un juicio como establece el Código Penal
En tanto que, Julio Sarango, abogado de Jiménez y
Villavicencio, rechazó que al asambleísta no se le haya respetado la inmunidad
parlamentaria, contemplada en la Constitución vigente.
Sin embargo, los jueces Vicente Robalino, Mariana Yumbay y
Gladys Terán, no encontraron irregularidades en la sentencias, dictadas en
primer y segunda instancia, por lo que declararon improcedente el recurso
extraordinario.
Sarango manifestó que esperarán la notificación escrita de la
sentencia antes de presentar un recurso de aclaración y ampliación, aunque se
mostró poco optimista de que estas alternativas sean acogidas por la justicia.
Caupolicán Ochoa, quien representó legalmente al presidente,
señaló que esperaban este resultado ya que, a su criterio, la defensa de los
procesados no fundamentó adecuadamente la casación.
Al final de la diligencia, Jiménez ratificó que no abandonará
el país y cumplirá la pena, aunque sostiene que el plan es atentar contra su
vida en la prisión. Además adelantó que el caso no solo será llevado al Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, sino también a la Corte Penal
Internacional.
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