El alcance que tiene la figura de la inmunidad parlamentaria,
de la cual se benefician los asambleístas, vuelve al centro de la discusión.
Esto luego del allanamiento, la semana pasada, a la oficina y hogar de Cléver
Jiménez, realizado por la Fiscalía, mediante un acto urgente, solicitado por la
Corte Nacional de Justicia. Al parlamentario y a su asesor Fernando
Villavivencio se los investiga por un caso de supuesta intercepción de correos
del Presidente y otras autoridades del Estado.
Ayer, el legislador por
Pachakutik volvió a su despacho. Allí dijo que su condición de legislador fue
irrespetada y que alertó de un posible "exceso" por parte de la
presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira. Según un documento
firmado por el juez de la Corte Nacional, Jorge Blum, la titular parlamentaria
habría autorizado el allanamiento de la oficina de Jiménez. Su coidearia,
Lourdes Tibán, calificó de "arbitraria" la actuación de Rivadeneira
porque no está entre las funciones de la Presidenta autorizar el ingreso de
personal de otras funciones del Estado al despacho de un "representante de
la ciudadanía". "Solamente el Pleno estaría en capacidad de permitir
o no dicha incursión". A este argumento se suma el hecho de que la
autorización para el allanamiento al despacho de Jiménez se dio mientras los
asambleístas estaban de vacancia legislativa, lo cual para Tibán es más
sospechoso. Los artículos 128 de la Constitución y 111 de la Ley Orgánica de la
Función Legislativa establecen que los asambleístas no serán civil ni
penalmente responsables por las opiniones que emitan, ni por las decisiones o
actos que realicen en el ejercicio de sus funciones, dentro y fuera de la
Asamblea. Además, el requisito para el inicio de una instrucción fiscal o
enjuiciamiento penal en contra de un asambleísta es la "autorización
previa del Pleno de la Asamblea". Amparado en estos artículos, Jiménez
dijo que se atentó contra su inmunidad parlamentaria. "No se solicitó por
parte de la Fiscalía el levantamiento de mi inmunidad. Mis derechos han sido
pisoteados", dijo a la vez que tildó de "descabellada" la
actitud de Rivadeneira. En el oficialismo no era ampliamente conocida la
decisión de Rivadeneira de autorizar este allanamiento. Pero prevaleció -tras
grabadoras- la idea de que ella como autoridad no podía interferir en un
proceso judicial. Sobre el tema de la inmunidad parlamentaria, la oficialista
Ximena Ponce dijo que este es un instrumento específico dentro de la acción
legislativa y que de ninguna manera sirve para "escudarse" ante
investigaciones por temas que rebasan ese ámbito. Ponce recordó que el último
párrafo del artículo sobre la inmunidad establece que antes de iniciar un
juicio se requerirá la autorización del Pleno, "excepto en los casos que
no se encuentren relacionados con el ejercicio de sus funciones". A inicio
del 2013 este fue el argumento que usó la jueza de la Corte Nacional, Lucy
Blacio, para iniciar un primer proceso legal contra Jiménez, por sus
declaraciones en el caso del 30-S. Legisladores como Diego Salgado (Creo) miran
en estas actuaciones un "irrespeto hacia las minorías" y como un
"abuso de poder" la acción de Rivadeneira. Pachakutik no descarta
acudir ante la Unión Parlamentaria Ayer el presidente Rafael Correa dijo que su
decisión era enjuiciar penalmente a Jiménez y a Fernando Villavicencio por
"el delito de divulgación de documentos interceptados ilegalmente. Una vez
que se haga la auditoría informática y se confirme lo que ya sabemos, pondremos
el juicio penal".
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