Por: Simón Espinosa Cordero
"Algo enrarecido se palpa en la esfera
pública". Pepito se asfixia. Pepito
ya no puede echarse el viento cotidiano que se echaba al despedirse de la
abuela para ir a la escuela. El aire público está enrarecido.
"Los debates sobre
los grandes temas nacionales desaparecieron, y quien los emprende tiene
que mostrar un voluminoso caudal de votos para poderlos sostener". Pepito ya no puede discutir como hacía antes
con la maestra. Antes, si la maestra le daba un palmetazo en los dedos de la
mano zurda por cada 10 faltas de ortografía, Pepito le decía: "Por más que
estire las manos, nunca aprenderé ortografía.
El castigo es malo y usted huele
a rosas". Pero cuando la señorita abrazaba a Pepito por haber redactado
bien, Pepito se sentía feliz entre los senos de la maestra y decía: "Seré
un gran escritor". Ahora no puede discutir en clase porque, para alzar la
voz, debe tener 800 votos de autorización de los1 200 niños que pueblan la escuela.
"En pocas semanas se ha tomado un gran número de
decisiones, sin que la opinión haya tenido siquiera tiempo de descartarlas.
Menos aún de pensar en sus contenidos". Manuelita Sáenz ya no puede montar
a pelo sobre el lomo de un caballo salvaje, porque abortaría e iría a la cárcel
por orden de la Asamblea Nacional que obedece a Vicente como una perrita
faldera de ojos acuosos y tristes.
"Si el pueblo ecuatoriano ya votó por el presidente y
los asambleístas, puede dedicarse solamente a pensar en cómo pasar
su vida personal". A Ramona le importa
un pedo que la Asamblea haya votado por un Código Penal infame. Mientras tenga
dinero para unos blue jeans que compitan
con currículos más llenos, la vida es bella y Ecuador un paraíso. La
política no le importa. Le importa el
amor.
"Si hay un país cuyos ciudadanos deben ser felices por
el grado de desapego que deben mostrar en los asuntos públicos, debe ser Ecuador". Las metas para 2014 son pasar a cuartos de
final en Brasil y organizar millones de grupos de 10 personas para pensar
el país y llenarse de rabia.
Me duele tanto el llanto que tu derramas, que se llena de
angustia mi corazón.
Yo sufro lo indecible si tu entristeces, no quiero que la
duda te haga llorar.
Hemos jurado amarnos hasta la muerte, y si los muertos aman,
después de muertos, amarnos mas.
Si yo muero primero, es tu promesa, sobre de mi cadáver dejar
caer todo el llanto que brote de tu tristeza y que todos se enteren de tu
querer.
Si tu mueres primero, yo te prometo, escribiré la historia de
nuestro amor con toda el alma llena de
sentimiento; la escribiré con sangre, con tinta sangre del corazón
Si tu mueres primero, yo te prometo,escribiré la historia de
nuestro amor con toda el alma llena de sentimiento;la escribiré con sangre, con
tinta sangre del corazón
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