Por: Simón Espinosa Cordero
Este año va llover, la gente va a correr y no estarás tú.
Brillará todas las noches un lucero azul verdoso y no estarás tú. Tienes miedo
a Rafa y a sus siete mandarines y a sus nueve mandarinas. Esta columna hablará
hoy de tres árboles frutales. En el paraíso terrenal había uno, hermoso, de
manzanas. El Señor Dios prohibió a Adán y Eva comer de esa fruta porque si lo
hacían se convertirían en dioses. Eva dio la manzana a Adán, y la serpiente les
enseñó a jugar fútbol con ella. Hoy va más gente al fútbol que a todas las iglesias
juntas. Este año 2014 va a ser muy feliz por el Mundial de Brasil. Para quienes
gozan con el fútbol, la vida súbitamente ha recobrado su sentido. La Tri está
protegida por la Santísima Trinidad. La Tri es inteligente y vivaz como la
Trinidad Pérez, profesora de Arte en la San Francisco, donde enseñaba Rafael.
Olé, olé, olé.
El árbol de guabo da guabas de blanca seda y pepa negra. Es
el árbol de los empresarios ecuatorianos tipo vaina dura y verdosa. Una señora
había comprado una billetera en Boots and Bags. A los cinco días de usarla se
le salió el cierre a la carterita. Fue a Boots and Bags de Tumbaco, pidió que
se la repararan, le dijeron que bueno. La compradora solicitó hacer el reclamo
“en la tienda de ustedes en El Jardín, más cerca de mi casa”. –“Por supuesto,
señora”. (En Bogotá le hubieran dado en el acto una billetera nueva). Fue al
Jardín y no quisieron ni oír. Tono de pocas pulgas. La compradora hizo llamar a
la gerente y todo se arregló “para dentro de cinco días”. Otra señora fue a
Mr.Books: la cola navideña era larga. Atendía a la gente una sola persona; pero
había tres cajas para el pago. Una compradora ilustrada alzó la voz y dijo:
-“Debería haber dos personas más”. La de la caja: -“Ya mismo viene el
compañero”. Y entre dientes remedó:- “Debía haber dos personas más”. Una
tercera señora pidió en una cafetería del Jardín un cierto tipo de café. Se lo
sirvieron. La cliente: -“No es el que pedí. Esto sabe a habas”. Discusión. ”Sí
es. No es. Se lo podemos calentar. No, porque no es”. Tras unos momentos de
silencio embarazado, abortó el cocinero: “Vea, señora, se nos acabó el tipo de
café que usted quería, pero el de habas es más saludable”. El gobierno de Rafa
ha mejorado la atención al cliente en algunas instituciones. Ecuador es país de
comerciantes más que de productores. Los empresarios comerciantes deberían
educar mejor a sus empleados. Tres siglos de coloniaje, casi medio milenio de
mestizaje entre el indio saboteador de quienes lo maniataron y el español y el
criollo racistas han producido un pueblo desconfiado, con frecuencia cerril
cual ganado bravo. Que el 2014 revolucionario sea el año del consumo amable. Lo
piden guabas y guabos.
Entre el miedo, el fútbol y el páramo cerril hagamos
ciudadanía. Si de arriba nos codifican, tratemos de descodificarnos con el amor
ciudadano. El árbol de Quito siempre ha sido el pumamaqui, mano, garra, salto
de puma. Que no digan: “Y no estás tú”.
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