ExPresidente reta a tuitero por criticarlo y descalifica a los medios en medio gubernamental

ExPresidente reta a tuitero por criticarlo y descalifica a los medios en medio gubernamental



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El ex presidente Rafael Correa insultó y retó al periodista deportivo Pablo  Montenegro, por cuestionarlo a través de Twitter y sugerir que se fuera a Bélgica. El 16 de junio de 2017, Correa escribió en su cuenta personal de Twitter @Mashirafael: “Lo bueno de ya no ser presidente es que ya puedo responder a idiotas como éste. Quien lo conozca, dígale que venga “no más” personalmente”. El mensaje insultante se dio después de que Montenegro escribiera al exMandatario el siguiente mensaje: “No te ibas a Bélgica. Anda no más”, en respuesta a los cuestionamientos que realizó Correa ante una propuesta de empresarios referente al empleo y la “flexseguridad”. Un término del cual Correa se burló y lo tildó de “ridículo” y que sonaba a una marca de preservativo.
Ante esto, varios usuarios reaccionaron en rechazo a la actitud del ex Jefe de Estado y en respaldo a Montenegro, mientras que otros usuarios afines a Correa insultaron al periodista con epítetos referentes a su labor como comunicador y en referencia a su padre, un conocido periodista deportivo.
Al día siguiente, las descalificaciones continuaron. A través de un artículo de opinión titulado: “Hablarle a la ciudadanía, no a los medios”, publicado por el diario gubernamental El Telégrafo, Correa  atacó a lo que él considera “la mala prensa”, o la “prensa mercantil” y afirmó que las sanciones contra los medios, contempladas en la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) deberían endurecerse y que se le debería otorgar capacidad coactiva a la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom) para, según dijo, acabar con “tantos abusos de la mala prensa”.
En ese contexto, medios y periodistas, no solo de Ecuador, sino de Latinoamérica fueron  descalificados con epítetos como deshonestos, mediocres, mala fe, entre otros. A su criterio, “la prensa mercantil perdió todo límite y escrúpulo, está cada vez más agresiva y existe menos balance en la información y opinión de los medios. Podríamos también llamarle un “fraude moral” a ese periodismo parcializado en su rol de informar y servir a la sociedad”. Con este argumento justificó su propuesta de endurecer sanciones contra los medios y para que la Supercom pueda apropiarse de los bienes de los medios de comunicación.