domingo, 4 de junio de 2017

El comienzo




Francisco Febres Cordero
¡Qué bestia, qué semanita y media que hemos tenido!
Con qué alegría que empezamos el cambio de mando, porque el nuevo presidente dijo que iba a ser amiguísimo de todos, consuensón, insgastón, reilón.
¡Qué felices que estuvimos! Tanto, que nos provocó abrazarnos a un árbol, como habíamos visto que hacía sor Freddy Ehlers cuando le agarraban los espasmos del buen vivir. Pero eso que a él le duró diez años, a nosotros no nos duró ni un minuto. O sea nos desespasmamos cuando el licenciado Lenín nos presentó a los que iban a integrar su gabinete y vimos que una cantidad de ellos (y ellas) venían del más militante correísmo donde estuvieron felices con las ilibertades, los inconsensos y los irrespetos aunque ahora, para la foto, ponieron cara de yo no fui y de que ya no estaban de acuerdo en perseguir a nadie, ni insultar, ni ser prepotentes, ni gastadores. ¡Ay!, todos, de un plumazo, se volvieron bien buenitos, como el nuevo presidente.
Después, nos quedaba la alegría de que ya no iba a haber sabatinas, cuando en eso el licenciado Lenín dijo que iba a dar un informe semanal los lunes, con lo cual las sabatinas corren el riesgo de convertirse en lunesinas porque con el tiempo cada vez ha de tener que informar más y más y más y mostrarnos lo bello que está quedando el país durante su administración. Fritos.
Acto seguido, el licenciado Lenín anunció la creación del Frente contra la Corrupción y otra vez todos nos pusimos felices y quisimos correr a abrazar aunque sea a una meceta, pero nos pasmamos el instante en que supimos que había nombrado a trece personas para que la integren, la mayoría de las cuales venían también del correísmo donde habían ocupado cargos de ministros, ministresas, embajadores, asesores, asambleísta. La actual cancilleresa, por ejemplo, ¿cómo va a investigar la corrupción de sus excompañeros de gabinete donde hasta el mismo Correa se corrompió? ¿Se acuerdan que una vez se corrompió totalmente la rodilla y por eso el pobre andaba con muletas y más dado al diablo que de costumbre? Fu, si denuncia eso, presa.
Y como las cosas del cambio de gobierno iban sucediéndose vertiginosamente, ¡zas!, recibimos la sorpresa que la austeridad tan anunciada comenzaba con una emisión de bonos de dos mil millones de dólares, una nueva deuda que el licenciado Lenín necesita para terminar el mes, porque su antecesor le había dejado sin un dólar partido por la mitad en eso que los economistas llamamos arcas fiscales. Pobre licenciado Lenín, ya me dio pena. A este paso, va a tener que seguir endeudándose a lo bestia, sin decir esta boca es mía para no peliarse con el Correa, que a la primera de bastos le ha de dar un rodillazo con la lengua si se atreve a decir algo sobre la crisis.
Por último, hasta el Assange ese que hay se puso a peliar pico a pico con el licenciado Lenín porque por algo él es el rey del hackeo y el otro es solo el presidente de un paisito insignificante, como antes lo calificó desde su asilo en nuestra embajada desde la cual ahora chantajea con denunciar la corrupción, si mucho le joden.
O sea hecho polvo por todos lados terminó el licenciado Lenín sus primeros días de gobierno. Pero con la investigación que se está haciendo sobre Odebrecht cambia todo el panorama y Lenín se ha de recuperar. No se preocupen. (O)
FUENTE DIARIO EL UNIVERSO

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