miércoles, 28 de junio de 2017

OTRO PUERTO PARA EL CAPITAL EXTRANJERO POR DECISIÓN DE RAFAEL CORREA
Diego C. Delgado Jara
 
1. El Puerto Providencia, el de mayor expectativa y crecimiento de la región amazónica del Ecuador, a orillas del Río Napo, en el poblado de Pilche, cantón Shushufindi, Provincia de Sucumbíos, fue autorizado sea concesionado al capital privado extranjero, mediante el Decreto Ejecutivo Nro. 1374, firmado por el Eco. Rafael Correa el 3 de mayo del 2017. No obstante, su texto recién se publicó en el Registro Oficial Nro. 5, del jueves 1 de junio del 2017, en su página 3, esto es cuando ya dejó la Presidencia. El monto pedido por la concesión de este puerto llega a los 34,2 millones de dólares. ¿Qué va a realizar ante este hecho el presidente Lenin Moreno?
 
2. A petición del entonces presidente Rafael Correa, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas declaró la viabilidad técnica, económica y jurídica para la delegación de Puerto Providencia a manos privadas, presumiblemente brasileñas, mediante la Resolución Ministerial Nro. 044-2017, del 19 de abril del 2017. Esta infraestructura forma parte del eje Manta-Manaos, ruta del Plan IIRSA (Iniciativa de Infraestructura Regional de Sur América), esto es la red vial y marítima que debe servir para, con la mayor rapidez, sacar todos los recursos posibles desde la Amazonía al resto del mundo, sobre todo a la República Popular China. Esta ruta también servirá para llevar productos al interior de la Amazonía.
 
3. La distancia desde Manta a Puerto Providencia es de 800 kilómetros, con dos días de viaje y descarga, se indica. Desde este puerto a Manaos se demorarán 22 días por el Amazonas. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas informó haber construido la primera fase de Puerto Providencia, en USD 10 millones, para la terminal de pasajeros, con posibilidad de uso para 28 mil pasajeros al año; y desde el Coca a Nuevo Rocafuerte “el flujo de personas estimado es de 100 mil personas al año”.
 
4. De este modo, el Ecuador queda de convidado de piedra, pues el capital extranjero dispone del Puerto de Manta, por 40 años, a cargo de la empresa chilena “Agencias Universales S. A. AGUNSA”, a cambio de una inversión de USD 177 millones. (El Comercio, lunes 19 de junio del 2017, pág.4). También de Puerto Bolívar, junto a Machala, que está concesionado por 50 años, hasta marzo del 2067, a cargo de la empresa turca “Yilport Holding S. A.”, de la familia Yildirim, del primer ministro de este país y de quien se considera su socio, el dictador y represor Recep Tayyip Erdogan, quienes vinieron al Ecuador en febrero del 2016; por una inversión total de 750 millones de dólares en esos 50 años, esto es el equivalente a tres meses de ganancia de la telefonía celular en manos de Carlos Slim (de Claro) y de los accionistas españoles de Movistar.
 
5. El Puerto de Posorja, entregado por Correa para 50 años, hasta el 2067, se le dio a la empresa “DP World Investments B. V.”, de propiedad del Sultán de Dubai, Amhed Ben Sulayem, con una participación del grupo Nobis, de Isabel Noboa Pontón (o de quienes estén tras este membrete), del 10 %, según el Decreto Ejecutivo 1060, de junio del 2016, también suscrito por el presidente Correa. La inversión total en este puerto alcanzará a los 1.200 millones de dólares, esto es menos de cinco meses de ganancia de la telefonía celular, pues cada mes alcanza los USD 250 millones de dólares.
 
6. Para la entrega de todos los puertos del Ecuador a manos del capital extranjero se utiliza el Art. 100 del “Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones” (COPCI), publicado en el segundo suplemento del Registro Oficial 56, del 12 de agosto del 2013, alegando que lo hacen “cuando no se tenga la capacidad técnica y económica, o cuando la demanda del servicio no pueda ser cubierta  por empresas públicas o mixtas” del país. Para poder aprobar este Código, al igual que los demás cuerpos privatizadores de la “revolución ciudadana”, como la “Ley Orgánica de Incentivos para Asociaciones Público-Privadas y la Inversión Extranjera”, la “Ley Orgánica del Servicio Público de Energía Eléctrica”, la “Ley Orgánica de Telecomunicaciones”, la “Ley de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales”, entre otras, no se hubiese podido hacerlo sin los cien de los 137 asambleístas supuestamente elegidos en el turbio proceso electoral del 17 de febrero del 2013, cuando en ese padrón electoral aparecieron 1´139.363 votantes adicionales o electores fantasmas, en exceso al número de votantes reales estimados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC.
 
7. Entregar Puerto Providencia por 34,2 millones de dólares resulta un proceder no solo inaudito e irrisorio, si reparamos que según los medios de comunicación de once países incorporados al proyecto “Investiga Lavajato” se acaba de detectar que la Odebrecht “cobró casi seis mil millones de dólares adicionales a los montos de adjudicación inicial de cada contrato”, que, en el caso ecuatoriano, ocupa el sexto lugar en ese ranking pues en nuestro país cobraron USD 553 millones en sobreprecios “según se desprende de la comparación de los contratos iniciales y los montos finales.” (Expreso, martes 20 de junio del 2017; pág. 4).
 
8. Según este colectivo de periodistas de once países, la Odebrecht subió el precio, en el caso ecuatoriano, de 125 a 227 millones en la Central Mandariacu, esto es un incremento de USD 102 millones, por cuya certera denuncia fue enjuiciada la Comisión Nacional Anticorrupción. En el Poliducto Pascuales – Cuenca se pasó de 370 a 602 millones, con un alza de USD 232 millones. En el trasvase Daule – Vinces incrementaron de 191 a 294 millones; con una alza de 103 millones, y así en otras obras. Cabe preguntarse: Si autorizaron y tuvieron 533 millones para sobreprecios, ¿cómo es posible que carezcan de 34,2 millones para mantener la soberanía de Puerto Providencia en la provincia amazónica de Sucumbíos? ¿Con los dineros de los sobreprecios y gastos de la repotenciación de las refinerías de Esmeraldas, que subió de 187 a 2.369 millones de dólares, y el egreso de 1.507 millones para la del Pacífico, en El Aromo, Manabí, no se podían haber retenido todos los puertos, sin dejar los mismos un solo día en manos de compañías extranjeras y, en forma adicional, con un vuelto de más de 1.200 millones de dólares en las arcas fiscales?
 
9. No hermanos del Ecuador; no es un problema de plata solamente. Esta es una planificada conducta anti-nacional y vendepatria del régimen del “fascismo del siglo XXI” y de Rafael Correa para despojarnos de nuestras riquezas y espacios soberanos. ¡Su perverso objetivo antinacional, de obediente alfil de los intereses de las transnacionales, de ficha incomparable de las corporaciones extranjeras, los ha cumplido conforme el encargo de los afanes globalizadores que representa! ¡Nuestra tarea histórica imprescindible e irrenunciable, como ciudadanos del Ecuador, es recuperar con urgencia, mediante una Asamblea Nacional Constituyente, el patrimonio social y nacional transferido por esta gavilla vendepatria, desmantelar las leyes represivas y fascistas, reconstituir las organizaciones populares y entidades republicanas, recuperar los derechos conculcados y nuestra sagrada soberanía nacional, luchar por el desarrollo y bienestar de nuestra Patria Amada, del Bendito Ecuador, de la Tierra Sagrada de nuestros mayores y antepasados! ¡No desmayemos jamás! ¡La sangre de los héroes de Pichincha, de Tarqui, y de miles de sitios donde se humedeció en la lucha contra la injusticia y por la libertad, nos obligan a vencer! ¡Prohibido rendirse! “¡Quien no espera vencer está vencido!”
 
¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE RINDE!
¡LA PATRIA CON EL ALMA SE DEFIENDE!
¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y ETERNO!
 
Quito, junio del 2017.

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