Espiando al enemigo

Bridget Gibbs Andrade

Por AGN -18 mayo, 20187
El martes pasado, el diario inglés The Guardian -que trabajó en conjunto con la revista digital ecuatoriana Focus-, reveló el oneroso operativo de espionaje “Operación Hotel” que fue planeado para proteger a Assange y, que en poco tiempo, se convirtió en uno para espiarlo, costándole al Ecuador alrededor de 5 millones de dólares. Este operativo recolectó 6 años de información sobre quiénes le visitaron. El material podría ser clave para los gringos en la investigación que siguen para establecer vínculos entre el hacker y los rusos, cuando supuestamente intervinieron en las elecciones en los EEUU.

Desde el 2014, la Senain contrató a una empresa de espionaje -¡qué paradoja!- que filmó hasta el estado de ánimo del “huésped ilustre”. Los costos se incrementaron a la par de la paranoia del “loco del ático” sobrepasando los 100.000 dólares mensuales. Assange -como buen sabueso- olfateó que algo no estaba bien. Cocinó un plan desde la cocina y desde allí montó su propio sistema encubierto de comunicaciones, hackeando a los que le hospedaron y protegieron. La Embajada pecó de ingenua y se vio obligada a resguardar sus documentos lejos del huésped incómodo. Qué ironía, el hackeador contratado para espiar a la oposición, terminó siendo espiado por los mismos que le contrataron y viceversa. Y mientras jugaban al gato y al ratón, dilapidaron nuestra plata sin razón. Vallejo, el exjefe de la Senaín, tuvo una reunión con Patiño para discutir los riesgos, y este último solucionó el impasse contratando a tres espías más para “aumentar la seguridad”. Las cuentas aumentaron 35 mil USD mensuales, sumándolos a los 97 mil USD que ya se estaban pagando.

Pólit se mostró intrigado por estos pagos sin recibo y solicitó a Pablo Romero, exsecretario general de Inteligencia, una explicación de estos gastos. Correa además de derrochar en tareas de espionaje, no tuvo empacho en gastar más dinero en campañas creadas para mejorar la imagen de Assange. El total desembolsado para esta campaña habría sido de 181.000 USD.
En marzo de este año, el gobierno decidió suprimir la señal de internet al huésped incómodo por haber manifestado su posición con respecto a la independencia de Cataluña. El diario The Guardian no comentó si la inteligencia estadounidense está considerando pedir estos registros de espionaje al gobierno ecuatoriano. Pero sí afirma que en todo este material, podrían encontrarse los indicios de uno de los escándalos más grandes de la historia actual de los EEUU.
¿La Canciller ha dado algún informe sobre estos gastos? ¿Se ha pronunciado al respecto? En absoluto. Por el momento, solo le interesa volar y volar… estos temas no son de su incumbencia. (O)