El secuestro a Balda podría ser la maldición de Correa

Publicado en mayo 9, 2018  en La Info  por Martín Pallares

Un audio que ha sido aceptado como prueba válida por la Fiscalía y el cambio de abogado de unos de los acusados van a producir dos fuertes sacudones en el caso que se sigue por el secuestro a Fernando Balda, ocurrido en Bogotá el 12 de agosto del 2012.  Uno: el ex jefe de la Senain, Pablo Romero, ha quedado oficialmente involucrado en el caso del secuestro y esto puede desencadenar nuevas revelaciones. Dos: el ex ministro del Interior, José Serrano, estará menos protegido y más expuesto durante el proceso. Si se suman ambos hechos, el resultado es que el tema se acerca cada vez más a Carondelet donde, en aquel entonces, despachaba el todopoderoso Rafael Correa.

Primero el audio: ha sido aceptado por la Fiscalía y mete de cabeza en el caso al ex jefe de la Senain Pablo Romero. Es una de las tres grabaciones que han sido presentadas por el ex agente Raúl Chicaiza a la Fiscalía. El ex agente de la Senain fue enviado por órdenes superiores hasta Bogotá para secuestrar a Fernando Balda y traerlo de vuelta al Ecuador. Balda había sido condenado a prisión en el Ecuador por la justicia correísta, acusado de cometer el terrible delito de haber dicho que en el Ecuador se hacía espionaje político desde el Gobierno. Actualmente Chicaiza está preso por su participación en el secuestro y ha decidido declararse culpable y aceptar un convenio de cooperación eficaz con la Fiscalía.

La importancia del audio nace del hecho de que es el primero en ser aceptado por la Fiscalía como prueba válida. ¿Por qué lo aceptó? Porque fue grabado por el propio Chicaiza, quien también participa en la conversación. En el audio (que fue grabado en el 2015 y filtrado a redes sociales hace poco) se escucha al ex jefe de la Senain, Pablo Romero, tratando de tranquilizar a un angustiado Chicaiza diciéndole que el operativo del secuestro tenía la bendición de la Presidencia de la República y del general Fausto Tamayo, entonces director de inteligencia de la Policía Nacional.  Hay momentos en que incluso se escucha a Romero llamar por teléfono a Correa. En otro momento, se oye a Romero afirmar que el entonces ex presidente le aseguró que iba a hablar con Fernando Alvarado y el ex embajador del Ecuador en Bogotá, Raúl Vallejo, para armar una campaña mediática en la que Chicaiza iba a aparecer como un héroe al presentarlo como la persona que evitó que Balda perjudicara al Ecuador en  acciones coordinadas con los paramilitares. De lo que se escucha, el objetivo de la reunión era quitarle de encima la preocupación que tenía ya para entonces Chicaiza por el giro que iba teniendo el caso en Colombia donde la Fiscalía adelantaba las investigaciones. Una preocupación fundamentada, como se ha visto ahora que Chicaiza está preso.

Aunque Pablo Romero no está en el país, la intención de Balda y de su defensa es que sea repatriado y traído hasta la Fiscalía mediante una boleta azul de la Interpol. Romero podría contar quién le ordenó organizar el operativo del secuestro, un delito penal al que se podría sumar el peculado si es que se desviaron fondos públicos para cometerlo.

El abogado de Chicaiza: aunque poco o nada se ha mencionado en medios y en redes, el ex agente Chicaiza hizo la semana pasada un cambio de abogado en medio del proceso que, de acuerdo a gente que es cercana al caso, dejará más desprotegido al ex ministro José Serrano que hasta ahora no ha sido mayormente involucrado en el tema. ¿Cómo? La tesis de estos observadores es que Diego Chimbo, el ex abogado de Chicaiza, evitaba que cierta información que le entregaba su cliente, y que involucraba a Serrano, llegara a la Fiscalía. Esa cercanía de Chimbo con Serrano les parece evidente porque también es abogado de María Paula Christiansen, ex subsecretaria de Serrano y muy allegada al ex ministro. Christiansen está siendo investigada por supuestos actos de corrupción cometidos mientras era mano derecha de Serrano. Chimbo, además, ha participado en casos en los que defendió a policías y gente cercana a Serrano cuando éste era ministro del Interior. Por ejemplo de los policías que mataron a una adolescente durante un espectáculo público en Santo Domingo de los Tsáchilas.   

Chicaiza se percató, al parecer, de que no le iba a ir bien protegiendo a Serrano, si se acogía al mecanismo de la colaboración eficaz y decidió cambiar de abogado. Ahora se podrá conocer en el proceso aquellos temas que supuestamente involucran a Serrano con el secuestro a Balda, le dijeron las fuentes a 4Pelagatos.

A estos hechos, se suman nuevas diligencias que prometen involucrar definitivamente a Rafael Correa. Para este miércoles 9 de mayo está prevista la declaración de Diego Vallejo, exasesor de José Serrano, exministro del Interior, quien se encuentra en Estados Unidos y dará su versión ante la Fiscalía desde el Consulado de Miami, Florida.  Para el jueves 10 de mayo se espera la presencia del periodista colombiano Herbin Hoyos, quien llegará desde Bogotá (Colombia) para dar su testimonio en calidad de testigo técnico. Hoyos fue uno de los primeros periodistas de ese país que publicó reportajes sobre el caso. Luego de él se espera que acuda Carolina Andrade Quevedo, exfuncionaria de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain).

La evolución del proceso sigue apuntando cada vez más a que los autores intelectuales del caso estuvieron en los más altos niveles del poder. Según Balda, para que se haya movilizado la Policía y a la Senain a Colombia, para que se hayan entregado los recursos del caso y para que haya habido una logística tan compleja, era absolutamente necesario la voluntad de la única persona que podía ordenar todo aquello en ese entonces: Rafael Correa. Balda quiere llevar a la cárcel a Correa por haber ordenado, dice él, su secuestro. Por lo pronto, la palabra la tiene el nuevo fiscal Edwin Raúl Pérez Reina.