Correa se compra otro lío por pelear en Twitter
Rafael Correa ha estado agitado durante los últimos días con su cuenta de Twitter. Si hace un par de días eliminó un mensaje suyo en el que decía que la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, solía acudir a donde él y el ex vicepresidente Jorge Glas en busca de auxilio porque el ex alcalde de Quito, Augusto Barrera, la “perseguía por corrupta”, el sábado 26 de mayo en cambio decidió colocar otro en su reemplazo, sobre la misma Cabezas, pero sin hablar de corrupción ni de su supuesto auxilio. Si en el mensaje que borró sugería que sabía de las denuncias de corrupción que había en contra de Cabezas y que no hizo nada para investigarlas, en el nuevo prefirió criticar la falta de coherencia de la presidenta de la Asamblea y decir que por motivos como esos aprecia “muchísimo” a su perro Segismundo.
El tuit borrado
El tuit de reemplazo
¿Qué le hizo borrar el primer mensaje y colocar uno distinto dos días más tarde? Lo más probable es que Correa haya temido que el contenido del primero lo podría exponer a un posible proceso judicial. Con lo que señalaba ahí, la Fiscalía perfectamente podría llamar a Correa a declarar sobre lo que decía, a más de a la propia Cabezas, Jorge Glas y Augusto Barrera. Además, el mensaje generaba automáticamente una pregunta que ponía aun más en tela de duda su honarabilidad: ¿si sabía de la corrupción de Cabezas por qué la hizo poner de candidata a asambleísta?
En realidad esta no es la primera vez que borra un mensaje suyo. Lo había hecho una vez antes, en febrero del 2017, cuando aún era presidente. En ese entonces había publicado junto a su mensaje de tuiter un par de correos electrónicos en los que se evidenciaba que había que socapado a Carlos Pareja Yannuzzelli que, para entonces, comenzaba a ser investigado por la Fiscalía por actos de corrupción en los contratos para la repotenciación de la refinería de Esmeraldas y por los que actualmente está en la cárcel.
“La Asamblea no te puede meter preso, y no veo por qué. En eso tienes todo mi respaldo”, decía Correa a Pareja en un intercambio de emails que publicó en ese tuit que borró pero que volvió a publicar por el escándalo que había provocado su eliminación. “Gracias por tu respaldo” le contestaba Pareja Yannuzzelli.
Cuando publicó ese mensaje lo que realmente estaba tratando de hacer Correa es hacer quedar mal a Pareja, sin percatarse de que el que peor quedaba era él. Cuando ocurrió lo de Pareja Yannuzzelli, Correa volvió a publicar el tuit al ver el revuelo que causó en redes sociales que lo haya borrado. En ese tiempo, Correa aún tenía controlada la justicia y en la Fiscalía estaba una persona de su entera confianza: Galo Chiriboga.
La maniobra de Correa en su cuenta de Twitter, sin embargo, no parece que estuvo coordinada con las otras redes sociales en las que se expresa el ex presidente. En su cuenta de Telegram, por ejemplo, el mensaje ofensivo en contra de la presidenta de la Asamblea seguía colocado hasta el cierre de esta nota y en Facebook ocurría exactamente lo mismo. Correa normalmente pone primer sus mensajes en Twitter y luego en Facebook y Telegram.
Lo ocurrido con el mensaje sobre Cabezas y Pareja Yannuzzelli parecería confirmar que lo único que hace dar marcha atrás a Correa en redes sociales es cuando un mensaje suyo puede acarrearle procesos judiciales porque, de alguna manera, se autoincrimina. El mensaje sobre Cabezas, en efecto, llevaba dos temas que exponían a Correa y que aún lo exponen, ya que el hecho de que lo haya borrado no significa que no exista o no haya existido, amén de que cientos de usuarios de Twitter guardaron al tuit para que no desaparezca. Y lo han publicado profusamente.
La decisión de Correa de borrar el mensaje se produjo, además, en medio del ajetreo que para él significa el proceso que la Fiscalía lleva adelante por el secuestro de Fernando Balda donde él es, hasta ahora, el principal implicado. El ex presidente puso el mensaje poco luego de haber declarado desde Bruselas ante el fiscal Edwin Pérez Reina, la defensa de Balda y la de los agentes que están detenidos por haber participado en el secuestro que se cometió en Bogotá. Las circunstancias en las que escribió y luego borró el mensaje estaban evidentemente contagiadas por lo que la audiencia ante la Fiscaía le significa emocional y procesalmente. Correa sabe que, sin las protecciones que tenía antes, está expueso a la posibilidad de que la Fiscalía lo involucre en algún caso en el que haya participado, peor aún si se ha autoincriminado.
Las cuentas de redes sociales se han convertido prácticamente en los únicos medios que tiene Correa para comunicarse. Autoincriminarse es, por eso, un riesgo que corre si quiere entrar en polémicas y disputas con sus rivales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario