domingo, 27 de mayo de 2018

POR: Armando Sacta

Publicado en la Revista El Observador, edición 104, abril de 2018 

Página literaria
Cada persona tiene su estilo de vida, su estilo de expresión. El estilo es el modo peculiar de vivir, de expresarse cada persona.
El francés Georges Louis Leclerc, conde de Buffon, en su discurso de recepción en la Academia Francesa, dijo: “El estilo es el hombre”. Por su parte también el francés Romain Rolland, Premio Nobel de Literatura 1915, dijo: “El estilo es el alma”. Asimismo el francés Henri Barbusse, Premio Goncourt, dijo: “El estilo es piel y no ropaje”. Igualmente el francés Henri Beyle, más conocido por su seudónimo Stendhal, dijo: “El estilo consiste en añadir al pensamiento lo circunstancial para que produzca el efecto debido”. Y el español Sebastián Fox Morcillo, dijo: “Estilo es cierto carácter, genio o forma de decir, derivado ya del ingenio de cada cual, ya de la cuestión de que se trata”. Y no falta el criterio de que “El estilo es la clase social”.
Tanto se ha estudiado al estilo que inclusive nació la Estilística. Sin embrago, al margen del arte por el arte, lo importante es el mensaje que transmite el estilo, mediante una forma diáfana para entender el fondo.
Rubén Darío, en un pequeño poema llamado “La calumnia”, utilizando la décima como estrofa, fácil de aprender de memoria, comparando la honra con el diamante, deja un mensaje inolvidable. Y en un poema largo, “Los motivos del lobo”, utilizando el contraste del comportamiento del hombre “civilizado” y del animal “salvaje”, deja un mensaje inolvidable. Y así también Darío se hace inolvidable.
En resumen, cada quien tiene su cosmovisión; y escribe conforme a su cosmovisión. Lo valioso es que el contenido ayude a la reflexión y promueva el bien.
A continuación presentamos unos pequeños poemas del libro inédito “Simples verdades”, anhelando que algo sirvan para reflexionar, en tiempo de crisis de principios y valores humanos:


Lenguaje sencillo
Escribes para tu pueblo
o una élite intelectual?
Si para tú pueblo escribes,
que sea con claridad;
de manera que comprenda
sin tener dificultad.

Reflexión
Dormir es un desperdicio
si algo al menos no se sueña,
peor si estando despierto
algo al menos no se piensa,
y es más grave no pensar
que es muy corta la existencia.

Valor del tiempo
Es corto el tiempo de la vida,
una angustiante realidad;
siendo tan corto dicho tiempo
no conviene desperdiciar;
pues el tiempo desperdiciado
no se puede recuperar.

Método existencial
 Hay que vivir todos los días,
venciendo las dificultades,
compartiendo las alegrías,
minimizando los pesares,
eliminando las ficciones,
disfrutando las realidades.

Experiencia
Seguro tendrás en la vida
momentos de crueles agravios,
pero es también beneficioso
conocer el sabor amargo;
para distinguir con acierto
lo bueno de todo lo malo.

Ansia de vivir
Vida hermosa de este mundo,
yo te ansío para siempre;
y conmigo no eres buena,
ni serás mientras tenerte;
y te quiero mucho, mucho,
porque tras de ti ¡la muerte!

Autoestima
En verdad eres frágil,                                                                     
en verdad eres débil;
en verdad eres polvo,
pero no polvo estéril;
como polvo viviente
eres un polvo fértil.
 Precaución
No debes ser descuidado
con el honor de tu cuerpo,
para después lamentarte
que no hiciste lo correcto,
pues todo acto realizado
tiene un posterior efecto.

La amistad
Una armónica vivencia
constituye la amistad,
es un brindarse recíproco
lleno de sinceridad;
una relación excelsa,
otra forma de hermandad.

Fraternidad
La sociedad no es uniforme,
tiene mucha diversidad;
no es uniforme la familia,
hasta difiere la hermandad;
pero todos somos iguales
mediante la fraternidad.

Gratitud
Agradecido vive siempre
aunque estén viejos los zapatos,
que dejaron de ser flamantes
por haberlos utilizado;
aún puedes necesitarlos
para seguir caminos ásperos.

       Pasos correctos
El niño es un ser pequeño
que camina para viejo,
el viejo es un ser crecido
que camina al cementerio;
deben tener buenos pasos
mientras dura su trayecto.

          Dolor inefable
 Para el corazón humanista
es doloroso todo entierro,
tener pésame numeroso
nunca es suficiente consuelo,
ataúd no es cajón vacío
que se deja en el cementerio.

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