El dueño de El Comercio montó un fraude para concentrar frecuencias
Para alzarse con el mayor número de frecuencias de radio y TV en el Ecuador, el zar de los medios en América Latina, el mexicano Ángel González, montó un esquema de ocultamiento de la propiedad de sus empresas. Con ese sistema, el grupo mediático González pretendía burlar las normas anti monopolio que rigen el concurso para la entrega de frecuencias de radio y televisión. Este establece que una empresa únicamente podrá operar simultáneamente una emisora en FM, otra en AM y otra en televisión.
De acuerdo al informe que la Contraloría hizo al proceso de concesión de frecuencias hecho por el Cordicom y el Arcotel, el grupo González, al que pertenece diario El Comercio de Quito, postuló para la obtención de la concesión de 104 frecuencias: 60 de televisión, 43 de radio FM y una de radio AM, a través de 18 empresas que fueron calificadas en su totalidad para el concurso y que aparecían como si cada una tuviera accionistas distintos.
El equipo auditor de la Contraloría descubrió, sin embargo, que las empresas estaban vinculadas entre ellas puesto que compartían las mismas firmas calificadas para manejar cuentas en los principales bancos del país o estaban domiciliadas en direcciones que resultaron ser exactamente las mismas. Es decir, Contraloría destapó un plan que buscaba que Gonzalez pudiera concentrar una cantidad de frecuencias que está prohibido por las normas legales que rigen al concurso y que, aparentemente, ni el Cordicom ni Arcotel se habían percatado.
Este esquema había sido denunciado antes por varios medios de comunicación digitales pero nunca había había sido confirmado por algún organismos oficial: hasta que llegó la lectura del informe de Contraloría. Fundamedios, la organización que hizo la investigación que se publicó en varios medios digitales, ya había alertado sobre las pretensiones del grupo González detallando perfectamente el esquema que ahora Contraloría hace público. El nuevo Cordicom, posesionado en el gobierno de Lenín Moreno, paralizó el proceso hasta que se investiguen las denuncias. Fundamedios había afirmado que el Arcotel se había hecho de la vista gorda ante las irregularidades, a pesar de que había enviado y publicado las evidencias del esquema tramposo.
De la información que Contraloría consiguió de algunos bancos, entre ellos el Produbanco y el Pichincha, se determinó que de las 18 empresas relacionadas con el grupo El Comercio, en doce constan la misma firma autorizada para el manejo de las cuentas bancarias. Estas empresas son: Andivisión, Compañía Radiodifusora Trafalgar del Ecuador, Distribución y Representaciones Yomar, Ecuadoradio, Megacomunication, Ecuatoriana de Televisión Ortel, Radiodifusora Ayax del Ecuador, Radiodifusora Kashmir del Ecuador, Tamaggio, Telecuatro Guayaquil, Televisión Independiente Indetel y Zakarie. La Contraloría, además, confirmó que en el caso de ocho empresas todas aparecen con una misma dirección que corresponde a un estudio jurídico: Baquerizo Moreno 1119 y Nueve de Octubre en Guayaquil.
En su informe, también advierte que, de las 18 empresas de González, diez fueron constituidas hace muchos años (las que ha tienen frecuencias) y ocho lo fueron en fechas tan cercanas al concurso que resulta evidente que las hicieron exclusivamente con el objetivo de que participen en él.
En su informe, también advierte que, de las 18 empresas de González, diez fueron constituidas hace muchos años (las que ha tienen frecuencias) y ocho lo fueron en fechas tan cercanas al concurso que resulta evidente que las hicieron exclusivamente con el objetivo de que participen en él.
La Contraloría hizo otro hallazgo que evidencia que hubo la intención manifiesta de evadir las leyes que tratan de impedir la concentración de la propiedad de los medios. En las empresas Byrtum, Tamaggio, Jaygycorp y Manaseijas constan tres accionistas con el 50 % de las participaciones que no tienen bienes muebles ni inmuebles y una persona cuya única propiedad es una moto que cuesta 1 090 dólares. Estas personas, halló el equipo de Contraloría, tienen ingresos mensuales de, máximo, 600 dólares mensuales. Además no declararon impuesto a la renta. La afirmación del informe apunta a lo inverosímil que resulta que personas que no tienen patrimonio ni sueldos importantes puedan ser dueños de las empresas.
Contraloría también encontró parentesco entre accionistas de varias empresas del grupo González. Por ejemplo, la gerente de Locnom y Ozenca es hermana de una de las accionistas de Semneg y Orodrec.
Contraloría también encontró parentesco entre accionistas de varias empresas del grupo González. Por ejemplo, la gerente de Locnom y Ozenca es hermana de una de las accionistas de Semneg y Orodrec.
‘El Fantasma’, como se le llama a Ángel Gonzalez, posee en Latinoamérica 45 canales de televisión, 68 emisoras de radio, 65 salas de proyección cinematográfica, 3 cadenas de televisión satelital (DTH) y dos medio impresos que son El Comercio y Últimas Noticias en Ecuador. La red mediática convierte a ‘El Fantasma’ en el oligopolio privado más grande del país: es concesionario de 87 frecuencias de radio y televisión, 66 repetidoras y 19 matrices, más dos de televisión digital.
No es la primera vez que resulta favorecido. Fundamedios señaló que, según el artículo 6 de la Ley de Comunicación del Ecuador, se prohíbe que una persona o empresa extranjera sea dueña de un medio de comunicación a escala nacional. Sin embargo, en el reglamento de la Ley de Comunicación, se puso como una excepción que esto no aplica para ciudadanos de países con los que Ecuador tiene convenios. Con esto se allanó el camino para la compra de El Comercio… Y para la operación del canal Televicentro, del mismo diario.
‘El Fantasma’ usa en todos los países, según los relatos de la prensa internacional, el mismo mecanismo para extender su red: entrega a crédito programación de Hollywood y enlatados mexicanos a canales en mala situación económica. Luego, cuando la deuda se agiganta, los compra a muy bajo costo. Su fortuna, según cálculos de El Universal de México, supera 2.000 millones de dólares.
El informe que se leyó el lunes deberá ser respondido por los acusados en cinco días. Todo indica, sin embargo, que con tal cúmulo de trampas y mañas, el grupo de González se quede fuera del concurso, al menos las empresas que aún no tenían concesiones. Sería el desmoronamiento de un monopolio creado gracias a los excelentes vínculos que el mexicano tenía con los operadores del gobierno de Rafael Correa.
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