miércoles, 18 de abril de 2018

HACEMOS DE LA JUSTICIA UNA PRACTICA DIARIA



Mañana estará en Cuenca el Doctor Julio César Trujillo, Presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (transitorio), para cumplir compromisos adquiridos con relación a sus funciones. Será el momento preciso para que los ciudadanos, funcionarios de la función judicial del Azuay, abogados en libre ejercicio, hayan sido perjudicados, de una u otra forma, por el cuestionado Consejo de la Judicatura, presenten sus quejas, denuncias (documentadas)
El Observador estará presente en la cita para dialogar con el alto funcionario, sobre varios temas pendientes, como, por ejemplo, la situación que tuvo que vivir la doctora Jenny Ochoa Chacón, cuando ejerció la Presidencia de la Corte de Justicia del Azuay.
Resulta que la doctora Ochoa, al no haberse sometido a los caprichos de los poderosos del Consejo de la Judicatura, o como el mismo Gustavo Jalkh, le manifestó en un correo electrónico: "que tenía que mojarse el poncho"; procedieron a emitir un "famosa" resolución 011-2017, disponiendo que la Doctora Ochoa Chacón, Presidente de la Corte Provincial de Justicia de Azuay, "integre de forma permanente la Sala de la Corte Provincial de Justicia de la que proviene, de conformidad con los establecido en los artículos 210 y 212 del Código Orgánico de la Función Judicial".
Nótese: le obligaron a cumplir las dos funciones, de Presidente y Juez de la Sala, al mismo tiempo. El documento fue firmado y sacramentado por el mismísimo Gustavo Jalkh Roben, Presidente, y reconfirmado por el Secretario General, Andrés Segovia.
La persecución cesó cuando la "indomable" funcionaria, que dicho sea de paso, ejerció las dos responsabilidades al mismo tiempo (obligada) con rectitud, apegada a derecho, con valentía, sin dejarse amilanar, recibiendo el aplauso y reconocimiento de la comunidad azuaya, concluyó, y se posesionó el nuevo presidente de la Corte.
Los dueños de la justicia en el país (los que hacen de la justicia una practica diaria), como pomposamente pregonan, emiten una nueva resolución (020-2018), "derogando la resolución 011-2017 de 24 de enero". Esto en buen romance significa que el castigo a la doctora Jenny Ochoa, por desobedecer sus órdenes, insinuaciones, mojadas del poncho, recomendaciones, advertencias, o como se quiera llamar, en esto de hacer ellos de la justicia una injusticia, terminó. El nuevo presidente de la Corte, ya no deberá cumplir la doble función, pero siempre y cuando, entendemos, (se moje el poncho). Así de simple.
La Libertad de Expfresión, ni se compra, ni se vende, ni se transa.
El Observador.

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