¡ALERTA ECUADOR: NO DEJARSE ENGAÑAR, lo estamos advirtiendo!
Diego Delgado Jara
“Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro.”
Confucio (551- 478 a. C.)
1. Resulta ilustrativo mirar algunos procesos históricos en los cuales regímenes vituperados y condenados socialmente por represivos han dejado como herencias intocables algunas de sus regulaciones jurídicas más duras, antidemocráticas e impugnadas. La metodología de este truco opresor reiterado, aplicado por los círculos oligárquicos permanentes, siempre ha sido el mismo. Cambian al gobernante, como si fuese un fusible desechable, pero permanecen vigentes sus cuerpos legales, muy útiles para redoblar al máximo la dominación.
2. Italia fue oprimida brutalmente por el duce Benito Mussolini desde 1924 hasta abril de 1945, cuando fue ejecutado por una brigada antifascista, de partisanos, al concluir la Segunda Guerra Mundial, cuando huía robando un suculento botín público. No obstante, algunos de sus cuerpos legales, en esencia, se mantuvieron. Uno de los casos más ejemplificados ha sido el Código Penal elaborado por el jurista del fascismo Alfredo Rocco.
3. El pueblo chileno padeció la dictadura fascista del general genocida Augusto Pinochet Ugarte desde 1973 a 1989, y luego heredó el poder la llamada “Concertación Democrática” pero sigue vigente la Constitución de la dictadura y muchas de sus leyes. Las permanentes movilizaciones de la juventud de Chile, en marchas que superan el millón de personas, exigiendo la posibilidad humana de estudiar en las universidades públicas son reiteradas. Han habido regímenes de la Democracia Cristiana (Patricio Aylwin, Eduardo Freire Ruiz Tagle), y hasta del “socialismo” retocado y barnizado (Ricardo Lagos, Michelle Bachelet), pero las regulaciones jurídicas de Pinochet permanecen inalterables en su esencia.
4. Una política engañosa similar parecería que pretenden aplicar en el Ecuador. Ni la llamada fracción morenista de Alianza País, ni el Partido Social Cristiano, ni CREO, expresan alguna inquietud seria y observación sustentada sobre las numerosas leyes represivas del fascismo del siglo XXI o correísmo, salvando el caso de la Ley Orgánica de Comunicación por parte de las dos últimas entidades. Las atribuciones represivas y todopoderosas para el “presidente” (o dictador) siguen vigentes. ¡No se ha modificado una sola ley, un solo artículo, un solo inciso, una sola palabra, del fascismo del siglo XXI!
5. No es ningún secreto que el PSC con Jaime Nebot, y CREO con Guillermo Lasso, aspiran a dirigir el país en el año 2021, o acaso antes si se adelantan las elecciones. Pero es evidente que desearían gobernar con todas las atribuciones jurídicas que poseía Rafael Correa, con las que entregó el petróleo, todas las minas más importantes de oro, plata y cobre, la telefonía celular, los puertos marítimos, las fábricas de cemento, y dejó con la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales autorizando la entrega de tierras rurales de costa, sierra, oriente o Galápagos, a empresas extranjeras públicas o privadas (Art. 20). Con la “Ley Orgánica de Empresas Públicas” pueden nominar a todos los miembros de todos los directorios de todas las empresas públicas del país. Quien sea presidente puede entregar a las multinacionales todas las centrales hidroeléctricas y todos los bienes patrimoniales de la República que falta hacerlo.
6. La metodología del pillaje político, legal y económico, de la última década, siempre tuvo el idéntico sustento de los escandalosos fraudes electorales, que le concedieron mayorías parlamentarias ilegítimas a los regímenes del fascismo del siglo XXI, de origen turbio y al servicio de la colonización globalizadora. Sin los fraudes no hubiesen sido reelegidos ni hubiesen aprobado en forma mecánica tantas leyes infames, aprobadas por legisladores-sirvientes, que ni siquiera sabían lo que legislaban porque el Art. 61 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa permite aprobar las leyes, así tengan mil o dos mil artículos, con solo aprobar una moción aplastando un botón. ¡Es decir, en una centésima de segundo!
7. Esta legislación opresiva al máximo, de lo que se aprecia hasta el momento, no desean modificar. Lo que con tanto trabajo producto del fraude legislativo costó, no desean reformar en lo más mínimo. Por ello, ni Lenin Moreno, ni el PSC, ni CREO, guardan ninguna conformidad con una eventual Asamblea Nacional Constituyente que derogue todas las leyes fascistas del correísmo, instrumento político del proyecto globalizador de las multinacionales y del capital corporativo mundial disfrazado de “progresista” y que ha recibido el beneplácito tolerante de intelectuales engañados de otras partes del mundo, que desconocedores de la esencia fascista del correísmo han cometido actos de deslealtad incomprensible en contra del pueblo ecuatoriano.
8. Nuestro pueblo no debe caer en el engaño y dejarse sorprender por el verdadero complot y concertación de todas las fracciones de la única y misma casta opresora de siempre en contra de nuestra sociedad. Nadie protegerá los anhelos de las masas excluidas e irredentas de siempre si nosotros no luchamos por mejores días y recuperamos las pocas libertades que disponía nuestra Patria antes que acceda al poder Rafael Correa, quien en forma idéntica a Adolfo Hitler también se decía “socialista” para engañando al pueblo depredar la República, destruir todas las organizaciones populares (de obreros, campesinos, indígenas, maestros, estudiantes, jubilados, intelectuales y artistas progresistas), así como desmantelar todo el sistema educativo patriótico, el sistema de salud pública fiscal, la Seguridad Social, la Administración de Justicia, las fuerzas armadas nacionalistas, entre tantos objetivos ya cumplidos por el encargo recibido de los globalizadores fascistas, sus adorados patrones.
9. Debemos luchar en forma incansable por recuperar para esta y las futuras generaciones las libertades democráticas y la vigencia plena de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. No existe ideología en el mundo que pueda justificar la mutilación de los derechos humanos fundamentales; no podemos, como pueblo y seres humanos, dejarnos enjaular jamás. Por ello debemos primero tener la fundamental claridad política e ideológica respecto a los intereses populares y nacionales, para no extraviar nuestro camino independiente (sin subordinación alguna a las diversas fracciones opresoras), y actuar en forma consecuente por nuestra propia liberación social y nacional. Advertía Jean Jacques Rousseau (1712-1778): “Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se la pierde.”
10. Quizá percatado de ello, el escritor argentino, formidable ciudadano de este tiempo, escribió: “Me pregunto en qué clase de sociedad vivimos, qué democracia tenemos donde los corruptos viven de la impunidad y al hambre de los pueblos se la considera subversiva.” También en esta misma línea, antes de irse de este mundo, nos fue aconsejando el pastor Martin Luther King, quien fue asesinado hace cincuenta años: “La libertad nunca es dada voluntariamente por el opresor; debe ser demandada y arrancada por los oprimidos.”
Hermanos del Ecuador: ¡Estamos pues advertidos! ¡Que nadie se rinda! ¡Que nadie baje los brazos! ¡Que nadie renuncie a sus derechos humanos! ¡Nadie nos regalará por generosidad nuestros derechos y libertades! ¡En estos días se decide el destino de tus hijos y tus nietos!
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