sábado, 14 de abril de 2018

La gran diferencia

Bridget Gibbs Andrade
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Existen funcionarios del actual Gobierno, que no distinguen la gran diferencia entre narcoterrorismo y una banda delincuencial. Les pongo al día. En Colombia, hasta mediados de los años 80, los narcotraficantes ejercieron su poder sin ningún obstáculo. Cuando el Estado colombiano decidió aplicar la extradición a EEUU, los narcos combatieron esta medida con un tipo especial de violencia: el terrorismo político, bautizado como narcoterrorismo. “Generan desconcierto en un grupo previamente seleccionado, que es más grande que el de las víctimas, para que este grupo presione al Estado y este acceda a las demandas políticas de los terroristas”. Vicente Torrijos, politólogo.
Desde hace una década el Ecuador ha recibido continuas advertencias sobre la expansión del narcotráfico. El ataque en Angostura y la información recabada de la computadora de Reyes indicando que entregó 100.000 USD para ayudar a la campaña del angelito, son pruebas de ello. El dictador “se hizo el loco”. Permitió la entrada de las grandes mafias y grupos subversivos mientras cazaba a los microtraficantes. -En un informe del 2017 de la Procuraduría mexicana se reveló la presencia de cuatro carteles en territorio ecuatoriano: los Sinaloa, Los Zetas, Familia Michoacana y el del Golfo-. Desmanteló el sistema de seguridad nacional y declaró que no estábamos en guerra. Hoy, las FFAA del Ecuador no disponen de las herramientas adecuadas para combatirlo. Lenín calló por diez años y recién reconoce que Correa fue permisivo con el crimen organizado y delincuencia común. ¿Delincuencia común? Esto es narcoterrorismo puro, señores, y su origen está en el financiamiento de campañas electorales.
El 21 de marzo, el Ministro del Interior aseguró: “El problema no está en Ecuador, sino en el otro lado de la frontera; no se trata de guerrilla, sino de delincuencia organizada”. El 29 de marzo afirmó que la Unase está trabajando para liberar a los tres periodistas. “Estamos en proceso de negociación”, acotó. El 9 de abril, la Canciller afirmó: “Ecuador mantiene diálogos con Colombia por la delincuencia organizada que está -encapsulada- en dos cantones de Esmeraldas, de tal manera que no afecta a nuestro país pacífico y seguro”. ¿En qué país vive? Ese mismo día, Navas dijo que no están en ningún proceso de negociación. ¿Qué mismo sucede? Ya sé, ambos viven encapsulados en las nubes…
Para que no queden dudas en nuestros funcionarios, insisto: el narcoterrorismo está infiltrado en la frontera sembrando terror y saldando cuentas contraídas por el correismo. La administración anterior que se dedicó a atracar más no a gobernar, ella sí estuvo conformada por una banda de delincuencia organizada. Esa, señores, es la gran diferencia… 

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