domingo, 8 de octubre de 2017

Así se deja engañar Lenín Moreno

  en La Info  por 
Como el país tiene urgencia, en el campo político, de deshacerse del modelo correísta, no parece correcto –políticamente correcto– criticar lo criticable del presidente Moreno. El mismo error se cometió –lo cometieron muchas organizaciones sociales y parte de la prensa– en 2007, cuando Rafael Correa, ocupado en demoler la partidocracia, daba pruebas fehacientes de su vocación autoritaria. Y aquellos que lo señalaron, muy pocos entonces, fueron acusados de defensores de la oligarquía, aguafiestas y otros epítetos que el aparato de propaganda hizo famosos durante la década autoritaria.
Con Moreno se está instalando, en otros planos, la misma actitud. No solo porque no responde lo que se le pregunta (¿para qué son las ruedas de prensa?) sino porque está utilizando el peso político (cargado de popularidad) para socapar temas y dossiers donde se juegan intereses clave para la sociedad.
En este punto, calza el tema del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, abordado precisamente en el último encuentro con periodistas. Es evidente que el Presidente no conoce el tema y, por lo visto, no tiene en su equipo un especialista que le diga qué está ocurriendo en el IESS y en el BIESS. Y es curioso ver cómo reaccionó cuando los periodistas trasladaron sus inquietudes, empezando por el informe de la OIT preocupada por la sostenibilidad de los fondos del IESS.
En su respuesta, el Presidente dejó traslucir la forma en que se entera de carpetas tan sensibles como ésta y la forma como las procesa. Eso es lo preocupante. El informe de la OIT lo descartó de un plumazo. Se basó en la reunión que tuvo, el día anterior, con Richard Espinosa y los directivos del IESS (puestos por Espinosa). No dijo el presidente, como dijo a la prensa Espinosa, que el informe es preliminar. Dijo que la OIT se basó para su informe en la información “parcializada que le entregó un miembro del Consejo” del IESS. Aquí Moreno entró en un círculo vicioso letal. Porque ¿cómo supo que la OIT se basó en informaciones supuestamente parcializadas? Se lo dijo Espinosa. ¿Quién es el responsable del manejo del IESS que llevó a ese miembro (no identificado) a dar información supuestamente parcializada a la OIT? El mismo Espinosa. ¿Quién lo desmiente? El mismo Espinosa. ¿A quién habría que investigar para saber si es ese miembro del consejo miente o el que miente es Espinosa? A Espinosa. ¿Quién informa al Presidente? Espinosa. ¿A quién pregunta el Presidente si lo que le dice Espinosa es verdad o no? A Espinosa.
Si así procede Lenín Moreno para saber lo que pasó en el Estado antes de su llegada, se va a equivocar del medio a la mitad. No solo es un error político: es un error innecesario porque si hay un caso diagnosticado, por los propios funcionarios del IESS y del BIESS, es la gestión de Richard Espinosa. Hay muchos informes internos al respecto: desinversión para cumplir con sus obligaciones, sus fondos convertidos en caja chica del correísmo, el desastre que es el BIESS,la pérdida de dinero en sus fideicomisos  la creciente morosidad de las carteras hipotecaria y quirografaria, la disminución de créditos hipotecarios, los fondos complementarios que pierden dinero… 4Pelagatos ha publicado algunos. Pretender, en esas circunstancias, que sea Espinosa quien haga el balance correcto de su gestión es tan disparatado como creer que Glas confesará que el funcionario altamente situado en el Estado por el cual el tío recibió $13 millones de Odebrecht (solo de Odebrecht) es él.
Moreno en este caso muestra que para él cuenta más la conveniencia política e incluso su relación personal con Espinosa que la transparencia de su gestión. Y, al parecer, le cree. ¿No sabe el Presidente que fue Espinosa quien desapareció $2507 millones de las cuentas del IESS? En el balance de comprobación del fondo de seguro de salud, en la casilla “deuda del gobierno” figuraba esa deuda en agosto 2017. 4Pelagatos reveló que un mes después desapareció esa deuda. Espinosa mintió, maquilló la situación pero nunca pudo diluir la sensación de haber cometido un vil atraco contra los fondos del IESS.
Es evidente que Espinosa que, además usa políticamente el IESS, como hizo Ramiro González, sigue mintiendo y maquillando su gestión. Y cuando Janet Hinostroza se lo dijo, la primera reacción del Presidente fue cortarle la palabra, reconvenirla porque lo que estaba haciendo era –dijo– un juicio de valor. Pero Janet Hinostroza no hablaba de memoria. Con cifras en la mano, ella leyó algunos de los déficits que caracterizan la gestión de Espinosa en el IESS y que él seguramente no ha comunicado al Presidente. Información que muestra que Espinosa miente al país y le miente al Presidente. Ante las cifras, visiblemente perplejo, Moreno dijo que iba a ver, que agradecía. Que debía ser acucioso. Que se  va a adentrar en el tema. No obstante se volvió a jugar por Espinosa, al asegurar que el aumento de las pensiones campesinas, que pasaran de $63 a $100, está financiado. ¿Se lo dijo también Espinosa? Moreno, usando su peso político, se juega por un funcionario descalificado por su propia gestión. Eso también lo hizo Correa y por eso, como dice el dicho, estamos como estamos…

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