Comprobado: el correísmo teme a Lilian Tintori
“No nos dejan entrar, nos quitaron los pasaportes y nos dijeron que nos tenemos que montar en el próximo vuelo. No nos dejan entrar a Ecuador (…). Me quitaron el pasaporte y me dijeron no hay acceso, te tienes que ir del país. Y no me dejaron entrar. No me dejan entrar porque no quieren que diga la verdad. No me dejan entrar porque no quieren que ayude a mis hermanos, Ecuador. No me dejan entrar porque se viene el cambio en Ecuador”.
Lilian Tintori llegó hoy, 15 de marzo, al aeropuerto internacional Joaquin Olmedo de Guayaquil. Venía de Miami en un vuelo de American Airlines y el gobierno le negó el ingreso al país. Lilian Tintori es la esposa de Leopoldo López, líder de la oposición venezolana y principal preso político del chavismo. En el documento de “Custodia de pasajeros no admisibles en el Estado ecuatoriano”, la administración correísta anotó: “No justifica condicion migratoria”.
¿Por qué el correísmo teme a Lilian Tintori? Una medida como estas, similar a la que sufrió Cynthia Viteri en Venezuela, muestra, en efecto, una gran debilidad política del regimen. El correísmo no quiere que una mujer como ella, símbolo de la lucha contra la dictadura de Maduro en Venezuela, esté estos días en Ecuador. Ella puede poner en evidencia lo que puede significar el continuismo con Lenín Moreno. Ella sabe lo que son las colas, el hambre, la emergencia sanitaria, la cara represiva de lo que aquí Correa vendió, hasta no hace mucho, como el faro del socialismo del siglo XXI.
Lilian Tintori es la esposa del prisionero político más enblemático de la resistencia venezolana. El hombre que por representar la alternancia política, democrática y pacífica, está preso. El mejor exponente de lo que representa un régimen que llegó al poder por vía democrática y no se quiere ir por la misma vía; un régimen que ha recurrido al fraude, a la represión, a la cárcel para sus opositores con tal de mantenerse en el poder. Un régimen que tiene hoy a decenas de miles de venezolanos escarbando en las canecas de la basura para no morir de hambre.
Se entiende que el correísmo le tema. No quiere verla en el país diciendo esto de viva voz a los ecuatorianos. Se entiende que no quiera verla cerca de los opositores que ahora, por primera vez desde hace diez años, han logrado forzar una segunda vuelta cuando el regimen ya había declarado la victoria en la primera.
Obviamente, el gobierno no teme desmentir sus grandes proclamas de movilidad humana ciudadania universal. Queda en evidencia que son solo proclamas de geometría variable para usar, según sus necesidades propagandísticas, contra el imperialismo o contra la oposición. Cuando son agentes propagandísticos suyos –Jorge Gestoso, Patricio Mery Bell– nadie cita el artículo 143, causal octava: “Que siendo visitante temporal en el Ecuador se inmiscuya en asuntos de política interna del Ecuador”. ¿No lo hizo Mery Bell en 2103 cuando lo trajeron, con pasaje y todo pagado por la Cancillería, para que viniera a denunciar un supuesto plan de la CIA para asesinar a Correa? ¿Ese burdo montaje no es “inmiscuirse en asuntos de política interna” de la peor ralea?
Seguiré luchando por la libertad y los #DDHH de mi país y de los ecuatorianos ¡El 2 de abril tienen la oportunidad del cambio en Ecuador!
¿No se inmiscuyeron en asuntos de política interna Danny Glover y Mia Farrow, invitados y pagados para sumar en el show de la mano negra de la campaña contra Chevron? Ellos sí, ¿pero no Manuela Picq que residía en Ecuador y es la esposa de Carlos Pérez Guartambel? ¿Ellos sí, pero no Lilian Tintori que no cayó en ninguna causal, pues ni siquiera pudo ingresar al país? Le prohibieron el ingreso sin que haya informe, audiencia y resolución motivada. El motivo evocado está en el artículo 137, “causales de inadmisión”: se le dijo que “no justifica condición migratoria”. Por el contrario: estaba super justificada: venía a ver a Guillermo Lasso, como él lo hizo saber en un video que colgó en su cuenta de Twitter. Y así como el gobierno trae amigos suyos, los otros ecuatorianos tienen derecho a traer los suyos. ¿Acaso no trajo a Cristina Fernández de Kitchner y no le hizo un homenaje cuando está sindicado en Argentina por corrupción? ¿Ella sí y no Lilian Tintori, esposa y madre, víctima de la persecución del chavismo en Venezuela?
Lilian Tintori es inadmitida porque quizá vino a decir lo que puede pasar en Ecuador si el correísmo continúa. Pues el correísmo, al prohibirle entrar, le dio la razón. Y creó otro escándalo nacional e internacional: se pega otro tiro en la nuca.
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