viernes, 6 de enero de 2017

Las cabezas de la corrupción petrolera



EL GOBIERNO BUSCA A LOS CABECILLAS DE LA CORRUPCIÓN PETROLERA PERO NO ALZA LA MIRADA PORQUE PUEDE ENCONTRARSE CON LOS ROSTROS DEL PODER, SUS ROSTROS. EL FISCAL DICE QUE INVESTIGA, PERO SU PROPIA PARTICIPACIÓN EN EL ENTRAMADO DE CORRUPCIÓN LO DESCALIFICA. EL CORREÍSMO BUSCA CERRAR EL MAYOR CASO DE CORRUPCIÓN QUE SE RECUERDE, APENAS CON LOS PECES MEDIANOS, PERO EL ECUADOR YA NO CREE EN LAS ARGUCIAS DE LA MAL LLAMADA REVOLUCIÓN CIUDADANA.
Fernando Villavicencio Valencia
La cacería gubernamental de “cabecillas“ de la corrupción petrolera ha generado un expediente político y fiscal policéfalo. Hasta el momento, al menos tres cabecillas han sido presentados por el régimen y su asistencia penal liderada por Galo Chiriboga Zambrano, luego de la denuncia de corrupción revelada por Focus en abril de 2016, que condujo a la captura de Alex Bravo y posterior imputación de Carlos Pareja Yannuzzelli (Capaya); en la madrugada del viernes 11 de noviembre, la Policía Nacional y la Fiscalía allanaron la casa del exgerente de Petroecuador, Marco Calvopiña. En el operativo incautaron dinero en efectivo escondido en cajones, bodega, paredes y hasta en los cielos rasos. A las 08H27, la Fiscalía, en su cuenta de twitter, publicó un mensaje acusando a Calvopiña como el cerebro de la corrupción: “quien sería el cabecilla de la red de corrupción en Petroecuador fue detenido en operativo dirigido por la Fiscalía”.
“Capaya”, prófugo, y Álex Bravo, preso, son las cabezas del área petrolera que dilapidó fondos públicos, pero no son las cabezas de todo el entramado de corrupción correísta.
A Marco Calvopiña le encontraron fajos de billetes hasta en el techo de su casa, imágenes muy difundidas por el propio gobierno para aparentar haber llegado al verdadero pez gordo de la corrupción.
Mal cálculo. La población se indignó con las imágenes de los fajos de billetes escondidos en casas de funcionarios públicos. La corrupción ahora es un tema de preocupación nacional.
El primer “cabecilla” usado por el gobierno, Marco Calvopiña, no convenció. No permitió tapar la fosforecente corrupción del régimen y buscaron otros, con la intención de tapar a los de arriba.
Marco Calvopiña
Ese “cabecilla” era uno de los más fieles colaboradores de la revolución petrolera y fue nombrado gerente de Petroecuador en 2011, por Jorge Glas, Wilson Pastor y René Ramírez, miembros del directorio de la empresa pública. Una vez capturado el “cabecilla”, el presidente Rafael Correa, no dudó en destacar que Calvopiña era el líder de la red de corrupción imperante en Petroecuador. Pero al parecer ese “cabecilla” no permitía tapar la fosforescente corrupción del régimen.
Con este juego policéfalo, el régimen pretendía sin éxito desenfocar los escándalos de corrupción en el sector petrolero y la fulminante revelación de Odebrecht de que funcionarios correístas recibieron $ 33.5 millones en coimas
Semanas después, en el Operativo Navidad, el gobierno presentó a un nuevo “cabecilla”. Esta vez se trató del ex asesor socialcristiano, el abogado Charly Pareja Cordero (Capaco), primo de Carlos Pareja Yannuzzelli. Con este juego policéfalo, el régimen pretendía sin éxito desenfocar los escándalos de corrupción en el sector petrolero y la fulminante revelación de Odebrecht de que funcionarios correístas recibieron $ 33.5 millones en coimas, hechos que han afectado gravemente al gobierno y a su binomio presidencial.
Christian Viteri
Esta nueva pesquisa coincide con la acusación del expulsado legislador oficialista Christian Viteri, de que un asesor de la Presidencia de la República (aspirante a Fiscal General) habría dispuesto enfocar las operaciones penales contra objetivos privados y no a los funcionarios públicos implicados en la corrupción.
La confesión de Viteri tiene sentido en medio de un formato fiscal que impide pasar de los cabecillas a las verdaderas cabezas y talentos de la corrupción en el sector petrolero. A la pregunta: ¿Por qué el Fiscal Chiriboga no quiere dirigir el reflector más arriba? Existe una respuesta peligrosamente documentada, pues ahí están las principales cabezas del poder: Rafael Correa, Jorge Glas, Wilson Pastor y más sorprendente aún, la mismísima cabeza de Galo Chiriboga Zambrano, cuando fue Ministro de Minas y Petróleos.
El legislador expulsado de AP, Christian Viteri, lo dijo claro: un asesor de la presidencia le pidió que no enfoque sus investigaciones de corrupción en los funcionarios públicos, sino en los empresarios privados.
Galo Chiriboga recibió de manos de los fiscales panameños la segunda asistencia penal solicitada, pero no ha dado a conocer sus resultados.
Chiriboga, un Fiscal petrolero
Galo Chiriboga tiene una amplia trayectoria en el sector petrolero y tomó una serie de decisiones que perjudicaron al Estado. Ahora, como fiscal, investiga los perjuicios.
Una década de gobierno hace olvidar a cualquiera. Aunque al calor de los tiempos presentes la responsabilidad central en los proyectos estratégicos recae en el Vicepresidente y candidato a la reelección, Jorge Glas, la realidad no puede ser ignorada, menos aún reducida. El arquitecto de los principales proyectos petroleros donde ha crecido la corrupción como musgo, es el actual Fiscal Galo Chiriboga Zambrano. Según los documentos en poder de Focus, y más aún, de acuerdo con la propia confesión de Chiriboga, contenida en su libro Al toro negro por los cuernos, él, en calidad de presidente del Directorio de Petroecuador y Ministro de Minas y Petróleos, autorizó y firmó los siguientes proyectos:
1. Acuerdo de Cooperación Hidrocarburífero entre Ecuador y China, documento en el que se sostiene, la alianza estratégica, líneas de crédito y preventas petroleras suscritos con el CDB, Petrochina y Unipec. Un esquema de corrupción que ha dejado $ 1800 millones de pérdidas por intermediación del crudo.
2. Convenio de Canje de Crudo por Derivados entre Petroecuador y Pdvsa de Venezuela, que generó millonarios perjuicios al país, y el ensamblaje de un sistema de intermediación que benefició a traders como Trafigura y Glencore.
3. La construcción de la Refinería del Pacífico, un proyecto fallido que le costó al país más de $ 1500 millones.
4. La repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, un formato de corrupción sin precedentes, que permitió que un proyecto de $ 187 millones se dispare a $ 2.200 millones, en medio de un laberinto de sobreprecios, coimas y lavado de activos.
5. La entrega del campo Sacha a Pdvsa, una decisión antitécnica y perjudicial para el país, que significó que se tripliquen los costos de producción a favor de la empresa venezolana, para que, 7 años después, el acuerdo acabe disuelto.
6. La renegociación de contratos petroleros, que empezó con la firma de lesivos contratos transitorios y terminó con la migración a los cuestionados contratos de prestación de servicios, con tarifas fijas de 35 y 40 dólares. En cinco años, el país pagó a las compañías más de $ 9 mil millones por tarifas, a cambio recibió no más de $ 4 mil millones de ingresos.
La totalidad de estos proyectos fueron adjudicados sin licitación, en el marco de las alianzas estratégicas y el giro específico del negocio, un formato que generó una alta discrecionalidad, el caldo de cultivo de la corrupción. Junto a la firma de Galo Chiriboga, figuran las de Jorge Glas, Wilson Pastor y el Contralmirante Luis Jaramillo Arias
7. El archivo del juicio por peculado, Palo Azul, generó un perjuicio superior a los $ 2500 millones, por la entrega ilegal a Petrobras de yacimientos falsamente calificados de unificados, con 140 millones de barriles de petróleo.
8. La construcción de la planta de almacenamiento de gas de Monteverde, un proyecto estimado en $ 97.4 millones el 2007, pero que seis años después le pasó una factura al país de $ 570 millones y ahora pretende ser privatizado.
La totalidad de estos proyectos fueron adjudicados sin licitación, en el marco de las alianzas estratégicas y el giro específico del negocio, un formato que generó una alta discrecionalidad, el caldo de cultivo de la corrupción. Junto a la firma de Chiriboga, figuran las de Jorge Glas, Wilson Pastor y el Contralmirante Luis Jaramillo Arias. Según varias actas del Directorio de Petroecuador en poder de Focus, la participación del presidente Rafael Correa, fue decisiva en la aprobación de los referidos proyectos.
La Marina también jugó un triste papel con su gestión petrolera durante el correísmo.
Refinería Esmeraldas: Repotenciación a la coreana
Rafael Correa se empeña en tratar de convencer que los principales culpables de la corrupción petrolera, son funcionarios de carrera de Petroecuador, no puestos durante su gobierno. Pero olvida decir que los decretos de emergencia que permitió la firma de contratos a dedo, los firmó él.
Luego de la declaratoria de emergencia suscrita por Rafael Correa Delgado, en noviembre de 2007, el proyecto de Repotenciación y Rehabilitación Integral de la Refinería Estatal de Esmeraldas (REE), fue aprobado por el Fondo Ecuatoriano de Inversión en los Sectores Eléctrico e Hidrocarburífero — FEISEH. Este documento elaborado con el aporte de técnicos de Petroecuador, se sostenía en un estudio de factibilidad levantado durante los años 2005 y 2006 (gobierno de Alfredo Palacio) el cual partió con una cifra original de $ 127 millones para luego ser ajustado a $ 187 millones. En ese período (2005–2006) la administración de Petroecuador estuvo a cargo de Carlos Pareja y Galo Chiriboga, respectivamente.
Petroecuador Emergencia
OFICIO MINISTERIO DE EDUCACIÓN MINEDUC DNA 2016 00373 of Administrativo 3
www.scribd.com
Resolución Emergencia Ree
OFICIO MINISTERIO DE EDUCACIÓN MINEDUC DNA 2016 00373 of Administrativo 3
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La cifra de $187 millones fue confirmada por la Contraloría en su informe del año 2013. Millones más millones menos, en palabras del presidente del Directorio de Petroecuador y ministro de Minas y Petróleos, Galo Chiriboga, el monto original bordeaba los $ 170 millones y a esa fecha la obra estaba negociada con el consorcio japonés que construyó la refinería en 1974, Sumitomo Chiyoda. El proyecto debió ejecutarse en un plazo de tres años, hasta el 2011. No se trataba de un simple mantenimiento de la planta, como afirmó Rafael Correa, en la entrevista con Andrés Carrión, en el programa Hora 25, sino de un proyecto de rehabilitación integral. Hasta el año 2016, según investigación realizada por Focus y confirmada por el Contralor Carlos Pólit, lo gastado en la repotenciación, rehabilitación y sostenimiento de la Refinería supera los $ 2.200 millones.
¿Por qué el Directorio de Petroecuador, liderado por Galo Chiriboga, tomó la decisión de contratar de forma directa con SKE&C, una compañía desconocida hasta entonces en Ecuador? ¿Cuáles fueron sus contactos y lobystas que sugirieron la negociación?
De acuerdo con un informe del año 2016 de Worley Parsons (WP), la empresa australiana contratada para fiscalizar el proyecto, sólo la cifra fiscalizada por WP supera los $ 1.900 millones. Fuera de los componentes fiscalizados por Worley Parsons quedaron contratos firmados con empresas como: Azulec, Biocentricsol, Consorcio E&C&G, Consorcio World Wide Energy, Construdipro, Consorcio Ditemaq, Equipos y Controles Industriales S.A ECI, Heflin, Icsse Cía Ltda., Legadoil, Liserpe, Lumoil, Reyten, Himasesa, Hivimar, Multival, Promanti, Sulzer, Symep, entre otras. De acuerdo con nuevos informes a los que este portal tuvo acceso la cifra de gastos en REE podría superar los $2.200 millones.
En la guía descriptiva del proyecto original acordado con el FEISEH, no se contemplaba la realización de fases adicionales. La sorprendente reprogramación fue realizada después, por las mismas autoridades de Petroecuador que diseñaron y aprobaron los estudios el año 2007. Con el nuevo formato, se crearon originalmente tres fases y luego una cuarta. Toda esta reprogramación no contó con un estudio de factibilidad, se ejecutó con la proclama del arriero: “en el camino se ajusta la carga“.
El misterioso cambio de Chiyoda por SKE&C de Corea
Como se indicó anteriormente, al amparo del decreto de emergencia suscrito por Rafael Correa, el Directorio de Petroecuador, presidido por el Ministro de Minas y Petróleos, Galo Chiriboga Zambrano, el 5 de mayo de 2008, aprobó la conformación del Comité de Gestión del Proyecto de Rehabilitación de la Refinería Esmeraldas. Seguidamente, se invitó a participar a Sumitomo Chiyoda. Pocos días después, el 13 de mayo, Chiyoda indicó que “es de su interés participar en la rehabilitación de la misma”.
A mes seguido, junio de ese año, el Directorio de Petroecuador, dispuso que la Vicepresidencia de Petroindustrial declare la emergencia para la ejecución de la rehabilitación de la refinería. El 30 de junio de 2008, Galo Chiriboga presentó al Directorio un informe del estado de situación de la planta, el cual serviría para la negociación con Chiyoda.
El documento completo aquí
Dos meses habían transcurrido desde las últimas conversaciones con Chiyoda, cuando el 14 de noviembre de 2008, Petroecuador de forma sorpresiva invitó a la compañía South Korea Engineering & Construction Co Ltd (SKE&C) a que presente su oferta. El poderoso consorcio Sumitomo Chiyoda se había quedado en el camino sin explicación convincente. Aunque tiempo después Petroecuador señaló que la firma japonesa “perdió interés“ en la obra, varios documentos presentados por Chiyoda hasta el año 2011, señalan lo contrario.
¿Qué mano invisible intervino en el radical giro? ¿Por qué el Directorio de Petroecuador, liderado por Galo Chiriboga, tomó la decisión de contratar de forma directa con SKE&C, una compañía desconocida hasta entonces en Ecuador? ¿Cuáles fueron sus contactos y lobystas que sugirieron la negociación? La investigación de Focus abre algunas puertas que serán expuestas más adelante.
Millones en contratos sobre contratos a SKE&C
De forma directa, para diciembre de 2008 ya estaba firmado el primer contrato con la empresa coreana, por un valor de $ 84.7 millones (Fase I) incluido IVA. Pero, en agosto de 2009, SK indicó a Petroecuador que “de no continuar con el EPC (Engineering Procurement Construction) de la fase II, la refinería corría el riesgo de tener más accidentes”. Los coreanos buscaban un segundo contrato y en febrero de 2010 lo consiguieron. El mando militar de Petroecuador firmó el contrato 2010014, esta vez por $ 324.7 millones (tres veces superior al primero), como parte de la Fase II; además, se extendió la fecha de terminación del proyecto integral hasta marzo de 2013. La creación de fases fue una forma tramposa de escabullir la prohibición de suscribir contrato sobre contrato, por un mismo objeto.
Un año después, en marzo de 2011, cuando ya debía concluir el proyecto original de rehabilitación, SK volvió por más y pidió la firma de un contrato modificatorio al del 2008. Así fue. Petroecuador siempre atenta a la orden coreana suscribió un modificatorio por un monto de $ 136.6 millones. Como parte de este contrato se suscribieron además dos órdenes de cambio que sumaron $30.9 millones y una orden de compra (O/C 26246-CCI-IMP-2015) por $14.3 millones para repuestos.
Correa sigue considerando la corrupción petrolera como un caso aislado, en el que ni él ni Jorge Glas tienen participación alguna. Dice que todo se da por la campaña política en curso.
Como si esto fuera poco y el dinero sobrara, en diciembre de 2013, el gerente de Petroecuador, autorizó la firma de un cuarto contrato (2013189) con SKE&C, por un monto de $ 255 millones y un plazo de 790 días, hasta febrero de 2016. El nuevo contrato tenía un nombre largo y sospechoso como su costo: “INGENIERÍA COMPLEMENTARIA, PROCURA, CONSTRUCCIÓN Y PRECOMISIONADO DE LAS SECCIONES DE LA COLUMNA PRINCIPAL DE FRACCIONAMIENTO, CONCENTRACIÓN DE GASES, UNIDADES MEROX, GASOLINA, LPG Y TRATAMIENTO CON AMINAS DE LA UNIDAD FCC 1–8, PROYECTO DE REHABILITACIÓN DE LA REFINERÍA ESMERALDAS“. Uno llega cansado al final.
El documento completo aquí
Como el nombre lo indica, este contrato de $ 255 millones, contemplaba la construcción, procura y precomisionado de las plantas Merox y Amina de la Unidad FCC; sin embargo, la empresa coreana no ejecutó estos componentes. Para sorpresa de todos, el año 2014 se adjudicó un nuevo contrato con el mismo objeto, por $ 27 millones a la empresa ecuatoriana Jorge Vivar, hoy acusada de peculado. Aún hay más. El año 2015 Petroecuador suscribe dos contratos adicionales para actividades relacionadas o similares a las ejecutadas en las plantas Merox y Amina, esta vez con otra compañía ecuatoriana, Beite (B&T) por $ 13 millones. Y para cerrar con broche de oro, resulta que la compañía que realizó los estudios de ingeniería para la instalación de las plantas Merox y Amina, fue nada más y nada menos que Worley Parsons/Azul, la misma fiscalizadora. Como se dice en el mundillo futbolístico: el mismo que cobra el tiro de esquina corre a cabecear.
Son $1311.8 millones en contratos adjudicados sin licitación a una empresa recomendada por el gobierno de Hugo Chávez y representada en Ecuador por conocidos empresarios relacionados con altos mandos del gobierno de Alianza PAIS
Faltaba algo más. Según el informe de la Contraloría del año 2015, Petroecuador habría suscrito otro contrato con SK Engineering & Construction Co. Ltd. y SK Incheon Oil Co Ltd. (SKICO, SK ENERGY), el №4000122329, para la Unidad FCC, por los siguientes montos: contrato original $ 163.3 millones y una enmienda por $ 43.1 millones, total $ 206.5 millones. Desde abril de 2016 Focus remitió varios pedidos de información a Petroecuador para confirmar estas cifras, pero no hemos recibido respuesta.
De acuerdo con los contratos revisados por Focus, incluyendo aquellos referidos en el informe que la propia empresa coreana remitió a la Contraloría, y que da cuenta de $ 206.5 millones adicionales, el monto total suscrito por las autoridades de Petroecuador en Refinería de Esmeraldas con SKE&C sería de $ 1052.8 millones. Si a esta cifra sumamos los contratos suscritos en la Refinería del Pacífico con SK para la realización de estudios, cuyo monto asciende a $ 259 millones, nos encontramos frente a una cantidad que asusta, $ 1311.8 millones.
Sí, son $1311.8 millones en contratos adjudicados sin licitación a una empresa recomendada por el gobierno de Hugo Chávez y representada en Ecuador por conocidos empresarios relacionados con altos mandos del gobierno de Alianza PAIS. Esta una cifra que duele, y duele más al constatar que la Refinería Esmeraldas enfrenta graves fallas, y que los estudios para el gigante petroquímico Eloy Alfaro, se pudren en contenedores abandonados en una explanada del Aromo, donde se levanta una refinería que solo sus progenitores la pueden ver.
¿Cómo llegó South Korean SK a Ecuador?
Las primeras noticias de South Korean (SK) llegaron a Ecuador desde el Palacio de Miraflores, Venezuela. En efecto, fue el mando de Pdvsa quien “notificó“ en octubre de 2007, al entonces presidente de Petroecuador, Carlos Pareja Yannuzzelli, la decisión de contratar con SK el diseño de la nueva refinería del Pacífico (RDP) en la provincia de Manabí. La misiva tenía las firmas de Nelson Martínez y Asdrúbal Chávez de Pdvsa, primo del fallecido Hugo Chávez. La participación de la firma coreana en la RDP fue validada por el Directorio de Petroecuador, presidido por Galo Chiriboga Zambrano.
¿Quiénes presentaron las credenciales de la compañía coreana en Ecuador? Esta investigación de Focus permite descubrir que SK no solo llegó al país por recomendación del gobierno de Hugo Chávez, sino con la asesoría de la consultora Horizon Expansion (HE), domiciliada en Virginia, EE.UU., una firma experta en asesoramientos para “puesta en marcha de proyectos, investigación y análisis, planificación estratégica, estrategias de crecimiento, contrato y administración de proveedores, expansión global, proyectos internacionales”. Esta consultora, a través de su página web www.horizonexpansion.com señala que SK South Korea Engineering & Construction, Posco Engineering & Construction Co, Korea Electric Power Corporation (KEPCO) son sus más importantes clientes.
Entre su nómina de asesores consta Simón Parra Gil, quien es accionista mayoritario del Banco Amazonas y fue fundador de Conecel-Porta (actual Claro), la empresa líder de telefonía celular en el Ecuador. Horizon destaca que Simón Parra Gil es también el principal accionista del Grupo Empresarial Amazonas (GEA), que incluye banca, empresas financieras, bienes raíces y de desarrollo. A través de su participación corporativa ha manejado proyectos en diversos países asiáticos y concesiones de petróleo en Ecuador, señala Horizon.
De acuerdo con un informe de la Unidad de Análisis Financiero UAF, durante los años 2012 y 2013, el Banco Amazonas registró transferencias millonarias de empresas vinculadas con exportaciones ficticias a Venezuela, utilizando el sistema de compensación Sucre
Según la consultora de Virginia, en 2010 Simón Parra Gil se convirtió en accionista de Constructora de Milagros SA (MILACONSA), una empresa especializada en las actividades de sectores públicos y privados en Ecuador y América Latina. El propósito principal de MILACONSA es promover empresas y proyectos que beneficien a la exploración y desarrollo de los recursos estratégicos del Ecuador, incluyendo los recursos naturales y otros sectores de importancia estratégica para el desarrollo de la infraestructura y la economía, destaca la información oficial.
De acuerdo con un informe de la Unidad de Análisis Financiero UAF, durante los años 2012 y 2013 el Banco Amazonas registró transferencias millonarias de empresas vinculadas con exportaciones ficticias a Venezuela, utilizando el sistema de compensación Sucre. Un reporte fiscal de 2015 confirmó la retención por parte del Banco Central del Ecuador, de 57 millones de dólares manejados en cuentas del Banco Amazonas.
Lea: El Sucre, una maquinaria internacional para lavar dinero. Aquí
No es desconocido en el mundo empresarial la estrecha relación entre Galo Chiriboga y Simón Parra.
Simón Parra y Carlos Pareja en “El Edén“
Para descifrar el laberíntico mundo de los negocios, a veces resulta darse un salto por la fantasía. En el libro Brújula de Santiago Parra, publicado en 2011, dedicado a su padre Francisco y a su tío Simón Parra Gil, hay un cuento titulado Mega Yacht, donde se conjugan, cual términos de referencia, la fábula con la realidad. La historia se despliega en el mar de Liguria que baña la costa italiana. Los personajes acomodados en “El Edén“ -un lujoso yate alquilado para la travesía de derroche, excesos y placer- son hombres de negocios y políticos ecuatorianos, al menos tres “amigos inseparables”, de acuerdo con la narración: Bolívar, Charly y el autor, conjurados en un viaje de disfrute por el último negocio exitoso cerrado en Sudamérica y listos para soldar otro tentador proyecto en campos petroleros de Ecuador. La descripción de los personajes presentada por Santiago no deja dudas: se trataría del empresario Simón Parra y del exministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja. Descontando la lascivia de la historia, lo vivido en el mar de Liguria confirmaría una estrecha relación del asesor de Horizon Expansión, la firma relacionada con SKE&C, con quien lideró el polémico proyecto de repotenciación de la Refinería Esmeraldas, ahora prófugo de la justicia.
Ahora que oficialistas y opositores se han bañado de espíritu fiscalizador, veamos si de una vez por todas le agarramos al toro negro por los cuernos. Aquí están sus cabezas. Con nombres y apellidos, si quieren, en verdad, purgar tanto tiempo de silencio e impunidad lavándose la cara, aunque sea tarde, con acciones que el país reclama.
Aquí están los nombres para que los futuros gobernantes comiencen rápido su prometida tarea de combate a la impunidad. Para que los que aspiran llegar a la Asamblea, por fin cumplan a cabalidad su competencia fiscalizadora. Para que las organizaciones ciudadanas, como la Comisión Anticorrupción, tenga elementos de juicio y siga adelante con la misión de velar por el buen manejo de los recursos públicos. Y para que la justicia, la verdadera justicia que aún está por inaugurarse en Ecuador, cumpla su trabajo y castigue a quienes tanto mal han causado al país.

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