Corrupción y elecciones 2017
Publicado el 2016/12/31 por AGN
[Gerardo Maldonado Zeas]
Si el CNE de Venezuela no hubiese suspendido en octubre de 2016 la fase final del proceso de revocatoria de mandato a Maduro – es decir la recolección del 20% de firmas del padrón electoral- aduciendo “fraude” en cinco tribunales regionales, a esta hora el heredero del chavismo estaría fuera. El pueblo venezolano respiraría aliviado al no tener ya que soportar la inconmensurable corrupción, además de la crisis humanitaria, económica y política más grande de su historia republicana. ¿Será entonces el 2017 el fin de esta tragedia?
El martes pasado el juez argentino Julián Ercolini procesó a la ex presidenta Cristina Fernández, condecorada hace pocos meses por Gabriela Rivadeneira y sus seguidores, por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas a favor del empresario Lázaro Báez, bajo las figuras de asociación ilícita y administración fraudulenta, y con ella al leal ex ministro de Planificación entre 2003 y 2015 Julio de Vido, al ex secretario de Obras Públicas José López -en prisión preventiva desde junio al ser sorprendido intentando esconder casi US$ 9 millones en un convento- y al ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal, Carlos Kirchner, primo del ex Presidente Kirchner (2003-2007). Además ordenó un embargo por 10.000 millones de pesos (USD 664 millones). Una “friolera” dirían los gauchos.
La presidenta Bachelet en Chile –en su momento un referente de honradez–, al permitir el tráfico de influencias del cual participaron su hijo y nuera, ha provocado el desencanto de los chilenos, entrando en este círculo aberrante de una presunta corruptela familiar. Se estima que en noviembre de 2017 acudirían a las urnas un porcentaje muy bajo de votantes, cansados de soportar a la clase política tradicional; la intención del voto para presidente, por el momento, se inclina a favor del senador independiente por Antofagasta Alejandro Guillier, sociólogo y periodista, a quien respetan por su limpia trayectoria.
En nuestro país, entre un torbellino de presuntas irregularidades ocurridas sobre todo en la gestión de los sectores estratégicos a cargo del hoy vicepresidente- candidato oficialista Glas, el gobierno se enfrentará en febrero 2017 al juicio de todo un pueblo cansado de constatar con frecuencia el aparecimiento de nuevas acusaciones, todas llenas de misterio, que se transparentarían si existiera agilidad en las gestiones de la Fiscalía. Siendo así, por ejemplo, de una vez por todas deberían indicar quienes se beneficiaron de los sobornos, que en declaración formal en la Corte de Justicia de EEUU, Marcelo Odebrecht, entendemos que buscando acogerse a una pena menor, dio a conocer con nombres y apellidos.
Quienes vemos con estupor a esta gangrena de la corrupción avanzar incontenible en nuestros países, debemos hacer un serio análisis de las realidades a enfrentar en materia electoral tanto en 2017, como en los meses previos al 2018. Existen también ejemplos de gobernantes que trabajan o pasaron a la historia con gestiones limpias, contrarias a lo que ahora ocurre con todo este club de presuntos sospechosos itinerantes, a quienes sólo el paso del tiempo descubrirá.
Y para los amigos lectores, en todas los lugares a donde estas opiniones llegaron, gracias por acompañarnos en 2016. Muchas felicidades en el nuevo año 2017. (O)
Y para los amigos lectores, en todas los lugares a donde estas opiniones llegaron, gracias por acompañarnos en 2016. Muchas felicidades en el nuevo año 2017. (O)
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