Miles en las
calles, paran 115 escuelas y llaman a Caravana Nacional
Los compañeros y padres de los estudiantes desaparecidos, que marcharon
junto con otras 150 mil personas más, convocaron a la unión para
"articular un movimiento nacional".
Tras
la marcha realizada el miércoles 5 de noviembre en la Ciudad de México, como
parte de la Tercera Jornada Global por Ayotzinapa, y ante más de
150 mil manifestantes que se congregaron en el Zócalo capitalino, el normalista Omar
García —sobreviviente del ataque policial en Iguala, en el que fueron
raptados los 43 estudiantes, y quien habló en nombre de la comunidad escolar de
la Normal Rural Raúl Isidro Burgos— explicó que “el hecho
de que todo mundo se haya indignado por lo que pasó el 26 de septiembre (en
Iguala) refleja claramente que no somos solamente nosotros los indignados,
como estudiantes de Ayotzinapa, (sino que) es todo un país el que ha sufrido
durante muchos años estos atropellos. Y no sólo se trata de la indignación
por tanta delincuencia e inseguridad, sino que hay indignación también cuando
vemos al campesino sin trabajo, al obrero sin trabajo, al estudiante que
después de cursar una carrera no tiene acceso a una plaza (…) Cada
indignación de la población tiene que llegarnos hasta el fondo, no sólo cuando
se mata o se desaparece a 43 estudiantes. Las cifras aquí no importan,
somos miles en el país, somos miles de inconformes y de atropellados,
diariamente, y ese es el problema”.
Así, detalló, la Caravana
Nacional de las Indignaciones se realizará porque “es hora de dejar de guardar
silencio, hay que dejar de hacer como que no están los problemas, porque ahí
han estado desde que éramos chicos (…) No tenemos miedo a lo que
venga, a lo único que le tenemos miedo es a que la gente siga callada, a que la
gente siga cerrando los ojos y pretenda no ver las cosas que están pasando en
nuestro país. A eso sí le tenemos miedo (…) Por eso, desde aquí hacemos
un llamado a todos los estudiantes, a todos los sectores sociales que han
manifestado sus repudios por las políticas gubernamentales: es hora de
articularnos“.
Ayer, también 115 universidades y bachilleratos de todo el país se
sumaron a un paro nacional de tres días para exigir la presentación
con vida de los normalistas.
Darlos por muertos, la estrategia
oficial
Durante la megamarcha en el
DF —en la que participaron diversos contingentes de universidades y
preparatorias públicas y privadas de la capital y del Estado de México, así
como distintos sindicatos, agrupaciones civiles, colectivos artísticos y
ciudadanos—, Felipe de Jesús de la Cruz, vocero de los padres de
los normalistas desaparecidos, denunció también que el gobierno
federal se alista para, en los próximos días, “salir ante los medios de
comunicación para informar, otra vez, que están muertos nuestros muchachos,
pero queremos decirles que, para nosotros, hasta que los peritos
forenses de Argentina nos den resultados, nuestros hijos siguen vivos“.
Esta denuncia fue, además, reiterada
por la madre de uno de los jóvenes desaparecidos, quien, en su
turno al micrófono, advirtió que “no vamos a aceptar que el gobierno
federal cierre el caso, porque (Peña Nieto) ya se quiere ir de gira, (ya
que) es por eso que quieren cerrar el caso, haciendo creer a la sociedad que
nuestros hijos están muertos… peroel procurador (general de la República,
Jesús Murillo Karam) nos informa que están vivos, porque así lo demuestran
las investigaciones que realizó la PGR. (Por ello) hacemos un llamado a toda la ciudadanía
mexicana y del mundo para que estén pendientes y no nos dejen solos, nuestros
hijos están vivos. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. La lucha
apenas empieza y no vamos a descansar hasta que aparezcan, ¡queremos justicia!”
Muchos, muchos miles…
Aunque la marcha de ayer
estaba convocada para partir de la residencia oficial de Los Pinos, agentes federales
bloquearon todas las vías de accesos a este punto, usando
incluso cercas metálicas para impedir el paso, por lo cual, los
manifestantes se congregaron frente al Auditorio Nacional, para desde ahí
partir hacia el Zócalo, marchando a lo largo de la avenida Reforma.
El temor expresado por los padres de
los normalistas desaparecidos era que los “medios amarillistas y vendidos”
minimizaran la asistencia a la protesta e informaron que, al menos, 150
mil personas marchaban junto con ellos (sólo en la Ciudad de México)
para exigir la presentación con vida de sus hijos, así como que los
responsables sean sometidos a la justicia.
Y sí, quizá fueron 150 mil
los participantes, o quizá fueron todavía más. Lo cierto es que el primer
contingente llegó al Zócalo capitalino a las 18:15 horas, y el último arribó
tres horas después…
No hay comentarios:
Publicar un comentario