Dijo el dignísimo
señor Presidente en la última sabatina, que Dios le ha dado un don especial
para conocer a las personas, refiriéndose a los que no piensan como él, y que
algún día escribirá en sus memorias. Ojalá no se olvide de incluir a los de su
circulo íntimo, reciclados de la partidocracia, una y otra vez. Ojalá no se
olvide, y redacte un capítulo especial, del gran Pedro, autoexiliado en el
paraíso de Miami, viviendo como rey, gracias a las estafas que fue cometiendo
en el país, con el cuento de economista. Cuando le conviene, se olvida lo que
prometió públicamente, que renunciaría si los medios (corruptos) demuestran que
el gran pirmo era falsificador del título. Sí, parece que tiene un don especial
para rodearse de corruptos que se hacen llamar "revolucionarios", de
alto vuelo.
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