Angélica
Rivera, la primera dama mexicana en el centro de la polémica por costosa
mansión
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Por el contrario, Angélica Rivera es una de las actrices de
telenovela más populares entre los mexicanos.
Ahora está en el ojo de la tormenta, por el escándalo
relacionado con la polémica mansión que mandó a construir en un lujoso barrio
de la capital del país, y que dijo haber financiado con sus propios recursos.
En un video este martes, la actriz señaló que la casa había sido
parte de la negociación por la terminación de su contrato con Televisa. Rivera
detalló los montos que había recibido por parte de la compañía y los que había
declarado a impuestos.
"He trabajado toda mi vida y gracias a eso soy una mujer
independiente", dijo.
Este miércoles, la red social Twitter está tomada por el tema en
México: los términos "Angélica Rivera", "Gaviota" (uno de
sus personajes de telenovela más populares), "Televisa",
"Primera dama", "Las lomas" (el sector donde se encuentra
la mansión) y el hashtag #CasaBlancadeEPN figuraban entre los tópicos más
discutidos en ese país.
Muchos recurrieron a la red para manifestar su escepticismo
sobre el origen del dinero con que se financió la mansión.
"Si
Televisa le dio a Angélica Rivera 139 millones por finalizar su contrato... ¿Se
imaginan cuanto le darán a Chabelo?", se preguntaban algunos, en alusión
al actor mexicano con más de 60 años de trayectoria, mientras que la
presentadora de televisión Martha Debayle aseguraba llevar "los mismos
años que la Gaviota trabajando en #Televisa y no pagan lo que ella dice".
Entretanto, el último comentario en la cuenta de Rivera,
@AngelicaRive_, data del 29 de agosto pasado.
¿Pero quién es la primera dama de México?
De la televisión al altar
Hace sólo unos años, su rostro y su personaje de "La Gaviota"
era ovacionado en todo el país como protagonista de una de las telenovelas de
mayor rating de la historia "Destilando amor", una versión de la
colombiana "Café con aroma de mujer".
"Partiendo de que la telenovela es la religión más venerada
de este país, pues teníamos casi a una mujer virginal frente a las pantallas
contando esta historia del tequila", contó a BBC Mundo en 2012 el
periodista Alberto Tavira, autor del libro "Las mujeres de Peña
Nieto".
Sin embargo, la mujer que vieron las cámaras en aquella toma de
posesión no se parece tanto a aquella. Su transformación era evidente: atuendo,
pelo y maquillaje clásicos definen a la nueva primera dama de México.
Actriz y presentadora desde finales de los 80, Rivera se inició
participando en videos musicales de artistas como Verónica Castro y Luis Miguel
a los 17 años y obteniendo la corona de un concurso de belleza que organizaba
el diario El Heraldo de México.
Más adelante presentó algunos programas
musicales y participó en telenovelas juveniles hasta obtener en 1995 el
protagónico en el culebrón que la catapultó: "La Dueña". Alejada del
escándalo, su historia en la pantalla chica escaló rápidamente hacia la cima.
Justo en el punto más alto de su carrera, Rivera se convirtió en
la imagen de campaña del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña
Nieto.
Para 2009 el romance entre ambos ya era del dominio público. Tan
público como lo fue la fastuosa boda en la catedral de la capital de ese estado
en noviembre de 2010 acompañados de los seis hijos, frutos de sus matrimonios
anteriores.
"Vimos a una mujer que vino a sumarle a la campaña del ese
entonces candidato a la presidencia más que a colgarse de su imagen", dice
Tavira.
Escrutinio
Nunca antes la historia de Rivera había sido tan escudriñada por
los medios como desde que inició su romance con Peña Nieto.
Su anterior matrimonio con un reconocido productor de
telenovelas, la boda religiosa anulada, sus tres hijas fruto de ese matrimonio
y sus fotografías en bikini llenaron revistas y redes sociales.
La única
declaración de Rivera sobre su pasado la dio a la revista del corazónQuién en 2009: "el día que
me casé con el Güero Castro, ése día me divorcié por algo que sucedió entre él
y yo después de la boda. Pero eso sólo lo saben mis hijas y yo me lo voy a
llevar a la tumba".
"No podemos montar nada en el corazón", declaró Rivera
a la revista ante la pregunta de si su romance era un montaje.
Partiendo de ese testimonio, Tavira explica que
"construyeron una pareja aspiracional que ganó la atención del público
tanto del espectador de telenovelas como del publico de a pie".
'La más bonita del mundo'
Ninguna de estas especulaciones dañó la popularidad de la pareja
que en seguida ocupó por igual las portadas de revistas del corazón que las de
análisis político.
Por el contrario, ante diversas situaciones críticas, la actriz
respondió con bajo perfil, como cuando su hijastra reenvió un desafortunado
mensaje por Twitter llamando "prole" a los detractores de su padre o
cuando se revelaron las infidelidades de su marido a su anterior mujer en el
libro "Las Mujeres de Peña Nieto".
Desde el principio, pocos temieron que la esposa
del presidente, a la que algunos medios extranjeros -como el tabloide alemán
Bild- llamaron "La primera dama más bonita del mundo", adoptara un
papel protagónico a su llegada a la residencia presidencial, Los Pinos.
Retirada de las series televisivas, ha mantenido un perfil más
bien bajo: su presencia se ha limitado a brindar apoyo a Peña Nieto tanto en
eventos públicos como a través de internet.
En marzo de 2013 fue nombrada presidenta del Consejo Ciudadano
Consultivo para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Sin embargo, desde
entonces unas pocas notas de prensa reseñan su actividad al frente de la
institución. Y alguno ha criticado que no haya usado su popularidad en favor de
una causa social.
Pero por ahora la agobian problemas más personales. Y no menos
públicos.
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