domingo, 11 de febrero de 2018

Nuevas fortunas



Publicado el 8 febrero, 20187 febrero, 2018 por AGN
[Mario Jaramillo Paredes]
La Fiscalía General del Estado y la Contraloría vienen anunciando el inicio de investigaciones y exámenes especiales a varios ex funcionarios y autoridades del anterior gobierno. La razón radica en que existen en las cuentas y en los bienes de esas ex autoridades movimientos económicos e incrementos que no concuerdan con los ingresos declarados y la actividad económica que desarrollaron esas personas durante los últimos diez años. Coinciden esas investigaciones con denuncias que desde la sociedad civil se hicieron durante los últimos años, denuncias que no merecieron ninguna acción por parte de los organismos de control y de la justicia, que estuvieron al servicio del gobierno.
Ha sido frecuente durante estos últimos diez años que se hable insistentemente sobre el incremento asombroso de bienes y riquezas de personas que estando al servicio del país en puestos públicos no podían haber creado las fortunas que hoy tienen, con los sueldos que percibían. Son sueldos de buen nivel que permiten a una persona vivir con dignidad pero que en ningún caso son como para acumular los bienes que a vista y presencia de todos, acumularon, en algunos casos con total impudicia. Gente que entró a la función pública, en unos casos con recursos económicos modestos y, en otros inclusive pobres, pero que hoy son parte del club de nuevos ricos.
Algunos de ellos tuvieron la habilidad de desligarse del gobierno hace algunos años, de manera que hoy no generan sospechas para la mayoría de la gente que tiene memoria débil. Hay que reconocer que fueron discretos y su codicia tuvo límites hasta el punto que cuando consideraron que habían reunido dinero suficiente, escaparon a la tentación de seguir amasando fortunas y se retiraron a vivir de sus rentas. Otros, con más codicia y sin límites, siguieron adelante y algunos de ellos hoy enfrentan a la justicia, mientras que los que se retiraron a tiempo, escaparon porque no había justicia ni controles.
Hubo quienes traficaron desde sus puestos gestionando veredictos de algunos jueces u ofreciendo facilidades para solucionar problemas que ellos mismo crearon al sector privado. La definición de burócrata que dió hace tiempos un destacado ex alcalde cuencano señalando que es el arte de crear dificultades para vender soluciones, se cumplió rigurosamente.
En algunos casos el incremento de riquezas y la corrupción fueron de tal magnitud y tan visibles que los mismos partidarios del gobierno sin poder justificar la presencia de esos nuevos ricos ni la evidente corruptela, crearon aquello de que ciertamente estaban robando, “pero que el país ahora tenía obras y sobre todo carreteras”. Desde la percepción popular se justificó así la corrupción y las fortunas que esos nuevos ricos acumulaban.
Fue tan visible esa realidad que hoy cuando Fiscalía o Contraloría anuncian investigaciones, mucha gente no se asombra. Y, no se asombra porque se trata de casos que todos conocías. Todos, menos quienes desde los organismos de control, la Asamblea Legislativa o la justicia debieron perseguir y sancionar esos casos. (O)

No hay comentarios:

Publicar un comentario