El cartel de los sapos en versión correísta
No es una conversación entre personas que actúan dentro de la legalidad y a la luz pública; mucho menos una que podrían sostener un par de funcionarios o ex funcionarios públicos. La verdad es que el audio que presentó, por fuera de toda legalidad o racionalidad institucional, el fiscal Carlos Baca Mancheno contiene un diálogo que más bien podrían sostener dos capos de una organización mafiosa de alta gama o hasta una pareja de pillos negociando en una esquina.
“¿Aló. Pana cómo estás?”, comienza diciendo Pólit. “Hola, hola Carlitos”, le responde José Serrano. “Qué fue compadre lindo ¿Como estás? Aquí pues hermano saludándote”, prosigue Pólit en la introducción de una conversación en la que se hablará sin rubor sobre acuerdos que no se cumplen, de pepitos, de gorditos, de amigas…
Luego de los saludos entre viejos panas, Pólit y Serrano entran en materia. Serrano, en la sexta línea del diálogo, expone el tema central de la llamada que alguien la grabó clandestinamente. El fiscal Baca Mancheno es un miserable porque no está dispuesto a cumplir con los acuerdos, dice el presidente de la Asamblea. ¿Acuerdos? ¿Qué acuerdo debería acatar un Fiscal que no sea el de cumplir lo que la ley permite y obliga? Pero no, Serrano retrata a Baca Mancheno como a una persona que es peligrosa porque no está dispuesto a cumplir con “ningún acuerdo” y, en la octava línea, luego de un “ya” de Pólit, agrega que él no sabe a quien está respondiendo el Fiscal y que, para colmo de males, tiene aspiraciones presidenciales. “…
Según el audio, se ve que dentro de la lógica del actual presidente de la Asamblea, un Fiscal debe responder necesariamente a alguien y no a la norma legal, como se supone. Eso es lo normal. El problema para Serrano es que Baca Mancheno no responde a él sino a alguien que desconoce; si fuera a la inversa la conversación no hubiera tenido sentido.
Pero no solo es eso: Baca Mancheno es peligroso en la lógica de Serrano, además, porque tiene un hermano que “maneja el tema electoral”, ya que es funcionario del Tribunal Contencioso Electoral. “Ellos tienen una fuerte presencia ahí”, se le escucha decir al Presidente de la Asamblea dejando en evidencia que en el mundo de las altas estructuras del correísmo lo normal es que haya funcionarios que controlan ciertos temas como los bandidos o los pandilleros controlan determinados barrios o zonas. Los Baca controlan lo electoral y la vindicta pública y eso es un riesgo para nosotros, pero no tenemos alternativa: al Fiscal hay que sacarlo del juego, es el razonamiento que se desprende del audio que recuerda más a una teleserie como “El cartel de los sapos”, que a una conversación entre el presidente de la Asamblea y un ex contralor del Estado.
Luego viene la estrategia de Serrano para deshacerse de Baca Mancheno. Básicamente se trata de hacer público un informe en el que se involucra al Fiscal con un sueldo al que legamente no tenía derecho cuando fue miembro de una comisión que investigó el 30S y que aparentemente Pólit lo tiene en sus manos en Miami donde reside. Serrano le pregunta, entonces, al ex contralor sobre ese documento de la Contraloría y éste le informa que había tres pero que dos han desaparecido ya. Ya no hay el de “la amiga” y tampoco el de la “Contra” (Contraloría se supone) y sólo queda el que Pólit se llevó a Miami. “Ya, pero yo tengo todo, porque yo tengo recepción, yo tengo todo, pues”, le tranquiliza Pólit.
Entonces los dos participantes del diálogo coordinan la forma para hacer público el informe. Ahí entra la voz de un tercer personaje masculino. “Carlos tu me das las coordenadas”, dice a lo que Carlos responde con un “ya”. La voz nuevamente interviene y le asegura a Pólit que mandará a “una persona mía de las bravas”, a lo que su interlocutor nuevamente responde con un lacónico “ya”, pero luego Pólit tiene una mejor idea. “Eh, eh… escúchame un ratiro ¿Pepe? Sabes que a mi se me facilita ¿te acuerdas del chiquito? Él te va a entregar todo”, dice Pólit y Serrano encuentra que la idea es buena y responde con otro “ya”.
¿De qué “chiquito” se asume que Serrano debe acordarse? El diálogo, en esta parte ya casi final, hace pensar que Pólit tenía un operador que hacía trabajos con Serrano y al que llama “chiquito”. Sin embargo, es notorio que lo que más preocupa a Serrano es que la publicación del informa sea lo antes posible. “Inmediatamente, en una hora, dos horas. Tu ya lo conoces y todo, pues hermano”, le anima y tranquiliza Pólit a Serrano. Al final, la voz masculina menciona un par de temas más en los que Pólit ha quedado en ayudar. “No, no. Ya está listo. Ehh Pepito, un abrazo fuerte pana, ya”, dice Pólit al cerrar su diálogo y Serrano redondea con un coloquial y entrañable “chao hermano”.
Es evidente que los dos protagonistas de la charla son viejos amigos y comparten los códigos con los que se manejan temas que están por fuera de la legalidad y que se los ha cocinado en la peor de las opacidades. “¿Procedo?”, se le escucha decir en dos ocasiones a Pólit cuando le pregunta si ya entrega el informe que afecta Baca Mancheno. Y lo hizo: Pólit citó a unos periodistas en Miami y les dio la exclusiva.
El diálogo que se escucha en el audio que denunció Baca Mancheno no es lo único que recuerda una teleserie sobre mafias y bandidos. También lo es la propia presentación de Baca Mancheno. ¿Cómo es que un Fiscal saca a luz un audio que no se sabe a ciencia cierta cómo lo consiguió? ¿Por qué no enseña la orden judicial que le permitió hacer el audio si ese es el caso? ¿Por qué tiene ese audio? ¿Qué norma legal le autoriza hacerlo público de esa forma? ¿De qué investigación hecha por la Fiscalía hace parte ese audio? Las preguntas son válidas porque el intento de explicación que dio la Fiscalía es una auténtica tomadura del pelo: estaba en un link de un tuit dirigido a la Fiscalía, dijo ese organismo, tratando de justificar la aparición del audio como si el hecho de que estuviera en redes sociales le hubiera permitido hacerlo público.
La actuación de Baca Mancheno frente a los periodistas que lo escucharon no es, tampoco, la que normalmente tendría un fiscal en un sistema que se opera dentro de la legalidad y la institucionalidad. No, Baca Mancheno aparece ante un grupo de reporteros y lanza la bomba del audio sin dar explicaciones sobre su origen ni responder preguntas y, más bien, da un discurso emocional donde dice haberlo hecho por la patria que, según dijo, es la suya y la de los periodistas. No, Baca Mancheno no actuó como un Fiscal sino como el operador de una organización ilegal que está cobrándo viejas cuentas. Aquí está la prueba de que me quieren eliminar, hago responsable a todos ellos por mi vida y la de mi familia, dijo, palabras más palabras menos, aunque no hizo el menor esfuerzo por aclarar si recibió o no los dineros de la Senain que se menciona en el informe del que hablan Pólit y Serrano en el arrabalero diálogo de marras.
Si se junta el contenido del diálogo entre Serrano y Pólit con la presentación que hizo Baca Mancheno, la conclusión es que lo que se está observando es un proceso de ajuste de cuentas entre bandas mafiosas. Ahí no hay estado ni país como aseguró Baca Mancheno en su presentación. Ahí lo único que hay es la podredumbre institucional de la que Baca, Pólit y Serrano fueron fundadores y protagonistas. Queda claro, en todo caso, que la única forma de acabar con la podredumbre será sacando de los cargos que el correato les garantizó a gente como Serrano, Baca y Pólit.
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