Publicado el 15 febrero, 201814 febrero, 2018 por AGN
[Mario Jaramillo Paredes]
En medio de la farándula carnavalera pasó casi desapercibida la noticia proveniente de Inglaterra. No se trata del maloliente tema de Assange, sino de una calle de Londres que será bautizada con el nombre de un ecuatoriano universal aun cuando poco reconocido en nuestro país: don Pedro Vicente Maldonado.
Nacido a inicios del siglo XVIII en Riobamba- en realidad en las inmediaciones de Colta en una de las propiedades de su acaudalada familia- posibilita junto con un notable grupo de personajes uno de los mejores momentos de la cultura ecuatoriana. Es el mismo siglo en que, el padre Juan de Velasco, inicia los estudios históricos sobre lo que hoy es el Ecuador. O, Juan Bautista Aguirre, otro insigne jesuita, al mismo tiempo que enseña astronomía, matemáticas y Filosofía, escribe su poesía y sus punzantes versos. Y, el siglo en el que Eugenio de Santa Cruz y Espejo, renegando de su origen indígena y mestizo para poder seguir estudios universitarios, produce además de notables estudios científicos un llamado a la libertad a través de emancipar estas tierras de la metrópoli española.
Nacido a inicios del siglo XVIII en Riobamba- en realidad en las inmediaciones de Colta en una de las propiedades de su acaudalada familia- posibilita junto con un notable grupo de personajes uno de los mejores momentos de la cultura ecuatoriana. Es el mismo siglo en que, el padre Juan de Velasco, inicia los estudios históricos sobre lo que hoy es el Ecuador. O, Juan Bautista Aguirre, otro insigne jesuita, al mismo tiempo que enseña astronomía, matemáticas y Filosofía, escribe su poesía y sus punzantes versos. Y, el siglo en el que Eugenio de Santa Cruz y Espejo, renegando de su origen indígena y mestizo para poder seguir estudios universitarios, produce además de notables estudios científicos un llamado a la libertad a través de emancipar estas tierras de la metrópoli española.
El siglo XVIII que en Europa posibilitó la gran época de la Ilustración y con ello el Siglo de las Luces con toda su confianza en la razón como la luz que debe guiar al ser humano hacia mejores días, también estuvo presente en las colonias americanas. Pasó a estas tierras a través de libros prohibidos que contenían las nuevas concepciones del mundo y, sobre todo en la segunda mitad del siglo, una nueva teoría política que propugnaba la república como modelo que debía sustituir a la monarquía absoluta.
Portadora de ese espíritu de la Ilustración fue en buena parte la Misión Geodésica Francesa que llegó a la Real Audiencia de Quito en 1736. Desarrolló parte de sus investigaciones en Riobamba y Cuenca. En la primera ciudad antes nombrada es en donde el más renombrado de los académicos franceses: Carlos María de La Condamine, entabla una duradera amistad con Pedro Vicente Maldonado con quien realizará largos viajes de observación de la geografía y sobre todo de la naturaleza americana.
Portadora de ese espíritu de la Ilustración fue en buena parte la Misión Geodésica Francesa que llegó a la Real Audiencia de Quito en 1736. Desarrolló parte de sus investigaciones en Riobamba y Cuenca. En la primera ciudad antes nombrada es en donde el más renombrado de los académicos franceses: Carlos María de La Condamine, entabla una duradera amistad con Pedro Vicente Maldonado con quien realizará largos viajes de observación de la geografía y sobre todo de la naturaleza americana.
Su Carta Geográfica de Quito es no solamente el primer mapa sobre lo que hoy es el Ecuador sino también en palabras de científicos como Humboldt el mapa más completo y perfecto sobre tierras de España en América.
Con La Condamine realizó uno de los más atrevidos viajes de la época siguiendo las huellas de Orellana para llegar hasta el gran rio de las Amazonas, navegar hasta su desembocadura en el Atlántico y finalmente viajar hasta Europa en donde los dos científicos serán reconocidos por su aporte. Las observaciones y estudios sobre la geografía, la flora y la fauna que hizo Maldonado le convierten en el creador de los estudios sobre la naturaleza de nuestro país y sigue siendo hasta hoy fuente de consulta.
Poner el nombre de Pedro Vicente Maldonado a una calle de Londres es un honor para nuestro país, aun cuando seguramente no quitará para nada el peso del escándalo provocado por la vergonzosa aventura cancilleresca en torno al flamante compatriota Assange. (O)
Con La Condamine realizó uno de los más atrevidos viajes de la época siguiendo las huellas de Orellana para llegar hasta el gran rio de las Amazonas, navegar hasta su desembocadura en el Atlántico y finalmente viajar hasta Europa en donde los dos científicos serán reconocidos por su aporte. Las observaciones y estudios sobre la geografía, la flora y la fauna que hizo Maldonado le convierten en el creador de los estudios sobre la naturaleza de nuestro país y sigue siendo hasta hoy fuente de consulta.
Poner el nombre de Pedro Vicente Maldonado a una calle de Londres es un honor para nuestro país, aun cuando seguramente no quitará para nada el peso del escándalo provocado por la vergonzosa aventura cancilleresca en torno al flamante compatriota Assange. (O)
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