La agencia pública suiza que regula los nuevos fármacos,
Swissmedic, ha autorizado el ensayo clínico de una segunda vacuna experimental
para el ébola en el Hospital Cantonal de Ginebra, informó hoy su director
general, Bertrand Levrat.
Se trata de la vacuna VSV-ZEBOV, desarrollada por la Agencia de
Salud Pública de Canadá y cuyo derecho de patente posee actualmente un
laboratorio de Estados Unidos, explicó Levrat durante una rueda de prensa.
Swissmedic autorizó la semana pasada en Suiza el primer ensayo
clínico de la otra vacuna, chAD3-ZEBOV, de la farmacéutica GlaxoSmithKline, en
el Hospital Universitario de Lausana.
Se planea que en el ensayo de Ginebra participen 115 voluntarios,
mientras que 120 están previstos para el que ha empezado ya en Lausana.
La directora adjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
Marie-Paule Kieny, aplaudió el inicio del ensayo en Ginebra, donde la
institución tiene su sede mundial, y dijo que ella misma se ha presentado como
voluntaria para recibir la vacuna.
Indicó que los resultados preliminares podrían tenerse alrededor
del 20 de diciembre, aunque esto dependerá de que se reúna al total de
voluntarios necesarios, lo que por ahora no parece que constituirá un problema.
Los responsables del Hospital de Ginebra indicaron que, en tres
días, 231 personas han completado por internet un formulario para presentarse
como voluntarios, lo que interpretaron como "una gran gesto de solidaridad
y una marca de confianza" frente a la manera como se realizará este
ensayo.
El próximo día 10 se inoculará la vacuna al primer voluntario y
durante la semana se vacunará, excepcionalmente, sólo a cuatro para asegurarse
de que todo transcurre bien, mientras que a partir del 17 de noviembre se
pasará a un ritmo de quince personas por semana.
El Hospital de Ginebra, que pondrá a disposición de este ensayo al
menos a medio centenar de colaboradores, contactará en los próximos días con
los candidatos para establecer si reúnen las condiciones para participar en el
experimento.
Los requisito es que sean adultos entre 18 y 65 años, que den su
consentimiento por escrito, que estén sanos y, en el caso de las mujeres, que
no estén embarazadas ni sean lactantes.
La jefa del centro de vacunas del Hospital de Ginebra y
responsable del ensayo, Claire-Anne Siegrist, aseguró que todos los criterios
que se han establecido garantizan su "calidad irreprochable", y
precisó que la financiación no proviene de una farmacéutica sino de una
fundación británica que tiene por misión promover la salud pública en el mundo.
Siegrist dijo que no existe "absolutamente ningún
riesgo" de que un voluntario se infecte con el virus del ébola porque la
vacuna no lo contiene.
El ensayo se organizará en dos grupos y cierto número de
participantes recibirán un placebo para descartar los "falsos efectos
secundarios", como podría ser un dolor de cabeza, explicó la científica.
Cada voluntario recibirá una dosis única en el brazo y se le hará
un seguimiento muy estricto, así como pruebas para determinar si su organismo
fabrica anticuerpos y cómo tolera la vacuna.
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