El observador

RAFAEL CORREA ORGANIZÓ EL DESMANTELAMIENTO DEL SISTEMA EDUCATIVO

Diego C. Delgado Jara

 

1. Pasará a la historia Rafael Correa como el gestor de la desaparición de todos los normales del Ecuador, donde se formaron por generaciones los maestros primarios con concepciones patrióticas que cultivaron la conciencia de incontables millones de ecuatorianos, del mismo modo como -con el control absoluto de la Asamblea- dejaron de preparar a los maestros secundarios las Facultades de Filosofía o Pedagogía. Con Alianza País desparecieron también los colegios experimentales. Gran parte de toda la docencia universitaria del Ecuador tuvo que irse a sus casas con la expedición de la Ley Orgánica de Educación Superior. Habrá momento para abordar estos aspectos. Hoy miraremos otra herencia de Correa y de Alianza país.

 

2. Según los expertos y conocedores de la materia, los planteles públicos de la Zona Educativa 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) son 600, y se necesitarían igual número de rectores; pero acontece que solo existen 35 titulares producto de 3 concursos en los últimos diez años. ¿Por qué no llenaron con prontitud las demás vacantes si tanto hablaban de la “meritocracia” y de la “excelencia”? Nada fue ni es casual. El resto de autoridades de los establecimientos educativos fueron nombrados de manera directa por el Ministerio de Educación (sin concurso de méritos ni oposición, sin disponer de la categoría D en el escalafón, diez años de servicio y un título de cuarto nivel en Educación), en base a que así lo decidió Rafael Correa al tenor del Decreto Ejecutivo 505 de diciembre del 2014 y publicado en los primeros días de enero del 2015.

 

3. ¿A quiénes se designó autoridades aprovechando que no habían concursos, que incluso cuando se producían estaban “amarrados”? De manera evidente el gobierno deseaba que estas autoridades sean allegadas e incondicionales a la Red oficialista, entidad conformada para sustituir a la Unión Nacional de Educadores, UNE, la misma que fue ilegalizada de manera inconstitucional años antes. Ello explica que también la ex rectora de la Unidad Educativa Réplica del Aguirre Abad, Patricia Cuenca, como la mayoría, donde se han producido los hechos de mayor escándalo, estaba encargada de esa función sin reunir los requisitos legales. ¡Ser allegados al régimen era el único requisito que hacía falta!

 

4. Ahora se conoce que las gravísimas denuncias de violaciones a menores en los establecimientos educativos suman muchos cientos, acaso miles. Todos los días suben las cifras. Pero se decidió ocultar todo para que la gente no reclame ni se movilice, ni la ciudadanía se entere, más aún cuando existen procesos electorales. Para silenciar al propio magisterio se expidió el Acuerdo Ministerial 089-A, que modificaba el “Código de Ética” aprobado por la ex ministra de Educación Gloria Vidal, en el 2012, llamado por los maestros como “Código del Silencio” que “propició que delitos e infracciones cometidos en los planteles quedaran en la impunidad”, porque profesor que hablaba sin permiso era castigado. (Expreso, martes 31 de octubre del 2017, página 11.) Profesores del Guayas dicen que los últimos tres ministros son los que poseen mayor responsabilidad, pero sobre todo Augusto Espinosa, ahora asambleísta, cuya interpelación apoyan para que el país conozca lo que en verdad ha pasado en el sistema educativo y sobre todo durante su gestión.

 

5. El gobierno de Correa impuso jornadas de 40 horas a los maestros, cantidad muy superior a las de 20 a 22 de países como Finlandia, Noruega, Suecia o los propios Estados Unidos. Les mantuvo llenando formularios, calificando exámenes, presentando informes diarios, acosando de toda manera, consumiendo incluso horas de descanso (para que no puedan realizar ninguna actividad gremial y ni siquiera disponer de tiempo para leer), en forma absolutamente planificada, y logró de este modo sacar a varias decenas de miles de verdaderos maestros, con formación de normalistas, que víctimas del insoportable bullying laboral prefirieron retirarse. ¡Fue un plan programado de depuración no solo laboral sino política para maestros de formación laica, reflexiva, patriótica y contestataria! Todas las vacantes forzadas, en incontables decenas de miles de plazas, tomaba a su cargo el régimen para sus allegados.

 

6. ¡Todo este proceso destructor de la educación laica, patriótica y nacionalista, fue fríamente calculado y ha sido aplicado como parte de las políticas globalizadoras que permitan una formación educativa desnacionalizada, sin raíces con nuestra cultura e historia! Solo en julio pasado, como remanente de lo realizado, les dieron nombramiento definitivo -sin saber si cumplían los requisitos- a 24.177 profesores que se supone deberían ser “allegados al proyecto”. (Expreso, martes 31 de octubre del 2017, pág. 11.) Muchos sin la debida experiencia ni preparación especializada. ¡Es evidente que Correa y Alianza País apuntan a que los nuevos docentes, formadores de las nuevas generaciones, se amolden en el Instituto Nacional de Educación, UNAE, donde el eje de los nuevos modeladores de la niñez y la juventud son 86 PhD de veinte países distintos! ¡Para los globalizadores la educación patriótica y nacionalista debe desaparecer porque los ciudadanos con convicción cívica y dotados de cariño para con su Patria pelean por la sobrevivencia de su comunidad nacional y por la recuperación del patrimonio social y republicano! ¡La educación desnacionalizada conviene y es estimulada por las grandes multinacionales y corporaciones extranjeras! ¡Esos son los intereses y esencia de Correa y Alianza País! ¡Hablan los hechos! ¡Todo está entregado a las multinacionales!

 

7. Advertido de lo que sucedía en el campo educativo del país, el columnista Kléber Mantilla Cisneros, en diario La Hora, del viernes 20 de octubre del 2017, pág. 4, escribe: “El problema se viene cuando el cataclismo correísta reviente hasta lo inimaginable. El fraude y la descomposición de la educación están a la vista. ¿Cien niños violados en Guayaquil y 85 en Quito por profesores de la famosa “revolución ciudadana”? ¿A qué autoridad se le ocurre colocar rectores de colegios que inscriban como docentes a sus guardaespaldas y la tropa delictiva de su barrio? ¿Quién responde por violaciones de niños y adolescentes a causa de la implementación de una política de unificación de masas solicitada por el caudillo? ¿El uso de drogas se multiplica mientras las leyes para el consumo aumentan? ¿No es el Estado el responsable de enviar millares de jóvenes a la desocupación y detener el libre ingreso a las universidades? A oídos sordos, palabras necias.”

 

8. Esperemos que el bloque legislativo ENCUBRIDOR de Alianza País, dueño del CAL y protector de Glas y otras autoridades, permita el juicio político al ex ministro de Educación y ahora parlamentario Augusto Espinosa, propuesto por la asambleísta Jeanine Cruz de Loja, para que el país se entere de muchas situaciones graves que se las oculta con todo empeño como parte de la protección al llamado “proyecto”. ¡Por supuesto que el ex ministro podrá exponer sus razones! ¡Pero también se sabrá quienes fueron sus designados y hasta donde alcanzaron a destruir la educación ecuatoriana!