¡Salvemos a los elefantes y detengamos este plan tan repugnante!

Queridos amigos y amigas:

Trump acaba de entregarle un regalo enfermizo a su hijo al cambiar la ley y permitir que cazadores estadounidenses sedientos de sangre puedan asesinar elefantes en África y llevar a casa sus cabezas como trofeos.

Trump Jr. disparó y mutiló a un elefante -- y ahora su padre lo ha premiado al permitir que cualquiera pueda sumarse a la matanza y traer a casa partes del cuerpo de elefantes como recuerdos, incluso cuando la caza furtiva de marfil amenaza con exterminarlos.

Construyamos una protesta global masiva para avergonzar a los Estados Unidos y que así abandonen este plan tan repugnante. Avaaz trabajará con países africanos clave para poder presentarla durante una importante reunión para la protección de la vida silvestre que se realizará en pocos días. Firma la petición con un solo clic:

Al Presidente Trump, al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, y a las autoridades en conservación alrededor del mundo:
Los elefantes se enfrentan a la extinción y este no es el momento para quitarles protección. La caza de trofeos incita la matanza de elefantes, aumenta la demanda de partes de sus cuerpos y proyecta un doble estándar que dificulta la lucha contra la caza furtiva de marfil. Les pedimos que hagan todo lo posible para revertir la decisión de los Estados Unidos de permitir la importación de trofeos de elefantes, antes de que sea demasiado tarde.

¡Salvemos a los elefantes y detengamos este plan tan repugnante!

La administración de Trump asegura que solo permitirá la importación de trofeos provenientes de Zambia y Zimbabue, países que dicen tener poblaciones de elefantes sostenibles y bien administradas. Pero la población de elefantes en Zambia es de solo 21 000 ejemplares, cuando hace apenas 45 años contaban con más de 200 000 elefantes, además que funcionarios de gobierno en Zimbabue capturan elefantes bebés para venderlos a los zoológicos.

Los expertos indican que es casi imposible detener la caza furtiva si hay estadounidenses adinerados cazando elefantes por diversión. La única forma de salvar a los elefantes de su extinción es dejar de matarlos, además de reducir la demanda que tienen las partes de sus cuerpos.

Cuando el león Cecil fue asesinado, una protesta internacional forzó a los Estados Unidos a prohibir los trofeos provenientes de leones asesinados. ¡Vamos a hacerlo de nuevo, antes de que sea demasiado tarde para los elefantes!

Vamos a asegurarnos que los funcionarios a cargo de la protección de la vida silvestre que se reunirán en unos días se encuentren con nuestra protesta masiva a nivel internacional exigiendo a los Estados Unidos a que detengan este plan tan repugnante, antes de que sea demasiado tarde para los elefantes. ¡Firma la petición con un solo clic y compártela con todos!:

¡Salvemos a los elefantes y detengamos este plan tan repugnante!

Una y otra vez, nuestro movimiento se ha unido en defensa de los elefantes. Hemos impulsado las prohibiciones de marfil, financiado operaciones encubiertas contra los cazadores furtivos y promovido mayores protecciones para estos animales. Ahora necesitamos sumar esfuerzos para ayudar a estas increíbles criaturas nuevamente.