domingo, 6 de agosto de 2017

Den sirviendo



Publicado el 2017/08/05 por AGN
DIARIO EL MERCURIO

[José Chalco Salgado]
No ve que no ha estado la mesa servida. Y luego, al llegar al poder uno se entera que no hay nada en orden. Las cifras económicas han sido maquilladas; la seguridad presidencial cambiada; los apoyos de parte del Legislativo titubeando; el petróleo comprometido por años; la deuda por los cielos; y las manos limpias ensuciadas.
La mesa no ha estado servida. La deuda interna y externa que incluye la que sirvió para financiar el déficit fiscal, incide directamente para la esperanza de una recuperación económica del país. El Estado llegó a ser uno de los actores más protagónicos en la economía, a tal punto de convertirse en un importante agente para la sostenibilidad de todo el sistema; intervención que ahora se verá obligatoriamente reducida por la falta de recursos, afectando ello a la estabilidad económica, liquidez y sistema financiero.
Al haber crecido durante los últimos diez años el aparato estatal como lo hizo, llegando a ser obeso, es imposible que se busque al menos inmediatamente, un harakiri al nuevo Gobierno que suponga reducir impuestos; pues el funcionamiento del Estado depende en gran medida de la importante contribución por medio de tributos de la ciudadanía, lo que asciende a un total de 14.760 millones.
Por mucho tiempo nos aislaron y estamos fuera de la lógica del mercado internacional. Nuestras exportaciones no son significativas y la atracción para invertir no es una virtud. Habrá que aprovechar las pocas oportunidades existentes y a las cuales debemos atesorarlas. Por ejemplo, la integración andina con la posibilidad de vender más a Colombia y Perú, y el consolidar actividades a través del Tratado de Comercio con la Unión Europea. Los recursos no renovables como el petróleo están comprometidos. No se pensó en las futuras generaciones; se administró como una comarca electoral de grupo. Luego, el Ecuador proyecta un crecimiento de apenas el 0,7%.
El riesgo país es alto y no baja, aun menos con las dudas que levanta el Vicepresidente respecto de la pulcritud de sus acciones. Aquello ha abocado a una real crisis política y económica que se profundiza tras el Decreto presidencial que, correctamente, elimina las atribuciones del Segundo Mandatario. Todo esto compaginado a unos cuantos incondicionales que piensan que es algo así como una Glassfemia, qué digo, Blasfemia controlar la corrupción.
Y no hay mesa servida y menos quién dé sirviendo; el presidente Moreno tiene que desmarcarse del lado oscuro del correísmo y seguir actuando. Solucionar los problemas heredados y combatir al incómodo esbirrismo. (O)
josechalcosalgado@gmail.com

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