Glas, más pobre que don Ramón
Según publicaciones de la prensa, tiene activos por USD 300 000 y deudas por USD 100 000. Es la primera vez que conocemos públicamente a un pobre con casa, carro y activos por miles de dólares. Decir que los periodistas tienen más dinero que él y con esto dar a entender que cualquier ecuatoriano puede tener más dinero que él, es un irrespeto. Glas actualmente no sabe lo que es necesidad económica.
28 de agosto del 2017
POR: Ana Minga
Periodista de Investigación, escritora de poesía y narrativa corta, especialista en perfilación criminal.
¿Acaso Jorge Glas no ahorró? Son muchos años de ostentar cargos impor-tantes en el Ecuador".
Nunca tiene para pagar el arriendo, únicamente posee lo que lleva puesto: un pantalón y una camiseta vieja. Tiene mala suerte para los negocios, su pobreza es evidente, no come, no duerme y encima debe soportar los maltratos de una vecina. Así es el personaje ficticio, don Ramón, del conocido programa de entretenimiento, El Chavo del Ocho, que ha unido con sus bromas a América Latina, más que cualquier ideología política. El vicepresidente de la República, Jorge Glas, se muestra como don Ramón cuando señala que su situación económica es precaria, que en su cuenta solo tiene USD 2000.
“…Me han revisado por los ocho costados … yo tengo dos mil dólares en la cuenta, ustedes tienen más a lo mejor”, indicó Glas la semana pasada a los periodistas. Pero, cómo puede ser precaria la economía del vicepresidente, si en la propia página de la vicepresidencia se indica que su sueldo, hasta julio, es de 6011 dólares. Sueldo que recibe íntegro pues el transporte, la comida, materiales de trabajo, guardaespaldas, etcétera, de los altos funcionarios públicos se cancelan en su totalidad fuera de su mensual.
Bueno, digamos que le creemos y que en este momento no tiene dinero. Pero ¿acaso no ahorró? Son muchos años de ostentar cargos importantes en el Ecuador. Según los administradores del Estado, el anterior gobierno no dejó ahorros, sino deudas. ¿Acaso en lo personal tampoco se conoce lo que es ahorrar? Está bien, digamos que no ahorró, pero ahora ¿dónde vive y cómo vive? Bueno, supongamos que su acomodada vida se debe al fío (no al tío), a la bondad de quien lo quiere, a la buena providencia, etcétera. Pero ¿en dónde estudian sus hijos? En instituciones públicas no.
Gerente del Fondo de Solidaridad, varias veces ministro y ahora vicepresidente del Ecuador, según su hoja de vida no se puede concluir que su situación económica sea crítica. Por respeto a todos los ecuatorianos no debería ser tan osado en afirmar que no tiene dinero pues todo está invertido en su casa y carro. Según publicaciones de la prensa, tiene activos por USD 300 000 y deudas por USD 100 000. Es la primera vez que conocemos públicamente a un pobre con casa, carro y activos por miles de dólares.
Decir que los periodistas tienen más dinero que él y con esto dar a entender que cualquier ecuatoriano puede tener más dinero que él, es un irrespeto. Glas actualmente no sabe lo que es necesidad económica. Como él mismo mencionó enfáticamente, aún es el vicepresidente y aunque no ocupa el avión presidencial, es tratado como autoridad. Su cargo le da poder y beneficios hasta económicos. Por ejemplo, no va de su casa a su trabajo en bus, se moviliza en carros del Estado con guardaespaldas. Su cargo le permite realizar ruedas de prensa. Exigir entrevistas en los medios de comunicación. Hasta ahora no hemos visto a un pobre parar la agenda del resto porque va a dar una rueda de prensa. A los pobres no se les permite dar ruedas de prensa sobre su condición. El sistema los obliga a callar, justamente, por ser pobres.
La afirmación de Glas terminó en la carcajada de los memes de las redes sociales. Pero lo dicho hay que tomarlo con pinzas; primero, por ser una burla, y segundo porque desde su cargo él está consciente de que puede decir lo que sea, ya que hay un público que lo escucha y otro que le cree.
Él y los integrantes del anterior y actual gobierno (que son casi los mismos) saben que en el discurso está el poder. La herramienta para dominar es el discurso, su discurso, desde su cargo de mando, está creando la verdad, no su verdad, ¡la verdad! Glas y sus amigos de Alianza País nos tienen medidos, saben que somos un país pasivo, que los dejamos vivir a sus anchas, sin pagar las deudas, como en el caso de don Ramón, que viva nomás sin pagar la renta…
“…Me han revisado por los ocho costados … yo tengo dos mil dólares en la cuenta, ustedes tienen más a lo mejor”, indicó Glas la semana pasada a los periodistas. Pero, cómo puede ser precaria la economía del vicepresidente, si en la propia página de la vicepresidencia se indica que su sueldo, hasta julio, es de 6011 dólares. Sueldo que recibe íntegro pues el transporte, la comida, materiales de trabajo, guardaespaldas, etcétera, de los altos funcionarios públicos se cancelan en su totalidad fuera de su mensual.
Bueno, digamos que le creemos y que en este momento no tiene dinero. Pero ¿acaso no ahorró? Son muchos años de ostentar cargos importantes en el Ecuador. Según los administradores del Estado, el anterior gobierno no dejó ahorros, sino deudas. ¿Acaso en lo personal tampoco se conoce lo que es ahorrar? Está bien, digamos que no ahorró, pero ahora ¿dónde vive y cómo vive? Bueno, supongamos que su acomodada vida se debe al fío (no al tío), a la bondad de quien lo quiere, a la buena providencia, etcétera. Pero ¿en dónde estudian sus hijos? En instituciones públicas no.
Gerente del Fondo de Solidaridad, varias veces ministro y ahora vicepresidente del Ecuador, según su hoja de vida no se puede concluir que su situación económica sea crítica. Por respeto a todos los ecuatorianos no debería ser tan osado en afirmar que no tiene dinero pues todo está invertido en su casa y carro. Según publicaciones de la prensa, tiene activos por USD 300 000 y deudas por USD 100 000. Es la primera vez que conocemos públicamente a un pobre con casa, carro y activos por miles de dólares.
Decir que los periodistas tienen más dinero que él y con esto dar a entender que cualquier ecuatoriano puede tener más dinero que él, es un irrespeto. Glas actualmente no sabe lo que es necesidad económica. Como él mismo mencionó enfáticamente, aún es el vicepresidente y aunque no ocupa el avión presidencial, es tratado como autoridad. Su cargo le da poder y beneficios hasta económicos. Por ejemplo, no va de su casa a su trabajo en bus, se moviliza en carros del Estado con guardaespaldas. Su cargo le permite realizar ruedas de prensa. Exigir entrevistas en los medios de comunicación. Hasta ahora no hemos visto a un pobre parar la agenda del resto porque va a dar una rueda de prensa. A los pobres no se les permite dar ruedas de prensa sobre su condición. El sistema los obliga a callar, justamente, por ser pobres.
La afirmación de Glas terminó en la carcajada de los memes de las redes sociales. Pero lo dicho hay que tomarlo con pinzas; primero, por ser una burla, y segundo porque desde su cargo él está consciente de que puede decir lo que sea, ya que hay un público que lo escucha y otro que le cree.
Él y los integrantes del anterior y actual gobierno (que son casi los mismos) saben que en el discurso está el poder. La herramienta para dominar es el discurso, su discurso, desde su cargo de mando, está creando la verdad, no su verdad, ¡la verdad! Glas y sus amigos de Alianza País nos tienen medidos, saben que somos un país pasivo, que los dejamos vivir a sus anchas, sin pagar las deudas, como en el caso de don Ramón, que viva nomás sin pagar la renta…
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