BEIRUT — Al acercarse el inicio del Ramadán, el mes sagrado del islam, los propagandistas yihadistas le dijeron a sus seguidores que este era un buen momento para matar.
Un portavoz del Estado Islámico (EI) dijo a fines de mayo que los yihadistas deben “convertirlo, con el permiso de Dios, en un mes de dolor para los infieles en todas partes”. Otro extremista distribuyó un manual para el uso de venenos y añadió, en una nota mal escrita en inglés: “Don’t forget Ramadan is close, the month of victories” (“No olvide, el Ramadán está cerca, el mes de victorias”).
Ha sido un mes sangriento con ataques terroristas que han asesinado y herido a cientos de personas en Orlando, Florida; Estambul, Turquía;Dacca, Bangladesh, y ahora en Bagdad donde una bomba mató a más de 140 personas en la madrugada del domingo en una zona comercial llena de familias que acababan de romper su ayuno de Ramadán.
Para la mayoría de los musulmanes, la violencia es completamente contraria al mes sagrado, un tiempo de renovación espiritual, oración y momento para compartir con amigos y familiares.
Se cree que las recompensas obtenidas por los actos nobles son mayores durante el Ramadán, que culmina con la fiesta de Eid esta semana. Según algunos expertos, los yihadistas han manipulado estas tradiciones para potenciar sus actividades.
El mensaje de EI podría resumirse en que si uno cree que es bueno matar a quienes son considerados infieles es mucho mejor hacerlo durante el Ramadán.
“No hay duda de que Al Qaeda, sus diferentes filiales y ahora el Estado Islámico usan el Ramadán como un hito, como un momento para inspirar y motivar a sus seguidores y partidarios en todo el mundo”, dijo Fawaz A. Gerges, profesor de la London School of Economics que ha escrito varios libros sobre la yihad.
En un mensaje de audio divulgado antes de que comenzara el mes sagrado, el portavoz del Estado Islámico, Abu Muhammad al Adnani, instó a sus seguidores a ejecutar ataques en Occidente durante el Ramadán en represalia por las acciones de la coalición liderada por Estados Unidos en los territorios del grupo en Siria e Irak.
“Sabemos que en el corazón de las tierras de los cruzados no hay protección para el derramamiento de sangre, y no hay presencia de los civiles”, dijo.
Los yihadistas deben actuar, aseveró, y agregó: “Por lo que tal vez ganen el gran premio del martirio en Ramadán”.
“En la historia del islam, el Ramadán es un recordatorio para los musulmanes de lo que son, lo que separa a los fieles de los infieles”, dijo Gerges. “Pero lo que EI y Al Qaeda han hecho con gran efectividad es centrarse en el espíritu de la guerra, el espíritu ofensivo, y no en el espíritu moral”.
Hacia el final de cada mes, los musulmanes suelen dar contribuciones que equivalen al costo de una comida y muchos dan sus limosnas anuales durante el Ramadán, por lo que es una temporada especial para pensar en los pobres. Muchas comunidades musulmanas también tienen unidades de recaudación de fondos para causas benéficas durante el Ramadán.
También existe la creencia de que los demonios que normalmente suelen tentar a la gente están “encadenados” durante el Ramadán, por lo que es más fácil que los musulmanes sean buenos, ya que solo tienen que enfrentarse a sus propias tentaciones.
“Este es un tiempo para la mejoría personal y no jurar en vano, no tener discusiones”, dijo Jonathan Brown, profesor de civilización islámica en Georgetown University. “Eso significa que las personas que perpetran esos ataques tienen toda la culpa. No pueden culpar al diablo”.
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