APORTE DE LAS DEFENSORAS DE LA PACHAMAMA Y GUARDIANAS DE LA AMAZONÍA EN LA MINGA DE CONSTRUCCIÓN DE SABERES DE MUJERESSOBRE “AUTOCUIDADO DEL CUERPO DE LA MUJER”
El 25 de junio de 2016, en La Esperanza (Morona Santiago), se llevó a cabo el primer “Encuentro de Mujeres del Campo y la Ciudad”, espacio propicio donde se realizó una Minga de Construcción de Saberes de Mujeres sobre el Autocuidado del Cuerpo de la Mujer.
Entendiendo el Autocuidado, en forma general, como todas aquellas actitudes y prácticas que permiten a las mujeres estar y sentirse bien, las Defensoras de la Pachamama, en reuniones previas al Encuentro, escogieron como su aporte para la Minga hablar de ciertos momentos de la vida de las mujeres en los que su cuerpo se encuentra más vulnerable a contraer enfermedades como es la maternidad, especialmente en el post-parto o puerperio, enfocándose en el uso de ciertas plantas medicinas que ellas han empleado, no sólo para su autocuidado, sino para el cuidado a otras mujeres de su familia y comunidad.
Durante las reuniones preparatorias, las Defensoras de la Pachamama hablaron de que la maternidad es un momento de fragilidad de las mujeres donde requieren de cuidados especiales, incluso de un apoyo emocional fuerte, “…en especial cuando son primerizas” decía Elsa Urgilés Lazo, una de las integrantes del Frente de la comunidad de Molleturo. Es por ello que hay todo un conocimiento y prácticas que se transmiten de generación en generación, para las distintas etapas de la maternidad, sobre todo el autocuidado y cuidado de la madre y la/él recién nacido después del parto.
Se considera en la tradición de las comunidades andinas azuayas que el puerperio es una época donde la madre está debilitada, su cuerpo está desequilibrado y descompensado; por ello tiene que hacer la “dieta” o “cuarentena”, que consiste en que en los 40 días posteriores al parto la madre debe guardar reposo, alimentarse bien, no hacer esfuerzo físico, y evitar exponerse mucho al sol o coger frío, para que su cuerpo se restablezca y vuelva a su equilibrio.
“Las juventudes ahora ya no siguen estas creencias, ahora van a los hospitales, dan a luz y no se cuidan como es debido. Ya no hacen la dieta. Eso con el tiempo les trae enfermedades que pueden ser graves”, comentaba en las reuniones preparatorias de la Minga, Francisca Zhagüi Chuchuca integrante de las Defensora de la Pachamama de la comunidad de San Pedro de Escaleras (parroquia Victoria del Portete).
Una vez escogido y reflexionado previamente el aporte para la Minga, las delegadas prepararon pequeñas exposiciones sobre una planta que se usa como medicina en estos casos.
Julia Pulla, del Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama, expone en la Minga sobre el "penco negro"
Ya en la Minga, Julia Pulla expuso sobre el uso del llamado “penco negro” para cuando una mujer tiene pasmo durante el tiempo de la dieta, es decir, cuando ha ingresado frio al cuerpo porque no se han tenido las precauciones debidas. Uno de los síntomas del pasmo es la excesiva sudoración. “Para eso se prepara una tasita de pulque haciendo hervir 3 litros de la aguamiel que se extrae del penco negro, y al reducirse se obtiene el chaguarmishqui, y eso se le da de tomar a la mujer”.
Recuerda Julia Pulla que: “Las y los mayores decían que el pulque es muy bueno, ayuda para las articulaciones, para los huesos y para tener fuerza para trabajar… Yo cuando era niña había bastante penco en la zona de Victoria del Portete. Ahora ya se está perdiendo. Yo me acuerdo que cogía un tuquito de sigsal y me iba a tomar el agua directo del penco. Siempre encontraba allí a la rana y le cogía y le mandaba botando para poder tomar directo, y era tan rico, era una golosina y calmaba la sed”.
Por su parte Elsa Urgilés, expuso en la Minga a cerca de la “guayusa andina”. También se refirió a su uso: “…cuando la mujer está debilitada, por ejemplo cuando da a luz, se hace una agüita de las pepitas de la guayusa es muy bueno para reponer las fuerzas... Esto se acostumbra tomar en mi tierra para tener energías para trabajar haciendo infusión de los frutitos y de las hojas. Es bien aromático y es bueno para muchas otras dolencias como las reumas. También acostumbramos a tomar mezclando con traguito.” Incluso animó a algunas de las asistentes a preparar la infusión regalándoles guayusa que trajo de Molleturo.
Elsa Urgilés, del Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama, comparte la "guayusa" que trajo desde Molleturo
Otras compañeras campesinas también dieron su aporte a la Minga exponiendo sobre otras plantas medicinales que utilizan en general para cuando algún miembro de sus familias se enferma. María Herlinda Gutama habló del “escancel”, como un poderosos cicatrizante, que puede ayudar cuando se tiene problemas de úlceras del estómago; se lo puede tomar en infusión, extrayendo el zumo o licuado.
Por su parte Rosario López del Frente de Mujeres Guardianas de la Amazonía indicó las bondades de la hierba conocida como “pedorrera”, “…especialmente cuando las personas tienen estómagos débiles, mala digestión, se hace una infusión de esta hierba y ayuda para aliviar esas molestias”.
Luego de esta Minga, se vio la importancia de continuar con estos procesos de construcción colectiva e intercambio de saberes de las mujeres, y se tomó como una de las resoluciones de este primer “Encuentro de Mujeres del Campo y la Ciudad”: “Ligar a La Warmi Ambulante, Escuela de Formación para la Acción, con sus dos proyectos “Mujeres al Campo” y “Productoras del Conocimiento”, a la “Minga de Construcción de Saberes de Mujeres” del Frente de Defensoras de la Pachamama, para la creación de un espacio permanente de intercambio de saberes.”
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