Jorge Glas cada vez con la bata más alzada
A Jorge Glas le han quitado la bata con la que estaba cubriéndose y mucho de aquello que él y sus aliados pretendían ocultar va a quedar al descubierto.
En efecto, la decisión del juez Fernando Freire Coloma de levantar la reserva que pesaba sobre el proceso en contra de Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Jorge Glas, cambia radicalmente las velocidades y las dinámicas del caso Odebrecht y dirige la atención de todos los reflectores sobre la figura del Vicepresidente, cosa que hasta ahora el correísmo había logrado evitar.
Ricardo Rivera había sido detenido durante un operativo policial que la Fiscalía hizo como parte de las investigaciones que se adelantan por el caso Odebrecht. Según la Fiscalía, Rivera había recibido sobornos por cerca de 13 millones de dólares por parte de la constructora Odebrecht, como pagos por todos los contratos que esa empresa suscribía con el gobierno ecuatoriano. Estos dineros habrían sido entregados a través de empresas ecuatorianas, como Diacelec. Para cometer el ilícito, dijo la fiscal encargada del operativo en el que se allanó la casa de Rivera, Rivera se habría aprovechado de la relación de parentesco que mantenía con un “alto funcionario” del gobierno.
Poco después de su detención, el fiscal Carlos Baca Mancheno pidió al juez que se declare reservado el proceso aduciendo la insólita causal, prevista por la ley, de que se trata de un tema que puede afectar la estructura del Estado. Las otras causales, a más de la relacionada con la estructura del Estado, que establece la ley para declarar la reserva de un caso son cuando se trata de delitos contra la integridad sexual y reproductiva, violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar. Luego de que el juez Patricio Baño, que llevaba la causa, aceptó el pedido del fiscal Baca nadie, a parte de las partes, podía tener acceso a los expedientes del caso. Eso incluye declaraciones, documentos y otro tipo de evidencias como videos. ¿En que podía afectar la estructura del Estado el proceso en contra de Rivera? Aparentemente, únicamente el fiscal Baca Mancheno y el juez Patricio Baño llegaron a pensar que el proceso de Ricardo Rivera podría tener consecuencias para la estructura del Estado.
Para el juez Freire Coloma lo hecho por Baño a pedido de Baca era ilegal y levantó la reserva. “Las actuaciones o diligencias judiciales serán públicas, salvo los casos en que la ley prescribe que sean reservadas (…) En tal virtud, esta autoridad levanta la reserva ordenada en providencia de fecha 19 de junio del 2017, (a) las 15h21”, señaló el juez Freire Coloma en el fallo, notificado a las partes pasadas las 22:00 del jueves 7 de julio.
La decisión del juez profundiza las tensiones que hay al interior del correísmo y que, en gran parte, se deben a la figura de Glas. El pedido del fiscal Baca de pedir la reserva del caso fue evidentemente parte de un esfuerzo que una importante parte del correísmo desplegó para proteger a Glas de cualquier investigación. Exponer a Glas a lo que ocurre en el proceso que se sigue en contra de su tío y ex empleados Ricardo Rivera es, sin duda, un riesgo demasiado alto para la estabilidad del Vicepresidente y mucha otra gente que trabajó con él. La declaratoria de la reserva fue un esfuerzo, además, alineado con la negativa de la mayoría parlamentaria de Alianza País para que el Vicepresidente se someta a un juicio político, a pesar de todos los pedidos de la oposición y de la opinión pública.
El simple hecho de que cualquier persona pueda ir hasta el juzgado, donde se ventila el caso y pedir los expedientes del caso, coloca a Glas en una posición de extrema vulnerabilidad. Glas es, de lo que se conoce, el único familiar de Rivera que ocupa un alto cargo en el Gobierno, por lo que las posibilidades de que las gestiones de Rivera a favor de Odebrecht las haya realizado valiéndose de su nombre y que el Vicepresidente haya estado al tanto de las mismas son altísimas.
El esfuerzo de Baca, para que el caso se mantenga en secreto, ha terminado diluyéndose con la decisión del juez Freire. Aunque Glas, en una reciente visita a la Asamblea, afirmó que su relación con Rivera es lejana y que ha estado desactivada en los últimos años, existen investigaciones de prensa que dicen todo lo contrario. Incluso hay evidencias de que fue enviado a la China como su intermediario en una operación financiera.
4Pelagatos supo, además, que dentro del proceso en contra de Rivera existe un video que puede ser clave en el desarrollo de las investigaciones del caso Odebrecht. Ese video quedaría liberado con la decisión judicial del juez Friere y podría empezar a circular en los próximos días.
La decisión del juez se produce precisamente en medio de la pugna política que se ha desatado entre el núcleo duro del correísmo, cercano al ex presidente Rafael Correa, y los sectores alineados al presidente Lenin Moreno. El ex presidente Rafael Correa ha criticado abiertamente a Moreno por no haber tomado una posición más firme en defensa de los funcionarios de su gobierno que han sido acusados por corrupción. Durante la reciente entrevista que concedió a Ecuador TV, Correa dijo que le sorprendía que Moreno no haya dicho nada sobre corrupción durante los seis años en que fue Vicepresidente y que le dolía que ahora haya tomado distancias del tema y que actúe como si él no tuviera nada que ver con el tema. En esa misma entrevista, Correa se quejó de que Moreno no haya tomado una posición más firma en defensa de Glas.
Si Glas llega a ser procesado y peor aún condenado, Lenín Moreno podría consolidar su liderazgo al frente del Ejecutivo, pues los grupos del correísmo que se le oponen perderían terreno. Es indudable que el tema de la corrupción, que para importantes sectores de la opinión pública tiene a Glas como su emblema, es un asunto que este gobierno tiene pendiente frente a la opinión pública. Un juicio a Glas podría ser, desde esa lógica, un acto de exorcismo que ayudaría a Moreno no solo a mejorar su popularidad sino a consolidar su poder sobre todo el aparato del Estado donde subsisten lealtades con el ex presidente Rafael Correa, quien se ha convertido en el principal contradictor del actual Gobierno.
Si los escándalos de corrupción logran desestabilizar a la figura de Glas no sería extraño que muchas figuras del correísmo que han sido cercanas al Vicepresidente y a Correa sean arrastradas con él. Por eso, lo que ha decidido el juez Freire podría inclinar la balanza de poder. Lo único que falta es que alguien vaya hasta el juzgado donde se realiza el proceso y pida los expedientes que hay ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario