SHOT: ¡Allá que se maten!
Luego, se adoró a Correa con su gesto dramático, y al son de la nueva trova confundimos el mesianismo con sentido de legado y el populismo corrupto con voluntad de trascendencia histórica.
07 de julio del 2017
POR: Fanny Zamudio
Chef. Escritora.
Maravillosa expresión popular ecuatoriana usada en la cotidianidad cuando nos importa un rábano la bronca entre extraños, pero en política, somos una sociedad adicta al drama, desde mucho antes de las redes sociales o los memes. Basta recordar que Bucaram se hizo popular por su indiscutible genio para el show y los apodos letales y así mismo cayó por un mal cálculo en la estética del poder. Luego, se adoró a Correa con su gesto dramático, al son de la nueva trova confundimos el mesianismo con sentido de legado y el populismo corrupto con voluntad de trascendencia histórica.
Y lo seguimos haciendo; especulamos al ritmo del escándalo, la melodía de los “tweets picosos” entre ajenos nos entretiene más que el “despacito” y tomamos ingenuo partido sobre la premisa —el enemigo de mi enemigo es mi amigo—. Mientras tanto, la deuda externa declarada hace una espuma tóxica de más del 41% del PIB. La corrupción se disuelve en el show político como una taza de café en una piscina. Nos entretenemos con chillidos entre compadres, mientras se apoltronan en cargos públicos los que medraron y comandaron. ¡Allá que se maten! A la ciudadanía que le digan ¿cómo vamos a salir de la crisis? ¿Cómo vamos a recuperar lo robado? ¿Cómo vamos a dejar de pagar deudas oscuras e ilegítimas? ¿Cuándo y cómo van a encarcelar a los corruptos?
Y lo seguimos haciendo; especulamos al ritmo del escándalo, la melodía de los “tweets picosos” entre ajenos nos entretiene más que el “despacito” y tomamos ingenuo partido sobre la premisa —el enemigo de mi enemigo es mi amigo—. Mientras tanto, la deuda externa declarada hace una espuma tóxica de más del 41% del PIB. La corrupción se disuelve en el show político como una taza de café en una piscina. Nos entretenemos con chillidos entre compadres, mientras se apoltronan en cargos públicos los que medraron y comandaron. ¡Allá que se maten! A la ciudadanía que le digan ¿cómo vamos a salir de la crisis? ¿Cómo vamos a recuperar lo robado? ¿Cómo vamos a dejar de pagar deudas oscuras e ilegítimas? ¿Cuándo y cómo van a encarcelar a los corruptos?
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