El observador

Ha muerto Sandra Ochoa, “la gordita horrorosa”

Publicado el Miércoles 10 de Mayo de 2017 en GENTE

Sandra Ochoa

La periodista Sandra Ochoa, a quien el presidente Rafael Correa estigmatizó en 2007 como “gordita horrorosa”, ha fallecido esta tarde en Cuenca, víctima del cáncer de ovarios, según ha confirmado este portal.

Ochoa, que trabajó en la redacción del diario El Universo, en Cuenca, se volvió célebre cuando, en 2007, pocos días después de que Correa asumiera el poder, le inquirió “¿Qué quiere que le pregunte?”, después que el mandatario había descalificado las preguntas de los periodistas que la precedieron en una rueda de prensa. En la sabatina siguiente, Correa la criticó, describiéndola como “una gordita horrorosa”.

Reconocida como una gran reportera y contadora de historias, cuando ocurrió el incidente, ella ya había adquirido prestigio como periodista, después que se embarcó como una migrante clandestina hacia Estados Unidos en un barco cargado “ilegales” que la llevaría hasta Guatemala, en Centro América. Por ese trabajo, publicado en el Diario El Tiempo, de Cuenca, y que fue reproducido por The New York Times, Ochoa obtuvo en 2004 el Premio Nacional de Periodismo Jaime Mantilla Ortega, el más importante en esa época.

Muy joven, había ingresado a un convento para ser religiosa, pero al cabo de dos años decidió que no tenía vocación y se retiró para estudiar periodismo y luego jurisprudencia, graduándose en ambas carreras. Fue reportera de Radio Visión, editora general del semanario Pueblo, de Gualaceo, catedrática universitaria de periodismo, antes de convertirse en corresponsal de el Universo. Había obtenido una Maestría en Docencia en la Universidad de Cuenca, y un Diplomado en Periodismo por la Universidad de Loja.

Al momento de su muerte tenía 44 años. Estaba casada con el tecnólogo Marco Saltos. Deja una niña de seis años.

La periodista Tania Tinoco escribió en su cuenta oficial de Twitter: “Sandra Ochoa era periodista d El Universo. El Pdte Correa la calificó un día como -gordita horrorosa- El insulto no afectó su gran dignidad!”.