Del autoritario al señor-como-usted-y-yo
La primera rueda de prensa de Lenín Moreno, en Cochasqui, ratificó algunos compromisos hechos en su discurso de posesión: su defensa de la libertad de expresión con la que tiene, dijo, “un compromiso muy serio”. En este punto, ratificó la continuidad de los organismos inquisitoriales pero dijo que ahora su labor será más orientadora que sancionadora. Su decisión de dialogar, oír, incluir lo que otros digan. Su respeto a la crítica que considera “asesora gratuita de los gobernantes”. En este tema dijo, con lucidez, que es muy difícil que en el entorno gubernamental le hagan críticas. En esta rueda de prensa, de casi una hora, mostró algunos rasgos personales ya conocidos que, seguramente, harán parte de su estilo gubernamental. 4Pelagatos identificó seis, entre otros:
- Moreno adopta un estilo señor-buena-gente, tranquilo y afable: tutea a los periodistas, los llama por su nombre, les hace chistes (“no les canto porque no se cobró entrada”), les hace confidencias (“tengo pésima memoria inmediata”), les agradece, les pide que repitan las preguntas. En sus respuestas mezcla vivencias, recuerdos… En definitiva, la comunicación presidencial muta del profesor sabelotodo al señor-como-usted-y-yo…
- Moreno no articula un discurso. Se maneja por frases sueltas que definen el contorno del tema que trata. No lo desarrolla, tampoco lo pone en perspectiva: no dice qué hará su gobierno sobre el particular. Así hizo para decir que está negociando con el Banco Mundial para obtener financiamiento, que mejorará las relaciones con Estados Unidos, que habrá buenas noticias “respecto a lo que se considera juicios contra la libertad de expresión” y el derecho de “manifestar libremente”…
- Un estilo coloquial con ejemplos poco felices: tras perfilar una decisión o un derrotero, Moreno lo mezcla con consideraciones esotéricas o coloquiales que, en muchos casos, no son nada felices. Comparar, por ejemplo, lo que pasa en Venezuela con una pelea entre vecinos: propone llamar a la policía. En el caso de Venezuela eso significa recurrir a un organismo internacional. Cita la Celac, Unasur o la OEA. Suena lógico en el caso de los vecinos llamar a la policía, pero eso nada dice de lo que hará Ecuador sobre Venezuela. Moreno se va así por las ramas altas y se guarece en el sistema establecido por la Presidencia (sigue siendo el mismo de Correa) que no admite sino una pregunta por periodista. Así muchas preguntas quedan sin respuesta. Y esto lleva a otra pregunta: ¿sirve evocar un derrotero sin concretarlo?
- Moreno se mueve con pocas ideas y pide que sus ministros completen sus respuestas. Dar juego a sus colaboradores ya se antoja un mecanismo que será habitual en su gobierno. Esto lo muestra –a su favor– como un presidente que no sabe todo y que, incluso, no duda en posponer una respuesta: lo hizo en esta rueda de prensa cuando un periodista le preguntó si continuará con los contratos directos hechos en el sector petrolero. Esto lo muestra –en contra suya– como un presidente que no maneja carpetas clave de la economía nacional. Esto lo hace depender, de paso, de terceros que responden, como lo hizo María Fernanda Espinosa, con ese estilo impotable y prepotente del correísmo: en tres minutos citó cuatro aspectos de la política internacional relacionada con los inmigrantes que, según ella, son reconocidos como los mejores del mundo… Moreno le hizo el quite a las falacias, Espinosa vive en ellas.
- Moreno se sitúa en el deber-ser y aterriza a menudo fuera de la pista. Ejemplo: le preguntan sobre el proyecto de ley que dejó Correa para censurar las redes sociales que mentirosamente dice que es para regular los actos de odio y discriminación en las redes sociales. Sinceramente dice que no lo ha leído. Pero se traga el anzuelo (como la prensa oficialista y algunos diarios independientes). A partir de ahí –es decir de una falacia– construye una tesis que lo lleva a concluir que una ley es necesaria, aunque dice que hay que consensuarla, no imponerla. Lo mismo hace en el caso dramático que vive Venezuela. Parte del deber-ser y dice que hay que respetar la autodeterminación de los pueblos. ¿Qué tiene que ver la soberanía nacional con los asesinatos de ciudadanos que protestan pacíficamente contra la dictadura de Maduro? ¿Esto significa que asesinatos y represión son legítimos porque Maduro los comete en forma soberana?
- Moreno baja de la tecnocracia al sentido común: lo hace por mercadeo (señor-como-usted-y-yo) o porque es así. El hecho cierto es que si le preguntan, como ocurrió esta vez, por austeridad, lejos de centrarse en el presupuesto y la administración, da un ejemplo que lo atañe: la seguridsd personal. Dijo que la caravana para protegerlo es desproporcionada y que hablará parque sea reducida. De paso, como es habitual en él hablar de parejas y del hogar, contó haber dicho a su esposa que si necesitaba 200 personas para que lo cuiden, prefiere que lo maten… Después de 15 segundos, especificó que aquello de que prefería que lo maten “era una mala broma” y que no había que tomarla en serio…
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