EL DIA DE LA MADRE TIERRA

Galo Muñoz Arce

El 22 de abril de 2009 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró esta fecha como el Día Internacional de la Madre Tierra, con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública sobre el cuido y preservación del planeta Tierra.

Una de las acciones que contribuyen a la Tierra es el reciclaje, un tema del que hace falta mayor conciencia. Para comenzar, es importante informarse que los residuos sólidos se clasifican en orgánicos e inorgánicos.

Dentro de los residuos sólidos inorgánicos encontramos el papel, cartón, plástico, vidrio y metal, mientras que los orgánicos corresponden a todo aquello que se descompone como frutas, alimentos y cáscaras.

Todos los días generamos grandes cantidades de residuos, estimaciones indican que en promedio cada habitante en Ecuador produce 0,67 kilogramos de basura diaria promedio; cantidad que llega a un kilo por persona en ciudades como Quito.

El agravante para esta situación es el mal manejo que se le da a estos desechos, como lo indica un censo realizado a 226 cabeceras cantonales en el 2008 por el departamento de Manejo de Residuos Sólidos del Ministerio de Vivienda (Miduvi).

Este revela que en el 63% de los municipios la basura es arrojada a botaderos, quebradas o ríos; el 17% en rellenos controlados (que hace solo el recubrimiento de la basura); y el 20% en rellenos sanitarios. De estos, solo el 5% tiene licencia ambiental.

Pero por más óptimo que sea el sistema, el problema de la contaminación no queda resuelto. “Si un relleno se llena hay que buscar una nueva área para poner la basura. Es un desperdicio de espacio porque esas tierras no servirán para sembrar ni para construir”.

Rodrigo Pareja, coordinador de Saneamiento del AME, asevera que los programas de reciclaje se efectúan más por presión ciudadana, que por iniciativa de los municipios o del Gobierno central. “Falta voluntad política para crear normas específicas sobre el manejo de los desechos”.

Pero Ecuador está muy lejos de alcanzar esa optimización, pues más del 90% de los municipios recolectan los residuos en forma mezclada, según el estudio del Miduvi. Uno de estos es el de Quito, donde el Cabildo y Fundación Natura manejan la estación Poroto Huaico, donde se procesan parte de los desechos de la ciudad.

Un informe de esa organización ambiental indica que de las 421.797 toneladas de basura que procesaron en el 2008, solo se recicló el 5,22% por la falta de un servicio de recolección diferenciado.
Asimismo, solo cuatro de cada diez hogares eliminan la basura a través de un camión recolector o contenedor autorizado. Esto quiere decir que la mayoría de los hogares, 56.6%, la quema, la entierra o la lanza a un predio vacío o río.

De acuerdo con estos números, la generación de residuos sólidos a nivel nacional alcanza las 3,500 toneladas por día y anualmente a más de un millón de toneladas. Esto demuestra el gran volumen de material disponible para el reciclaje y que no estamos aprovechando.

Esta es una oportunidad que Ecuador está dejando pasar. Hace falta un cambio radical en la mentalidad de toda la población para poder visualizar la oportunidad que se presenta. En otras palabras, estamos botando dinero y dañando el medioambiente.

¿Por qué vale la pena reciclar?

El proceso de reciclaje sirve para ahorrar energía y evitar la contaminación causada por la extracción y procesamiento de materias primas y la fabricación de nuevos productos.

Reciclar disminuye las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático global, conserva los recursos naturales como la madera, el agua y los minerales. Pero, sobre todo, reciclar ayuda a conservar el medioambiente para generaciones futuras.

Año con año conmemoramos el Día de la Tierra, pero es necesario que empecemos a actuar en nuestra vida y hagamos una pausa, reflexionemos, reciclemos, reusemos, conozcamos las iniciativas que se desarrollan en nuestro país.

Unámonos o inspiremos nuevos programas, pero contribuyamos de alguna forma a la protección de nuestro hogar: la Madre Tierra, nuestra descendencia lo agradecerá.