Las polémicas
del Gabo
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0Este viernes 6 de
marzo se cumplen 88 años del nacimiento del premio Nobel colombiano Gabriel
García Márquez. teleSUR rinde homenaje al insigne literato recordando las
historias más polémicas, esas que él superó con su gracia personal y que muchos
desconocen.
Gabriel García Márquez, también
conocido como "Gabo", nació el 6 de marzo de
1927 en Aracataca, Colombia. Es mundialmente reconocido como el mayor exponente
del Realismo Mágico y su obra, Cien Años de Soledad, publicada en 1967, lo hizo
merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1982.
El 17 de abril de 2014 Gabo falleció a
los 87 años de edad, pero son muchos de los que piensan que su obra lo hizo
inmortal. A continuación te ofrecemos las historias más polémicas de su carrera
literaria:
1. El puñetazo en la cara:
Es sin duda una de las historias más polémicas en la literatura
latinoamericana. Sobre todo porque el autor del puñetazo que dejó un ojo morado
al Nobel de Aracataca fue el otro Nobel peruano: Mario Vargas Llosa.
Los novelistas, que se conocieron en Venezuela en 1967, protagonizaron
una de las rivalidades más famosas en el mundo literario desde que en 1976
Vargas Llosa propinó en México, ante testigos, un puñetazo al que hasta ese
entonces era considerado su amigo.
El motivo de la disputa nunca fue del todo explícito porque los
escritores mantuvieron un histórico pacto de silencio entre caballeros. Sin
embargo, el biógrafo Gerald Martin narró que antes de golpear, Vargas Llosa le
expresó a Gabo: "esto es por lo que le dijiste a Patricia" o
"esto es por lo que le hiciste a Patricia".
Al parecer, habían rumores de que el colombiano había tenido un romance
o había intentado seducir a la entonces esposa de Vargas Llosa, Patricia Llosa.
Sin embargo, cuando la esposa de Gabo, Mercedes Barcha, fue consultada sobre el
hecho, ella se limitó a responder "Mario es un celoso
estúpido".
Rodrigo Moya, amigo de Gabo, publicó en 2007 un artículo y fotos del
incidente el mismo día en el que el autor de Cien años de soledad cumplía 80
años. Según él, el mismo Gabo se mandó a tomar las fotos porque quería tener
"una constancia" de aquella agresión.
2. Su relación con Fidel:
En muchas ocasiones Gabo confesó su aprecio hacia Fidel Castro y su
apoyo a la Revolución. Esta fue una de las relaciones más polémicas en la vida
del literato, quien fue objeto de muchos cuestionamientos.
El Nobel le dijo una vez a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza: “Quiero que
el mundo sea socialista y creo que tarde o temprano lo será, entendiendo como
socialismo un sistema de progreso, libertad e igualdad relativa, donde saber es
además de un derecho, una izquierda”.
El biógrafo Gerald Martin ha señalado en varias entrevistas que muchos
consideran como "excesiva" su proximidad a Fidel, pero Martin también
recuerda que a Gabo se le ha relacionado con Felipe González (expresidente
español) o con Bill Clinton (de Estados Unidos).
García Márquez y su esposa solían pasar largas temporadas en la isla,
donde tenían una residencia (casa de protocolo) asignada, Esa presencia
constante en Cuba le llevó una vez a desmentir que viviera en la isla, sino que
en cambio viajaba allá con mucha frecuencia.
El mismo Fidel ha mencionado que disfrutaba de su compañía. En 2006,
mientras estaba convaleciente de una operación intestinal, describió un
encuentro con el autor colombiano y su esposa como algunas de "las horas
más agradables" que había pasado.
"Soy amigo de Fidel y no soy enemigo de la revolución. Eso es
todo", dijo en una oportunidad García Márquez, según relata el libro Gabo
y Fidel.
El Dato: uno de los momentos más
mediáticos de la relación de Gabo con Cuba, fue cuando en 1997, Gabo llevó a Bill
Clinton -quien le había contado que Cien años de soledad era su novela
favorita- un mensaje de Fidel Castro en el que proponía a Estados Unidos
cooperación en la lucha contra el terrorismo.
En 2014, tras la pérdida física de Gabo, el líder cubano envió una carta
a Mercedes Barcha en la que expresó: “El mundo, y en particular los pueblos de
Nuestra América, hemos perdido físicamente a un intelectual y escritor
paradigmático. Los cubanos, a un gran amigo, entrañable y solidario”.
3. Sus "514 mujeres":
En 2004 Gabo publicó la novela "Memoria de mis putas tristes". La obra narra
la historia de un longevo periodista que, al cumplir 90 años, decide celebrar
su aniversario con una niña virgen. Durante sus primeros 50 años el periodista
llevó un conteo de 514 mujeres que habían estado con él.
En la novela fueron muchas las similitudes encontradas entre el
personaje central y la personalidad de Gabo, por ende, el
punto de las "514 mujeres" siempre causó suspicacia. Sin embargo,
aunque él jamás habló al respecto, muchos biógrafos y conocidos defendieron que
no era más que "otra faceta de su realismo mágico".
De hecho el llevar un "contador de encuentros y de mujeres"
era algo que ya había desarrollado Gabo en otro de
sus personajes: Florentino Ariza (El amor en los tiempos del Cólera). En ese
tiempo, Florentino suma más de 600 relaciones fugaces, de las que lleva una
fiel contabilidad, pero jamás paga el amor.
4.
Su supuesto Alzheimer: En los últimos años de vida fueron muchas las veces en las que medios
internacionales publicaron que Gabo padecía
Alzheimer. En 2009 fue su esposa, Mercedes, la que desmintió tal hecho, sin
embargo, en julio de 2012, Jaime García Márquez, hermanos del escrito, confirmó
que el Nobel tenía demencia senil.
Según personas que estuvieron en sus últimas apariciones públicas, Gabo no daba señales de padecer el malestar
mental, incluso hay muchos que sostienen que mantenía su personalidad de ser
jovial y muy echador de broma, pese a timidez.
La madre y un hermano de Gabo murieron
de Alzheimer. La noticia de que él lo tenía y de supuestamente no podía
reconocer ni siquiera a sus amigos cercanos dio la vuelta al mundo y muchos de
sus fanáticos expresaron su pesar pese a que el hecho no fue confirmado.
5. Lucha contra la ortografía
“complicada”:
El hecho de ser escritor y un férreo defensor del texto escrito
estaba implícito en la figura literaria de García Márquez, sin embargo, en
1997, un discurso pronunciado ante el Congreso de la Lengua en España, el célebre
Nobel instó a "jubilar la ortografía" y a simplificar las reglas del
español, esto con el fin de hacerla más fácil de entender y aprender.
"La lengua española tiene que prepararse para
un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por
su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad,
su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de
expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y
cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo".
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