Increíble

 El director general del IESS, Dr. José Martínez, informó sobre el "doble pago a los prestadores externos de salud"; al mismo tiempo, "confirmó que el hospital carece de los permisos de funcionamiento del Ministerio de Salud, del Cuerpo de Bomberos, del Medio Ambiente, de Energía Atómica, de Agua Residual y de Bioseguridad".

Hay ocho denuncias que ni la Contraloría ni la Superintendencia de Bancos han investigar como sería su deber. Agregó que "la demora en la solución de los requerimientos se debió en parte a que la atención del gerente se centró en las denuncias y la fiscalización, y dejó a un lado la gestión".

Esto consta en un documento oficial que, como tal, debió ser conocido en las instancias ejecutivas… Pero el problema sigue allí sin resolver, con su enorme gravedad. Debió ser resuelto de inmediato, so pena de que las anomalías persistan, como ha sucedido y seguirá sucediendo, tanto por la costumbre, como porque esa (mala) costumbre, se impone; y eso sucede especialmente por descuido irresponsable de los encargados de supervigilar lo que acontece en este campo tan importante para la colectividad.

Nótese que se trata de una de las casas de salud más importantes del país, por lo que no se entiende que esto haya acontecido. Y que no vengan ahora a echar culpas a los gobiernos anteriores. El actual tiene ya ocho años en el poder, lapso en el cual no ha cambiado esta situación.

Si esto ha pasado en el aspecto restringido al que se refiere la noticia, quiere decir que todo el sistema ha marchado, como se dice "a la bartola" o más morochamente, "a la maldita sea", corriendo parejas la irresponsabilidad con la falta de control.

Si es que en el principal centro de salud ha sucedido todo esto, ya nada puede sorprender a los ecuatorianos.

¿Protestar? ¿Para qué? Denunciar, sí, como lo hace la prensa. Para que por lo menos el pueblo ecuatoriano se dé cuenta de la forma en que una burocracia muy bien pagada y politizada hasta lo inima ginable, administra los bienes de todos.

¡Increíble! ¡Más que eso! Doloso, punible.

vivancoj@granasa.com.ec

Jorge Vivanco Mendieta